Pagola también se queja de las facturas

Facturas de calefacción y de agua caliente «desorbitadas», gastos de comunidad «inexpicables»… vecinos de las viviendas de protección oficial de Pagola no pueden más. Desde que les fueron entregadas las viviendas en septiembre de 2011, todo son problemas. No hay un mes tranquilo. Ya no saben qué hacer porque las denuncias que han interpuesto en el Ayuntamiento no han servido para nada. Nadie les escucha. Ni el administrador, ni la empresa de fontanería, ni Etxegintza. Los vecinos piden acceder a las facturas que Naturgas remite a Etxegintza para poder contrastar el «consumo real» de calefacción y agua caliente de cada vivienda, y ajustar así los consumos, porque ahora tienen la sospecha de que se les está facturando «muy por encima de lo debido». Un problema idéntico al denunciado por vecinos de Buenavista.

Pagola ocupa una loma frente al Geriátrico. En la zona alta están los pisos protegidos, mientras que en la baja se sitúan las viviendas libres -unidades bifamiliares de dos alturas y bloques de tres plantas- a uno y otro lado de un vial en fondo de saco. Esta promoción de viviendas es una de las más ambiciosas de los últimos años en la ciudad y a priori viene a paliar las dificultades para acceder a una vivienda en los tiempos que corren. Los vecinos que denuncian estos gastos «desorbitados» son 102 divididos en siete portales. Las viviendas están situadas en el Paseo Vascongada. No todas las rentas de las viviendas son iguales. Depende del tamaño de la casa y de los ingresos de sus ocupantes. Existen diferentes distribuciones. Pisos con dos habitaciones y dos baños e incluso de tres habitaciones. La renta máxima que paga una familia en Pagola es de 370 euros mensuales a los que se le añaden 90 euros de gastos de comunidad que, apuntan los vecinos, no se recogían en el contrato que firmaron cuando se les entregaron las llaves.

Montse es una de las vecinas que más está peleando para que las facturas sean «lo más transparentes posibles y no haya lugar a la duda». Pone un ejemplo para ilustrar que algo no cuadra en estas casas de Pagola: «Los vecinos de las VPO del paseo de García Lorca abonan 62,05 euros al año por gastos de caldera comunitaria, mientras que en Pagola pagamos una media de 256,94 euros anuales. No hay quien lo entienda».

Los vecinos lo achacan a los inmurables problemas que tienen con los sistemas para la canalización y la gestión del agua. Es habitual ver trabajar a fontaneros por cualquiera de las viviendas de Pagola ya sea para cambiar una válvula como para arreglar una tubería que se ha roto. Se han dado casos en los que se han tenido que cambiar todas las válvulas de las tuberías de una vivienda. No hace mucho saltó una tubería en los garajes que inundó una planta. «Se nos dijo que el fallo era una tubería mal enroscada y resulta que comprobamos que están soldadas…», cuenta Montse. Y así, una tras otra.

Un vistazo a las facturas permite comprobar que el año pasado pagaban 0,06 euros por kilovatio/hora por consumo de calefacción y este año se ha pasado a 0,123 euros. No se les ha dado ninguna explicación. También el precio por el consumo de agua caliente por metro cúbico ha crecido de 4,5 a 6,82 euros. Una nota en el ascensor en el que se detallan los consumos de cada vivienda es toda la comunicación tienen estos vecinos con el ayuntamiento. «Una orden de pago es todo lo que tenemos. Meses después seguimos igual por más que pedimos las facturas para poder reclamar en la Oficina Municipal de Información al Consumidor», denuncia este mismo vecino.

La factura podría ser más baja si las placas solares que cada bloque tienen en sus tejados funcionaran, pero tampoco. Abonan 3.000 euros de mantenimiento al año y no están conectadas. Nadie entiende nada.

A los gastos por calefacción y agua caliente se les suman otros por limpieza del portal y del garaje que tratan de ajustar pero que tampoco pueden «por tener las manos atadas». Se abonan 20 euros por hora a la persona que se encarga de limpiar un portal de 16 viviendas que a la vez trabaja en otro de 8 viviendas. El garaje se limpia una vez al mes. «Hemos pedido que no se limpie cada mes y no nos hacen ni caso. Limpian sobre limpio».

DV 02.03.13 ÁLVARO VICENTE