Se afirma que «Los espacios verdes son necesarios en la ciudad para que los perros se desfoguen«. Correcto. Se puede añadir que los espacios verdes son convenientes para otras numerosas utilidades públicas: ofrecen marcos de belleza, tranquilidad y descanso.
Pero muchos de los donostiarras que caminan por estos espacio verdes creen que sus perros se pueden desfogar en ellos, sin recoger algunos resultados de ciertos desahogos (la mayoría de los esparcimientos de los canes sólo tienen resultados saludables: correr, jugar, traer el palo que le aleja su dueño, etc).
El pasado sábado, día del homenaje a Miguel Gallastegi, la hierba de los alrededores del caserío Katxola ofrecía un lamentable estado. De los los perros, sueltos o atados, que provocan desperfectos en los jardines históricos o que hacen sus necesidades en ellos o en este espacios verdes de Katxola, son responsables sus dueños.
Y a la luz de lo que vimos en la hierba del caserío algunos dueños de los perros que atraviesan Katxola, para ir a desfogarse en el bosque de Miramón son muy irresponsables, cuando no inadaptados sociales o saboteadores de la felicidad de los demás.
¡Ya les vale!