Los técnicos de movilidad del gobierno anterior, algunos de cuyos miembros siguen al frente del departamento, tras una medición del tráfico en la zona, nos anunciaron un semáforo entre la Parroquia y la entrada de acceso a la casa de cultura.
Planteada ésta, el pasado jueves 31, entre las once propuestas para Aiete, la concejala delegada de movilidad dijo NO-EZ-NIET.
No desistimos, ni de reivindicar la velocidad 30, porque circular a esa velocidad o incluso a 20 Km/h en la zona, facilitará el respeto a la señal semafórica. Sin renunciar a la instalación de un radar.
Sobre el punto concreto más adecuado para instalar el semáforo en el cruce entre parroquia y casa de cultura, deben ser los técnicos de movilidad los que decidan y en su día sugirieron la necesidad de avisar de su existencia, los primeros días, mediante un semáforo intermitente.
La temporalidad del semáforo, razonaron los expertos, radica en que la circulación por el paseo de Ayete es transitada por personas que hacen el recorrido habitualmente.
Desde hace años tenemos la creencia que es uno de estos colectivos de conductores, los que actúan de lobby para no poner freno a la velocidad en el paseo de Aiete
Primero, montaron un escándalo cuando vecindad y Pepe Arrate -director del departamento de movilidad, hoy jubilado-, tras un concurso de ideas y un proceso de debate, acordaron la implantación de “9 proyectitos”, entre ellos el paso levado de acceso a los jardines del palacio de Aiete
Segundo, desmontaron lo que el ayuntamiento, de la mano de Arrate, implantó en aquellas fechas (el ejemplo es la reducción a cero del paso elevado de peatones antes citado)
Tercero, impidiendo que desde entonces se haya hecho ningún progreso, con gobiernos de diferente signo
La última reunión con el departamento de movilidad fue paradigmática: no fueron tenidas en cuenta ninguna de las once propuestas.
¿Pero no sabíais que el PNV es un confeso enemigo de los bidegorris? Por el contrario ¿Ignoráis que esos lobbys del automóvil votan a ese partido?
Deberíais volver a los brazos de Odon. El sí les tenía cogida la maedida