Pronto alumbrará un nuevo parque en el barrio, el de Txanponenea, tendrá diez hectáreas
Los camiones están moviendo tierra en Arbaizenea para empezar a dar forma a una operación urbanística que se fraguó hace casi 20 años: el Consistorio y la casa de Alba, propietaria de la finca de quince hectáreas en Aiete, firmaron un acuerdo por el que se permitía la edificabilidad en las tres hectáreas de la zona más alta de la finca (las colindantes con Lazkano y Basoerdi) y, a cambio, el Ayuntamiento se hacía con la titularidad de 100.000 metros cuadrados de terreno para convertirlos en un parque público. La familia Alba mantendrá la titularidad y el uso privado de las dos hectáreas que rodean el palacio, que serán delimitadas por un muro, según el plan parcial aprobado hace más de diez años.
El parque de Txanponenea tomará su nombre del baserri -el último de Aiete- ubicado en la zona, que será derribado con motivo de esta operación. Ocupará una gran ladera con una pronunciada pendiente entre Morlans, San Roke y el paseo Lazkano de Aiete y en principio, el parque se conformará de forma escalonada para salvar el desnivel existente. De todas formas, el Consistorio no cuenta aún con partidas económicas previstas para dar forma a la zona verde en su presupuesto ni con un proyecto concreto, por lo que tampoco hay fecha para el cambio.
Lo que sí ha arrancado es la otra parte de la operación, que incluye la construcción de 80 viviendas de lujo o unifamiliares en la zona superior de Arbaizenea, que comercializan ya Neinor Homes y Larrizar. Hace unas pocas semanas el Gobierno municipal aprobó una segunda modificación del plan urbanístico previsto para mejorar la accesibilidad y modificar el trazado de los caminos peatonales de acceso al parque. La modificación también pretende cambiar las alineaciones máximas bajo rasante de las parcelas residenciales y el fondo edificatorio de algunas áreas, lo que supone ampliar la edificabilidad prevista bajo rasante. De todas formas, antes de aprobar de forma definitiva estos cambios los promotores deberán cumplir una serie de condiciones exigidas por el Consistorio y en estos momentos estas modificaciones se encuentran en periodo de exposición pública y pendientes de una aprobación definitiva para poder empezar a ejecutarse.
Los camiones que han empezado a remover el terreno y a dar forma a los caminos y accesos se ven desde el baserri de Txanponenea o Txanpuene, ubicado en el número 57 de San Roke, que parece que será derribado próximamente. El caserío fue construido alrededor del año 1700 pero, a pesar de su antigüedad, no está protegido. De todas formas, el Pleno municipal se ha comprometido a conservar algunos elementos de valor: el dintel tapiado y también la cruz de piedra de sillería que se ubica en el tejado del baserri.
También se intentará conservar el lavadero y la fuente que, en su momento, llegó a suministrar agua a las vecinos de la Parte Vieja. Aunque en estos momentos está cubierta y solo se ven algunas piedras, es un elemento catalogado, por lo que se estudiará su recuperación y su posible traslado a otra ubicación, según se aprobó en el Pleno de abril.
Un reportaje de A. Zabaleta para Noticias de Gipuzkoa
Más información
http://irutxulo.hitza.eus/2016/05/27/txanpuene-baserria-desagertzear/
Hola, Se le podría pedir al ayuntamiento que algunos elementos del caserío los podría tener la asociación como parte de un museo al aire libre en Katxola, el Ayto. no sabe que hacer con algunas cosas.
Eskerrik asko, Martin
Buena idea
Intentamos la gestión