Caos en la compra de entradas.
El Festival de Cine de San Sebastián pide disculpas después de que resultara imposible la compra on-line en su página durante varias horas
Una de nuestras habituales colaboradoras nos ecribe: Solo me ha llevado tres horas decidir que no podía comprar las entradas para el Festival de Cine. Enhorabuena a los responsables. Ahora me pongo al ordenador y ¡entradas agotadas!. ¿No sería mejor avisar de que se suspende la venta hasta X hora, en lugar de prolongar esta agonía?.
El goteo de quejas se ha convertido en chorreo a medida que, desde primera mañana, pasaban las horas.
Hacia la una de la tarde, el Zinemaldia ha pedido disculpas, informando a su vez de que la venta a través de Kutxabank está funcionando.
Lo cierto es que tampoco se han podido comprar entradas para el Zinemaldia porque KutxaBilbao también estaba colapsada, según los propios empleados de esta entidad que cogían el teléfono.
Nos dicen que también en el Kursaal, decenas de personas dispuestas en fila han esperado horas para hacerse con sus tickets. JL Rebordinos –la foto es del DV- en declaraciones afirma que esta 64 edición del Festival de Cine de San Sebastián promete ser una de las mejores.
Los que consideran que ver en la alfombra roja a Richard Gere, Hugh Grant y Monica Bellucci, es lo más importante, entonces sí, están ante un festival con buenos pronósticos. Los que se beneficien del trato de favor -en todos los sentidos- del Zinemaldia, presentimos estarán muy a gusto, como todos los años. Pero para los que querían ir a ver sus películas favoritas y se han sentido de-fraudados, el Zienamaldia, desde hoy, es una ruina, han sufrido una gran decepción.
¿Y quién es el responsable?
Pregúnteselo al maestro armero
Parece que, Rebordinos, en la foto dijera “lo mío es la alta cocina, de la intendencia se encargan los pringaos»
No pasa nada. Las Perlas son las primeras en acabarse, pero vienen nada más acabado el Zinemaldia. Para sacaros la amargura id a ver “Café Society” es una rara avis en el cine actual. Las comedias han pasado a ser bastas y toscas, pero Allen consigue mantener ese aire refinado que hace grande a esta película. Ocurre algo similar a lo que pasaba en ‘El gran hotel Budapest‘ de Wes Anderson. Se agradecen las comedias que no toman al espectador por idiota
La película es una comedia adulta, para gente con cierta edad y que disfruta de una historia madura y amable. Amable, a pesar de retratar a lo peorcito de la alta sociedad estadounidense de finales de los 30. Personajes variopintos, excéntricos y deslumbrantes a pesar de su oscuro fondo y forma. Grandes estrellas de Hollywood rodeadas de glamour y de apariencia. Gángsters de corbata, ejecutivos de dudosa moral y la sociedad que no para de aparentar. El ritmo de la película va en ascenso. Después de un comienzo dubitativo, pasa a mostrarnos un tercio final muy en forma y altamente entretenido, sobre todo gracias al hermano mafioso del protagonista. Pequeños gags y chistes escondidos en un guion sencillo
Si eres de los espectadores que disfrutan de comedias más trabajadas, menos simplonas, esta es tu película. Un Woody Allen con el mejor toque personal, en plena forma y con fuerza para seguir contando más historias como las de este café que bien merece la pena una entrada de cine y no la frustración de un equipo de incapaces como estos del festival de cine
Reclamar algo al maestro armero es una expresión que se dice cuando algo ya no tiene solución o cuando no hay esperanza de conseguir algo, que correspondería a la expresión alemana “etwas in den Schornstein schreiben können”.
También se puede usar para remitir la queja de alguien a una supuesta instancia superior, sabiendo que esa instancia no tiene competencia alguna para responder a la queja o reclamación. Con la remisión de la queja de alguien a esa instancia, se elude toda responsabilidad. En este caso correspondería a la expresión alemana “mein Name ist Hase, ich weiss von nichts”.
Como era de suponer, se trata de una locución que surgió en ambientes militares o cuarteleros, de modo que la mejor explicación de su origen nos la da un diccionario militar.
«Maestro armero: Jefe o encargado en una unidad militar de la conservación, limpieza, engrase y reparación de las armas. Como este competente técnico, asimilado a los suboficiales o subalternos, carece por complete de mando en los Cuerpos, ha surgido la expresiva locución cuartelera de que, en la milicia, “las reclamaciones al maestro armero”, para indicar la inutilidad de las mismas dado el rigor de la disciplina, que obliga a cumplir todas las órdenes legítimas de los superiores, gusten o no.»
Sobran los comentarios y las bromas. Miles de cinéfilos empezamos cabreados. Rebordinos, espabila.
Bueno, todo depende del interés que uno tenga en el Festival…yo, tengo mucho. Por eso, he logrado algunas entradas hacia las 23 horas de este aciago 11 de septiembre porque a media tarde todavía no funcionaba el sistema de Kutxabank.
Nos han tenido todo el día pendientes y cabreados. Los que hemos confiado en comprar por Internet, ya que lo los últimos años ha sido posible, nos hemos quedado sin apenas opciones de compra, para cuando el sistema ha funcionado, lo mejor, a nuestro juicio, y no solo las perlas, se han vendido.
Para próximas veces, una de dos, o situarnos en la cola del Kursal de madrugada con nuestro termo de café con leche, o buscarnos una puerta directa que nos evite tanto las pesadillas de la red como los madrugones intempestivos.
Ahora, a mirar en la red qué son madrugones intempestivos…
Lolarri
11 de septiembre. Las nueve de la mañana. Hora clave para los miles de cinéfilos que se disponían a comprar entradas para la 64 edición del Festival que comienza el viernes. Muchos de ellos vieron con desesperación que la web del Zinemaldi se colapsaban, se encontraban con un ‘internal server error’, que no se solucionó hasta la una del mediodía. La página de Kutxabank tampoco funcionaba.
Por la tarde, el Festival explicaba que «desde las 08.55 hasta las 12.50 horas el servicio de venta de entradas online se ha visto afectado por un error de programación, que ha incrementado de manera exponencial las peticiones que se recibía». El comunicado echaba la culpa a la empresa Impronta Soluciones S. L., referente en el diseño y desarrollo de las tecnologías relacionadas con la venta de entradas en España
Twitter, fue un reflejo del malestar de los aficionados. Calificaron de vergüenza o de desastroso el sistema. También hubo quien se lo tomó con humor y como @elperroverde colocó una imagen de un congelado Jack Nicholson en ‘El resplandor’ con la frase ‘aquí, intentando comprar entradas para el #zinemaldia’
Temiéndose el caos informático, mucho optaron por acudir al Kursaal donde tenían dos opciones: adquirir los tickets en las taquillas habituales a pie de calle, aunque solo podían hacerse con un máximo de nueve, o bajar al Zinemaldi Plaza.
La cola para entrar en el Zinemaldi Plaza se empezó a las 14.00 horas del sábado. Para que todo transcurrieran con cierto orden la organización repartía unos números. A las 09.10 de ayer ya habían entregado 245, acompañados de un número de teléfono para que la gente pudiera marcharse y llamar cada cierto tiempo para saber cómo iba avanzado y a qué hora aproximada tenía que volver, en la primera media hora solo habían pasado diez personas.
Ane Zurutuza y Andrea Sesma eran las azafatas encargadas de ayudar a los que se acercaban a las pantallas que también se habían instalado en el Zinemaldi Plaza para comprar a través de internet. Su tarea no era fácil porque ante el colapso de las web los clientes «se ponen un poco nerviosos».
Sacado de los periódicos
Mecagüendiex…….
Mal para los gestores de la cultura, diputados y ediles Donostiarras en este año 2016 tienen que hacer un claro balance de cosas MAL y bien que les han ocurrido hasta la fecha para nivelar alcanzando u saldo favorable, pues desde los comienzos con los catalanes y ahora con ellos mismos fallo al canto, y hoy escuchando algun dirigente importante de la cosa cultural manifestando que el sentir de este año CULTURAL noñostiarra permanecera fisicamente como institucion ….saben para que, compensar con eso que tanto se lleva en estas fechas :las puertas giratorias, salas con jarrones chinos,pesebritos economicos inmerecidos.
A los ciudadanos ganas para seguir aguantando.
Tengo dos entradas que no voy a poder ir, si alguien le interesa que me diga, se las vendo al mismo precio de taquilla. Es la película FRANTZ sesión en el Victoria Eugenia día 21, a las 18:30.. dicen que es muy buena. Gracias. @Everly_8