Lantxabe se entrevistó con el Concejal delegado tras varios robos de este tipo en diferentes zonas de Aiete
Trucos. Las bandas de ladrones utilizan un sistema para comprobar que no hay nadie en casa. Se trata de unos testigos o marcadores transparentes que los delincuentes colocan entre la puerta y el marco, en la parte inferior, a una altura por debajo de la rodilla.
Retraso. El colapso judicial retrasa las citaciones a los delincuentes que, en muchos casos, han dejado España cuando les llegan.
Los robos en viviendas suben, como crecen también las detenciones por este tipo de delitos. A la par, aumenta la preocupación por el escaso reproche penal a una actividad ilícita que ha cerrado el primer semestre del año con 57.458 entradas de los cacos en casas para apoderarse de dinero y objetos de valor.
Si se echan las cuentas, como han hecho investigadores consultados para realizar este reportaje, robar casas les sale gratis a nueve de cada diez cacos, porque sólo uno de cada decena de detenidos acaba entre rejas tras una orden judicial de prisión provisional.
Desde hace tiempo, las bandas de ladrones utilizan un sistema para comprobar que no hay nadie en casa. Se trata de unos testigos o marcadores transparentes que los delincuentes colocan entre la puerta y el marco, en la parte inferior, a una altura por debajo de la rodilla donde probablemente nadie mira.
Y los suelen colocar en varias viviendas del inmueble elegido, al que un día o dos días después vuelven para ver qué ha sido del marcador. Si está en el suelo, es que los inquilinos están en casa. Si permanece en el lugar donde lo instalaron, tienen vía libre para acceder al piso.
“Si ves estos testigos, tu mirilla está inutilizada u oyes ruidos raros en el portal…los cacos andan cerca”, alertaba un tuit de la Policía, al que acompañaban dos fotografías de estos marcadores y de una mirilla embadurnada de silicona u otra sustancia para evitar miradas indiscretas.
El Ministerio del Interior ha publicado recientemente los datos de la criminalidad en el primer semestre del año, un periodo en el que los delitos y faltas han descendido un 2,5%, aunque los homicidios (con un 18,4%) y los robos con fuerza en domicilios (con un 2,2%) han registrado un aumento.
Un incremento en este último caso que se eleva al 4,6% en Madrid, hasta el 9% si se tiene en cuenta solo la capital y se dispara en algunas autonomías como Asturias, donde la subida fue del 31%. Sólo registraron descensos los robos de casas de la CAV (un 8,9%) y de La Rioja (un 33,7%).
más detenciones Fuentes de la investigación relatan como en el caso de Madrid el incremento de los robos ha ido paralelo al de las detenciones, con unos 500 arrestados por este delito en lo que va de año.
Noventa de ellos eran georgianos, miembros de las organizaciones más profesionales dedicadas a esta actividad ilícita, que llevan a cabo además personas de otras nacionalidades, también española.
Investigadores consultados lamentan que salga casi gratis cometer estos delitos, porque, además, el colapso de la Justicia retrasa lascitaciones a los delincuentes, que en muchos casos ya han abandonado España cuando les llega la fecha de la citación e, incluso, montado un pequeño negocio en su país de origen con el botín de sus fechorías. Muy pocos van a la cárcel, muchos son reincidentes y un número importante hace su particular agosto en España allanando casas. Son “temporeros”, describe gráficamente un agente.
Los investigadores son conscientes de que la eficacia policial medida en términos de castigo penal es baja, porque resulta difícil probar con el “cuerpo del delito” que se ha cometido la acción ilícita, ya que muchas veces el objeto robado no se recupera.
Ante los robos en casa, fuentes policiales insisten en la necesidad de que los ciudadanos adopten una serie de medidas que, aún por reiteradas, pueden surtir efectos. Una de ellas, la más sencilla pero que no todo el mundo la pone en práctica, es que siempre le den la vuelta a la llave.
También piden a los propietarios, vecinos y porteros que miren bien las puertas para comprobar si hay marcadores y, en caso afirmativo, avisar a la Policía. Y, sobre todo, que renueven las cerraduras, el “talón de Aquiles” de las puertas.
Sagrario Ortega
Noticias de Gipuzkoa
Domingo, 25 de Septiembre de 2016