Fuerte, potente, rapidísimo de reflejos, popular en grado máximo. Durante unos años, todos los niños querían ser Arconada. Su jersey de Adidas fue el regalo de Reyes más comprado en el país, en cualquiera de sus tres versiones: azul celeste (el más popular), naranja o verde, siempre con los hombros negros y las tres rayas en la manga.
Nacido en 1954, fue el más brillante en la larga saga de porteros que creó la Real aquellos años, y que iban siendo traspasados a medida que salía otro tan bueno o mejor que el anterior. La lista es impresionante: Araquistain, Goicoechea, Zubiarrain, Esnaola, Artola, Urruticoechea, Elduayen, González, Biurrun… Él fue el único que la Real retuvo para siempre.
Formado en el Sanse, cuando subió a la Real estaban Artola y Urruti. Artola se fue al Barça y él no tardó mucho en desplazar también a Urruti, vendido al Español. Debutó en octubre de 1975, en Liverpool, en partido de la Copa de la UEFA. Eso ha llevado al equívoco, tan repetido, de que Toshack, entonces delantero centro del Liverpool, le marcó el primer gol. Pero no fue así. Esa noche el galés no marcó.
Para entonces ya no estaba Iríbar y en la selección se había instalado el madridista Miguel Ángel. Pero el tremendo nivel de Arconada provocó el relevo. Debutó en 1977, al Mundial 78 fue como suplente de Miguel Ángel. Luego se hace con el puesto y es el portero en la Eurocopa 80, el Mundial 82 y la Eurocopa 84. Para entonces, ya era el hombre-récord de la selección, condición que alcanzó en un Islandia-España, en mayo del año anterior. Ese día cumplió su partido número 50, rebasando los 49 en que se paró Iríbar.
Pero aquella Eurocopa iba a cambiar su destino. Jugó una gran competición, estuvo inmenso en la semifinal, ante Dinamarca, pero en la final encajó un gol a tiro libre de Platini. Después de hacer una gran parada, plena de reflejos, el balón se le escurrió por debajo del cuerpo. Francia ganó 2-0
Las medias blancas de Arconada
En aquellos años el terrorismo campaba en la ciudad – http://www.aiete.net/documento-que-recoge-50-anos-de-dolor-en-donostia/- y un segmento de la afición veía con sospecha a los vascos en la selección. Se les miraba con un ojo más severo que al resto. Arconada, además, solía llevar medias blancas, en lugar de las propias del uniforme, negras con vuelta de bandera española. Alguna vez se puso estas, al principio, pero a partir de un momento usó siempre las blancas. Nunca hizo ninguna manifestación que le emparentara con el mundo abertzale. Pero llevaba las medias blancas, sin la vuelta de la bandera española
Esas medias blancas las llevaba siempre en la Real, como el resto del equipo. Cuando la Real vestía por completo de azul, incluidas las medias (en el Bernabéu, por ejemplo) él mantenía las blancas, porque se sentía mejor con ellas.
Aquello, que salía a relucir de cuando en cuando, salió a relucir con más fuerza tras lo de París. Pablo Porta, presidente de la Federación, azuzaba ese fuego en conversaciones privadas. No se llevaban bien. Como capitán, Arconada era uno de los que discutían las primas y tuvieron choques. Un día Porta hizo esperar en la antesala al grupito que venía a negociar. Les dijeron que estaba ocupado. Desde entonces Arconada y sus compañeros cuando Porta les hacía esperar, ellos jugaban al mus en la sala de espera. Aquello lo contó José María García, el gran azote de Porta, y éste culpó en su fuero interno a Arconada.
El encargado de eliminarlo para la selección fue Miguel Muñoz, el martes 21 de mayo de 1985 queda fuera de la lista. Van Zubizarreta y Ablanedo, que estaba despuntando en el Sporting. La conferencia de prensa es tensa Se enfada cuando le preguntan si ha tenido presiones de Porta: “¡Nunca en mi vida he admitido de presiones, ni siquiera se las hubiera admitido a Bernabéu!”.
En la Real llega Toschak al banquillo de la Real, en sustitución de Ormaechea, el gran técnico que dio dos Ligas a la Real. Luego, Arconada se lesiona gravemente en el primer partido de la temporada 85-86, Real Sociedad-Celta, con el ligamento cruzado roto. No volverá en toda la Liga.
Luis, aún jugará tres temporadas más en la Real, con éxito. Incluso ganará la Copa.
Tomado de Alfredo Relaño