Tortura oso bitarteko eraginkorra da, aitortzak lortzen ditu: logika hori baliatu du Trumpek torturaren aukera zilegiztatzeko. Bide beretik, arerioaren hilketa aukera eraginkorra da nazioa etsaiengandik libratzeko. Ez dago logika hori gehiegi derrigortu beharrik baiesteko kontzentrazio esparruak bitarteko eraginkorrak direla, bitarteko efikazak gas-kamerak eta lehergailu atomikoak ere: ez, ez dago modu azkar efizienteagorik molestatzen duen jendea euli-saldoa bailitzan fumigatzeko, akabatzeko.
Norbert Nilbeny etikan adituak Idiota morala idatzi zuen gaizkiaren banalizazioari buruz. Bertan, aurkezpen gisa, Hannah Arendt-en aipu bat dator Adolf Eichmann kriminal naziaz: «Akusatuaren arinkeria nabarmenak inpresionatu ninduen […] egintzak munstrosoak izan ziren, baina arduraduna guztiz korrientea zen, net arrunta, ez deabrukume bat ezta munstroseme bat ere». Trabes segurua da Trumpek ez dituela ez Arendt ez Bilbeny irakurri.
2017-01-28 / Anjel Lertxundi
Igual la reflexión es blasfema o la base de un movimiento herético del futuro inmediato, pero no puedo evitar pensar en el tiempo que se abre como el ciclo del Trumpaggedon. La inspiración viene del libro del Apocalipsis, cuando describe el período posterior al regreso del mesías a la tierra: siete años de guerra que enfrentarán su reinado contra todos los gobiernos de los hombres que se le opongan. Es el Armaggedon. Da para temblar la convicción mesiánica con la que se expresa el nuevo presidente de los Estados Unidos. La insistencia con la que se muestra en posesión de la verdad incontestable frente a cualquier matiz crítico. Trump llega endiosado a la Casa Blanca tras jurar sobre dos biblias y abre un período que, de salida, le muestra dispuesto a confrontar con todos los gobiernos de los hombres. Como todos los falsos mesías, es de esperar que goce de cierto predicamento en sus primeras andanzas pero que acabe cediendo a los límites de su condición humana. Dice el Apocalipsis que en el Armaggedon son exterminados todos los que se opongan al nuevo mesías.
Donald Trump es un empresario de la cultura del pelotazo que ha montado un Gobierno de millonarios y, sin embargo, asegura que va a trabajar por la clase media (blanca) estadounidense que, según él, es la gran afectada por la crisis mundial y la globalización. O esa será su excusa. Solo con que seamos cronistas de su día a día, no necesitaremos noticias falsas como que no ha saludado a un sacristán negro
En su interpretación de los sueños, Freud relata un sueño bastante aterrador: un padre cansado que pasaba la noche al lado del ataúd de su joven hijo, se duerme y sueña que su hijo se acerca a él en llamas, dirigiéndose a él con este horrible reproche: “Padre, ¿no ves que estoy ardiendo?” Poco después, el padre se despierta y descubre que, debido a la vela derribada, el paño del sudario de su hijo muerto efectivamente se incendió.
El humo que olió mientras dormía se incorporó al sueño del hijo en llamas para prolongar su sueño. ¿Fue así que el padre despertó cuando el estímulo externo (humo) se volvió demasiado fuerte para ser contenido dentro del escenario del sueño? ¿No era más bien el anverso: el padre primero construyó el sueño para prolongar su sueño, es decir, para evitar el desagradable despertar; sin embargo, lo que él encontró en el sueño –literalmente la pregunta ardiente, el espectro espeluznante de su hijo reprochándole– era mucho más insoportable que la realidad externa, así que el padre despertó, escapó a la realidad externa.
¿Por qué? Para seguir soñando, para evitar el insoportable trauma de su propia culpa por la dolorosa muerte del hijo. ¿Y no es lo mismo con el despertar de la derecha más rastreara? Ya en la década de 1930, Adorno comentó que el llamado nazi “Deutschland, erwache! (“¡Alemania despierta!”) significaba exactamente lo contrario: ¡seguir nuestro sueño nazi (de los judíos como el enemigo externo arruinando la armonía de nuestras sociedades) para que uno pueda continuar a durmiendo! ¡Dormir y evitar el rudo despertar, el despertar de los antagonismos sociales que atraviesan nuestra realidad social! Hoy la derecha está haciendo lo mismo: nos llama a nosotros a “despertar” a la amenaza de los inmigrantes para que podamos seguir soñando, es decir, ignorar los antagonismos que atraviesan nuestro capitalismo global.
Luis de Frutos