Esta fuente fue, durante decenas de años, quizás cientos, muy importante para los numerosos caseríos de la zona. De allí cogían el agua para beber, personas y animales. La información procede de los nacidos en Merkelin, en Katxola, en Miramon Zar y otros. Se llama de la Virgen porque cuando se descubrió la fuente, allí había una imagen de la Virgen -o eso se cuenta-.
La fuente con el desuso y el paso de los años había quedado enterrada en la hojarasca.
La recuperó en primer lugar Juan Etxeberría, del antiguo caserío Merkelin -hoy trasformado- que se puso en contacto con nosotros para que el proyecto de recuperación del Bosque la tuviera en cuenta. Mientras tanto el la cuidaba y dotaba de señalización durante un tiempo, hasta que los vándalos destruían todo.
El equipo de Lur Paisajistak ha procedido a su restauración. Contiene el logo del Bosque, pero la reparación no parece muy brillante, esperemos que, por el contrario, resulte dura y resistente a los actos bárbaros