Que den la cara los que dejan sus excrementos en las paredes públicas!
Un mes, ese es el tiempo trascurrido entre el 27 de febrero y hoy, 4 de marzo, eso es lo que ha durado el frontón ‘limpio como una patena’.
Lo dijo el Concejal “pintar y ensuciar los frontones, con nocturnidad y cobardía, es una manía de algunos desvergonzados, pícaros y bribones que habitan la ciudad. Nos cuesta entender que haya gente que quiera dejar su sucia huella en las paredes, agrediendo un bien que es de todos”
Pero pese a su escepticismo dio instrucciones para que el frontón quedara como los “chorros del oro”.
Un mes ha durado la felicidad pública.
Un mes después este ser patético, fúnebre, sombrío, triste, doloroso, medroso, cobarde, achantado, gallina, pusilánime, uno o diferente, ha vuelto a dejar su miserable cagada en la pared.
La ciudadanía tiene que encontrar la forma de acabar con estas agresiones.