Les presentamos el lugar donde se pueden ver aves en nuestra ciudad: El Bosque de Miramon. Para que disfruten del placer de su observación en un entorno privilegiado y así descubran este Bosque a través de las cajas nido, instaladas en sus árboles, que nos guían por su interior.
Visitarán un enclave natural conservado gracias a la tenacidad de la vecindad. Paseando por sus pistas y senderos podemos descubrir preciosos rincones de este bosque atlántico de Robledal y todo ello mientras disfrutan de la contemplación tranquila de las aves presentes en nuestra ciudad.
Las errekas -no siempre respetadas por las empresa de sus alrededores- del Bosque: Pakea, Manda y Errotatxo, vierten sus aguas al Urumea, y el río donostiarra al mar Cantábrico. Los prados que rodearon el Bosque, antes de ser urbanizados, alternaban la siega con caseríos, huertos, setos y bosquetes, conformando el característico paisaje de la campiña atlántica. Los años lo enmarcaron por plantaciones de coníferas, hoy no tan prevalentes. Más al interior del Bosque nos encontramos con robles centenarios.