No sabíamos el nuevo significado de Silencio administrativo; hemos descubierto que puede ser también cuando un ciudadano o grupo de ciudadanos o un barrio entero, le ponen a huevo la solución a un problema fundamental, como es la salud pública, y las Administraciones Públicas (Ayuntamiento y Gobierno Vasco) se enredan y no hacen nada de nada.
(Y pensar que los propietarios de las parcelas en las que se va a construir el ambulatorio, renunciaron al procedimiento legal contra la expropiación, para no detener la construcción del centro sanitario… Qué falta de rigor, en una entidad cuyo eslogan reza “Compromisos con las personas”...)
El caso es que el proyecto que contaba con todas las bendiciones de las autoridades jeltzales, está abismado en el abandono.
Puede ser negligencia o dejadez o descuido (no lo negamos), o desinterés e inapetencia; mucha vecindad se inclina por la conveniencia o beneficio -no se gastan el dinero comprometido con el ambulatorio y se los gastan en otras cosas (nadie sabe en qué)-; eso explicaría el interés en no hacer el centro de salud o el desinterés en cumplir su compromiso con el ambulatorio de Aiete; también puede ser por comodidad; o, como se deduce de las palabras de las dos administraciones, la municipal y la autonómica, el ambulatorio de Aiete es una oportunidad electoral: esta razón, menos palpitante, explicaría por qué el visto bueno al ambulatorio nació en vísperas de las elecciones municipales de 2015 -mayo- y ahora se anuncia su construcción entre las lecciones municipales del 2019 y las autonómicas del 2020.
(…Y Semper dice que ha arrancado al gobierno vasco 200.000 euros en el presupuesto para el ambulatorio de Aiete en este 2017…)
Mucha gente de Aiete nos pregunta a los de Lantxabe «Qué pasa con el ambulatorio». Se hacen de cruces que no sepamos nada y que no se haga nada.