Tener dos elegantes y novedosos elevadores, que llevan desde Morlans al Paseo de Aiete y viciversa, es señal de confort, bienestar, prosperidad y es un regalo para la gente del barrio.
Esto es evidente.
Pero no debemos olvidar que este artilugio de movilidad fue pensado para las personas que se desplazan en bici: se podía bajar del barrio a la ciudad llana, subir era más complicado.
Por eso se pensó en el túnel de Morlans como origen y término del viaje. Desde la boca del túnel, el ciclista se puede desplazar hasta Lugaritz y el Antiguo, por una parte, y hasta Amara y el resto de la ciudad por otro.
Los ascensores de Aiete están ligados al túnel de Morlans y no tanto, ni principalmente, al barrio de Morlans. Como los ascensores que quiere montar Eusko Tren para el Topo, en Bera Bera y La Cumbre, no están asociados a la bicicleta, sino al peatón y futuro usuario de ese medio público de trasporte (por otra parte tan controvertido) desde Aiete
Más. La personas usuaria del ascensor, sin bici, se encontrarán, al llegar al final de la carrera, que están en una esquina de Morlans, desde allí les quedan unos cuantos metros hasta la plaza Pio XII, por ejemplo y, además, hoy por hoy, no podrán atravesar el túnel de Morlans para ir al Antiguo, porque está prohibido para los peatones.
Estas son razones de más, para que el ayuntamiento deba pensar en la más eficaz y práctica de las soluciones para que el pueblo txirrindulari de Aiete pueda desplazarse tranquilamente en bicicleta por todo el barrio, incluido el paseo de Aiete que es el más arriesgado para ellos.
El tiempo nos dirá si el proyecto que presentó a Lantxabe, Fermín Echarte Peña, técnico municipal de movilidad sostenible, el pasado día 21 de julio, es suficiente o hay que profundizar en él, hasta llegar a las temidas expropiaciones; en definitiva hasta la Avenida de Aiete. (Aunque es de temer que, si llegara el caso, tal cosa tardaría tanto como el TAV, dada la proverbial lentitud con la que trabajan los responsables municipales)
Nota.- Sin embargo el ascensor que libra las escaleras que se ven en las fotos, la de más arriba y esta que coge el estado actual de las obras, facilita el acceso de las personas que proceden del paseo de Aiete y de movilidad más reducida, hacia los bus 24 y 27, que circulan por el paseo de Pío Baroja