Franz Kafka, nació en Praga, el 3 de julio de 1883, en el seno de una familia judía, integrada por su padre, Hermann Kafka, de profesión comerciante, su madre, Julie Löwy y cinco hermanos.
Estudió en Praga, donde obtuvo el título de Doctor en Leyes, en 1906.
Enfermó de tuberculosis en 1917.
Su obra, escrita en alemán, está influida por la figura dominante y opresiva de su padre, que se expresa fundamentalmente en “Carta al padre”, escrita en 1919, pero publicada póstumamente. También en sus escritos hace referencia a la burocratización de la vida, ya que el mismo trabajaba en una compañía de seguros, de sus miedos frente a la existencia, a la soledad, el deseo de alcanzar la verdad y la certeza religiosa, en un estilo frío e implacable, claro y puro, donde los protagonistas, en la mayoría de los casos, no llegan a comprender el mundo en toda su complejidad.
Su estilo personalísimo ha sido interpretado desde multitud de puntos de vista: religioso, metafísico, psicológico, social…
Publicó muy pocas obras durante su vida: “Descripción de una lucha” (1902), “Un médico rural” (1909), “Contemplación” (1913) y “La metamorfosis” (1915), obra en que se patentiza esa relación natural que establece entre fantasía y realidad.
Luego de su muerte, su amigo y albacea, Max Brod, publicó su obra, a pesar de que Kafka le había ordenado lo contrario: “El proceso” (1924), “El castillo” (1926), inspirado en su estancia en la finca de su hermana, reponiéndose de la tuberculosis; “América” (1927) y una colección de cuentos “La muralla china” (1931).
Murió en Viena, el 3 de junio de 1924.
(Publicado por Julián Yanover 1 de noviembre de 2007)