Mañana, en su despedida, la tamborrada de Aiete hará los honores a su guía y conductor durante todos estos años.
El encabeza un grupo de voluntariosas personas, mujeres y hombres, que han puesto la miga de la música de Sarriegui en los rincones de este alcor donostiarra, en las tardes del día de San Sebastián.
De esta forma, la tamborrada que fue bautizado en las recientes fiestas como la TAMBORRADA DE AIETE, despide a su principla artífice, con la seguridad de que él y su ‘muchachada’ segurián dando al barrio animación, felicidad, diversión, satisfacción y risa en las diversas ocasiones en las que se prepara la fiesta.
La tamborrada no para. Mañana estará en el barrio desde las cinco hasta las nueve. Salen en el atardecer y regresan con la noche encima, pero dando una nota de ambiente donostiarra, de fiesta popular, en el barrio. Vecinas -sobre todo vecinas- y vecinos animosos, que contagian su humor a las personas que les siguen en la comitiva o en los lugares dónde se detienen a entonar las diferentes marchas de Sarriegi. “Gallos” dirá seguro e inmmutable Jesús y el palabra mágica concitará a las huestes de cocineras y cocineros. (Buen humor, buena salud, por muchos años, a todos)
Inician el festejo en el Axular Lizeoa, con la Marcha San Sebastián “Bagera… gu ere bai gu beti pozez, beti alai sebastian bat bada zeruan donostia bat bakarra munduan…”, continúan en la Hiru Damatxo, van haciendo escalas y tomando fuerzas en Etxadi, Borroto, Topaleku, Munto Berri, Hotel Palacio de Aiete, Goiko Galtzaraberri, Jolastoki, Paseo de Aiete y finalizan en Etxadi, volviendo a la marcha de San Sebastián, que habrán entonado varias veces más.
Muchos aitearras escucharán los tambores y barriles desde sus casas, adivinando lo generosas y animadas que son estas personas del tambor y del barril.
La tamborrada que recorre los rincones de Aiete formadas por cerca de más de 120 personas entre ‘tambores’ y ‘barriles’, acompañados por su propia txaranga, esta tarde darán vidilla al barrio con sus canciones y típicos bailes dirigidos por el sereno hacer de Jesús. Será emocionante la cena de despedida. Hace un par de años se despidió el ‘cabo barriles’, nuestro entrañable Borobil, que ahí sigue como un cocinero más. Ahora le toca estar al frente de la ‘tropa’ a la encantadora Oihana Amonarriz