La gente que acudió al cine-forum para disfrutar de la cinta ‘Perdición’ de Billy Wilder, se encontraron con una sabia y novedosa presentación de Juan Miguel Gutierrez, uno de los padres del actual cine vasco.
Juanmi es un consumado director de cine y profesor de ‘cineclubs’, no en vano lleva más de 15 años conduciendo el de la cárcel de Martutene. Esta experiencia inspiró el documental Mur-Mur, uno de sus textos más espléndidos y sugerentes
En Aiete lo bordó presentando el curriculum de Billy Wilder. En primer lugar, lo hizo como sólo puede hacerlo un director de cine de su categoría y veteranía en estas lides: proyectando en pantalla una especie de cortos sobre la obra más importante del maestro. Este artilugio cinematográfico introduzco de lleno al auditorio en el cine del que luego gozaría. No habló de Wilder, nos incrustó en su obra.
Los detalles de la película se los reservó para el coloquio, momento en que convirtió a los espectadores en protagonistas, haciendo gala de su destreza en la en el ‘manejo’ de los grupos humanos.
Juanmi cuestionó la costumbre de cambiar el título de las películas. Esta se titulaba ‘Double Indemnity’. En EE. UU. hay una cláusula en todas las pólizas por accidente, se llama “doble indemnización”, que quiere decir se que paga el doble por determinados accidentes, aquellos que casi nunca ocurren. Esta cláusula facilita que el protagonista de la película, ‘Walter Neff’, se ‘pierda’ en la criminal estafa. Propuso el debate sobre otros títulos posibles, de acuerdo con lo visto y sentido.
El público subrayó las numerosas secuencias cargadas de tensión, que propicia la situación de suspense, apoyada en los acordes de Miklos Rozsa, que fue destacada en el coloquio, así como la estilizada fotografía en blanco y negro
Se destacó también que es un film en el que el ‘flashback’ es fundamental. El espectador tiene la intriga resuelta desde el minuto seis, sin por ello restarle un ápice de interés, a lo que viene a continuación. Esta técnica, no siempre bien utilizada en el cine, justifica la voz en off, gracias al dictáfono, idea genial que sirve para guiar el film de manera clara y concisa: por ejemplo, una carta o un informe que hubiese de ser leído en pantalla, se escucha en alta voz.
En definitiva, el viernes se gozó en Aiete de una magnífica e ingeniosa experiencia de cine
Juanmi Gutierrez fue profesor en la casa de cultura de Larrotxene (Intxaurrondo), especializada en medios audiovisuales -de ahí procede también el anterior ponente en el cine-forum de Aiete, Josemi Beltran-; Larrotxene fue una brillante cantera de cineastas -de todos los niveles- Donostiarras. Jose Mari Goenaga y Jon Garaño (‘Loreak’, ‘Handia’, y otras) fueron alumnos de Juanmi en este centro cultural.
La mítica Ama Lur se estrenó en 1968, pero pasaron muchos años hasta que el euskera se utilizara en nuestro cine como vehículo del mensaje; fueron jóvenes como los citados, que aparecen en la década de los noventa, los que cambian la forma de contar y se expresan de forma adecuada desde sus primeros cortos, fructificando la siembra en películas como Maité, Urte berri on Amona, Aupa Etxebeste, 80 egunean, Bertsolari, Sagarren denbora, Loreak y, la última, Handia etc, y encuentran en Juanmi García uno de los primeros apoyos para hacer cine vasco
Analizando el cine como industria, las productoras se han consolidado aquí en Euskadi y el desarrollo del cine vasco es cada vez más potente; pero, no olvidemos lo que dijo Newton sobre su obra ‘Ha venido a hombros de gigantes’. Los predecesores del exitoso cine vasco trabajaron en un campo yermo y, en muchas ocasiones, hostil. Ahora se ha entrado en un nuevo mundo que festejamos todos.