Nace en Quíos, en 1925. La gente de las tertulias de Aiete recuerdan a los de Zaporeak. Estuvieron el mes pasado en Aiete. Quíos es una de las islas griegas donde trabaja esta ONG donostiarra.
Político y compositor griego. Su padre fue un destacado funcionario del Ministerio del Interior, por lo que su infancia fue un constante deambular por la geografía griega. La inclinación musical de Theodorakis comenzó muy temprano y ya desde muy joven colaboró en las celebraciones barrocas de la liturgia ortodoxa. Ingresó en el Conservatorio de Atenas a los trece años, donde estudió composición y dirección musical.
Sin embargo, durante la Segunda Guerra Mundial, abandonó los estudios para pasarse a las fuerzas griegas de resistencia contra la ocupación de las tropas del Eje (1943). Tuvo por ello que terminar luego sus estudios en París, donde fue alumno de Olivier Messiaen y René Leibowitz. Durante la guerra civil griega estuvo encarcelado desde 1947 a 1953.
A lo largo de toda su carrera Mikis Theodorakis desarrolló una intensa actividad política. Militante de la izquierda, llegó a ser diputado (1963 y 1981-1986) y ministro sin cartera (1990). En la época de la dictadura militar estuvo detenido desde 1967 hasta 1970; posteriormente marchó a vivir a París. Finalmente, volvió a Grecia en 1974.
Como compositor, Mikis Theodorakis es autor de una música políticamente comprometida basada en las melodías populares griegas, aunque aprovechando las técnicas de la música culta contemporánea. En 1941 compuso su primera canción, El Capitán Zacarías, con motivo de la invasión nazi-fascista; ésta se convirtió más tarde en el himno de la resistencia helena.
Theodorakis es también conocido a nivel internacional por sus composiciones musicales tanto para películas como para ballet y teatro. Entre sus partituras para el cine destacan las de Zorba, el griego (1964), protagonizada por Antonny Quinn, Zeta (1969), Estado de Sitio (1972) y Sérpico (1973). Para el teatro compuso los fondos musicales de Electra, Ifigenia, Las Troyanas, Antígona, Edipo, rey y otras obras de los grandes trágicos griegos (Esquilo, Sófocles y Eurípides). Se le deben asimismo las composiciones musicales de los ballets Los amantes de Teruel, Antígona y Orpheo y Eurídice.
Escribió además dos oratorios (es justamente famoso el Canto general, de 1973, inspirado en el poema épico-social de Pablo Neruda), diez piezas sinfónicas, varias sonatas y más de quinientas canciones. En 1991 estrenó Medea; en 1993 fue nombrado director musical de la televisión griega y apareció uno de sus últimos trabajos discográficos, Mikis Theodorakis on the Screen.