Día internacional de la bicicleta: un recorrido por el “Bosque de Miramon”

ITINERARIO:

Nuevo bidegorri de Aiete (si vienes del centro, ascensor de Aiete-Morlans),

paseo Oriamendi, Katxola, Teatro de Miramon, Puente, Paseo de Mikeletegi, pasarela de acero galvanizado, regreso, Torres Arbide, subir, de nuevo, por el Paseo de Mikeletegi, edificio central del Parque Tecnológico, rotonda de acceso al parque, por encima de la Policlínica, Basque Culinary Center, calle Juan Abelino Barriola, Plaza Pakea, Katxola

Miramon Basoa es un escenario natural de 628. 000 metros cuadrados que ha sobrevivido a la expansión del Parque Tecnológico de Miramón con sus innumerables construcciones y que estos días, el gobierno municipal, ha decidido desproteger más

El Bosque de Miramon en alerta

Es un espacio verde, un bosque salvaje, que alberga una fauna y flora muy rica y diversa que merece protegerse y conservarse, aunque el ayuntamiento no tenga el más mínimo interés.

Entre las especies arbóreas destaca su biodiversidad, y son los castaños, avellanos, hayas, alisos, pinos negros, tilos, olmos, álamos, laureles, acacias y, gracias a nuestra asociación, con la plantación de 251 manzanos, y decenas de robles, resulta un regalo para los sentidos.

Geográficamente se ubica entre la variante donostiarra (GI 20), el Paseo de Oriamendi y el Paseo de Miramón (Illunbe). En su interior se desarrollan dos profundas vaguadas, surcadas por cantarinas aguas, “Pakea erreka” y “Mando erreka”, que se salvan por dos pequeñas pasarelas y una, de reciente construcción, de acero galvanizado, para unir las riberas. Debajo de la pasarela más antigua, la que une el teatro de Miramón con el paseo de Mikeletegi, encontramos un pequeño y encantador estanque.

Proponemos iniciar el recorrido por el barroco caserío Katxola (siglo XVIII). El inicio del confinamiento impidió que se celebrara el Txotx. Allí Lantxabe confecciona sidra artesanal. Nuestro deseo es que se reconozca al baserri como centro de interpretación del Bosque de Miramón y de memoria de la cultura material de la Euskal Herria, asociada al mundo de la sidra.

Lantxabe todos los años planifica varios paseos guiados por el Bosque; para los senderistas es un sitio excepcional, los paseos más largos son de 2,30h.

Pero hoy, 3 de junio, proponemos un paseo en Bici, utilizando únicamente, las pistas cementadas, para no dañar los caminos de tierra.

Hemos trazado el itinerario de cabecera. A la base del ascensor de Aiete-Morlans, se puede aproximar por cualquiera de los “bidegorris “de la capital, y regresar por la misma vía. Se puede aprovechar la extensa red de carriles bicis de la ciudad y, ya en el paseo de Aiete, estrenar el llamativo bidegorri. Como se ve el itinerario no presenta gran desnivel ni dificultades deportivas.

Desde Katxola, las vías que se proponen, en el el interior del Bosque, son un paseo incomparable y excepcional. Dispone de un trazado bien balizado que recorre las diferentes posibilidades de la laberíntica red de senderos.

Nada más bajar del caserío y el teatro, antes de salvar la más antigua pasarela de la ”Pakea erreka”, se coje una estrecha pista en lazo que baja del caserío, allí encontraremos el frontón dedicado al genial Miguel Gallastegi y el totem Katxola Baserria, sobre el imponente teatro. En ese entorno caserío/teatro se han plantado 251 manzanos para la producción de sidra en Katxola.

Se sube al paseo de Mikeletegi y desde allí hay que dirigirse a la maravillosa pasarela de acero galvanizado, sobre el barranco de “Mando erreka” (en un pequeño recorrido se puede acercar al magnífico robledal de Errotatxo). La sensación es la de circular totalmente perdido por un bosque atlántico de robledal, una travesía que es una canto a la vida

El regreso es de nuevo por el paseo de Mikeletegi, subir a las Torres de Arbide que se salvaron de su desaparición como Katxola -Traslado piedra a piedra-. (Estaban en el Paseo de los Fueros). Después la rotonda del Parque Tecnológico -en la que el ayuntamiento acaba de dar permiso para construir una torre emblemática-, Basque Culinary Center y la calle Juan Abelino Barriola, hasta Katxola.

El caserío ahora no abre las puertas esperando a que se acaben los efectos del corona virus