En la Antigüedad, a lo largo y ancho del mundo griego, se celebraban innumerables competiciones deportivas, pero había cuatro que descollaban sobre las demás: los Juegos Olímpicos, los Píticos, los Ístmicos y los Nemeos. Todos ellos se festejaban en lugares con una fuerte impronta sagrada.
Tal era el caso del santuario de Olimpia, al noroeste de la península del Peloponeso, donde se alzaba un gran templo en honor del dios Zeus.
Los Juegos Píticos tenían lugar en honor del dios Apolo en su santuario de Delfos, en un paraje impresionante, al pie del monte Parnaso.
En cuanto a los Juegos Ístmicos, reciben su nombre del istmo de Corinto, que une la Grecia continental con el Peloponeso. Allí se encontraba un santuario dedicado a Poseidón, el dios del mar y de los caballos, a unos siete kilómetros al este de Corinto, la ciudad encargada de su organización.
Los Juegos Nemeos, en fin, se desarrollaban en un lugar encantador del noreste del Peloponeso, un pequeño y precioso valle hoy cubierto de viñedos donde se ubicó el santuario dedicado a Zeus Nemeo. En las proximidades se encontraba la antigua Cleonas, la ciudad encargada de la organización de los juegos, aunque en diversas épocas de tal tarea se ocupó la más distante, aunque más poderosa ciudad de Argos.
Hace tres años el viaje ‘fin de curso’ del ciclo de Literatura y Cine Programa de Literatura y Cine tuvo como destino y fundamento la Antigua Grecia.
‘Grecia y el Mediterraneo: Ayer y hoy’ era el título que le había dado su organizadora Lola Arrieta
Y si la razón y motivo de aquel ciclo fue la ‘Antigua Grecia’, en el viaje cultural nos encontramos con la presencia, en forma de elocuentes ruinas, de los estadios para los grandes juegos que apasionaban a los griegos de entonces y que atraían a miles de aficionados a los santuarios de Olimpia, Delfos, Corinto y Nemea.
El mencionado ciclo tuvo lugar a lo largo de los meses de marzo, abril y mayo del 2018
Una de las características de este decano ‘club de literatura y cine’ en Donostia es ‘vivir’ lo que se lee, primero en el cine y después visitando el lugar; acompañados de expertos conocedores del terreno y de sus principales artistas en este modo de acción cultural
Por esta razón Lola eligió al escritor griego Petros Márkaris y su novela representativa de aquella actualidad ‘Con el agua al cuello’ [fecha: 8 marzo]
El 9 de marzo nos visitó Rodrigo Vázquez, con un documental sobre Katsikas, pueblo situado al noroeste de Grecia que ha llegando a tener más de 1500 refugiados. Estuvieron presentes y tomaron parte en el coloquio miembros de la asociación Zaporeak. Queríamos conocer esa impactante realidad
Con Jesús Garmendia, la ‘La crisis financiera griega, 2007-2018’, entonces en primer plano [fue el día 21]
En abril, el día 12, la tertulia titeraria tuvo como protagonista la novela ‘Zorba el Griego’, de Nikos Kazantzakis. Y al día siguiente se proyectó el film con el mismo título. Es impensable visitar Grecia sin conocer esta magnífica obra de literatua y de cine. En el film actúan Anthony Quinn e Irene Papas, y la música es de Mikis Theodorakis.
El día 18 tuvimos la conferencia de Maria Jose Noain -quién nos acompañó como guía de lujo al ‘viaje cultural-; la charla se titulaba ‘Un paseo por la Grecia Antigua’
En mayo, el día 3, la tertulia literaria era sobre la novela ‘Justine’ nos acercó a los Durrell [que serie más encantadora ha producido la BBC]. La novela Justine de Lawrence Durrell abre la tetralogía ‘El cuarteto de Alejandría’. En la tertulia se leyeron algunos versos de Cavafis, como un compendio de intensidad y dramatismo.
El cinefórum del día 4 se titulaba ‘El Mediterráneo, nuestro mar’, un necesario documental de Yann Arthus-Bertrand y Michael Pitiot, para entender las diversas facetas y dimensiones de la actividad cultural desarrollada aquella primavera.
El mediterráneo es un mar con una historia y un destino únicos. Ha sido testigo del desarrollo de grandes civilizaciones; en sus riberas se ha descubierto la agricultura, inventado el comercio, la geometría, la escritura, se han fundado grandes imperios, nacieron la democracia, la filosofía y algunas de las principales religiones e ideologías.
Y así fue como supimos algunas de las más profundas huellas de la historia de Grecia que es la historia de Europa, y entre ellas los hoy celebrados Juegos Olímpicos
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