Carolina Alonso, de Noticias de Gipuzkoa, entrevista a Ainitze Otamendi
«Mi motivación es traer la naturaleza a la ciudad porque aporta el equilibrio»
La nueva responsable del departamento de parques y jardines del ayuntamiento de Donostia defiende que su área no es solo estética sino que tiene un papel medioambiental esencial en la vida ciudadana
El departamento de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Donostia funciona desde el pasado mes de julio bajo la dirección de Ainitze Otamendi, que trabaja desde 2005 en el Consistorio. La nueva responsable, natural de Idiazabal, se presentó a la plaza cuando se jubiló la anterior jefa y antes de cumplir un año en el puesto se ha anotado más de un éxito como, por ejemplo, la plantación de narcisos amarillos en el paseo de Francia o el reparto entre la población de las flores de temporada ya utilizadas. Otamendi estudió Ingeniería técnica agrícola con la especialidad de jardinería, y cuenta con otras titulaciones superiores en paisajismo, tanto en Pamplona como en Barcelona.
Su puesto es importante en una ciudad como Donostia, en la que la jardinería está en boca de todos. ¿Cuál es su objetivo?
–Mi motivación ha sido traer la naturaleza a la ciudad. La naturaleza en la ciudad nos hace de reflejo. A mí siempre me ha dado bienestar y en la ciudad, donde se ha artificializado tanto, la naturaleza nos ayuda a relajarnos, a desestresarnos. La naturaleza es trasparente, generosa, es auténtica y busca el equilibrio.
¿Hasta ahora la jardinería ha sido algo decorativo en las ciudades?
–Sí, pero ha llegado a tal punto el alejarnos de la naturaleza que hay ahora una necesidad vital de acercarnos a ella.
A pesar de todo, Donostia tiene algunos lujos como Cristina Enea, que fue diseñado como parque en una zona de antiguos caseríos.
–Estos parques históricos como Cristina Enea, Aiete, Miramar… vienen de que la clase alta valoró en su día esos espacios. En Idiazabal, por ejemplo, tenemos de herencia las casas de los indianos, porque esa gente tenía la posibilidad de conseguir ese bienestar. Ahora todos queremos ese bienestar. Los espacios naturales hay que potenciarlos, protegerlos, cuidarlos y hay mucho trabajo por hacer.
¿Qué se puede hacer para cuidar estos parques?
–Nuestro departamento quiere que haya vigilantes en los parques históricos porque hay que compatibilizar el cuidado con el uso. En las zonas forestales, como Ulia, hay guardas, pero en los parques históricos los hemos solicitado. Viene tanta gente, que es necesario ayudar a la convivencia y educar.
¿Cuántas personas trabajan en el departamento municipal de Parques y Jardines, con un presupuesto de 7,8 millones de euros?
–Somos trece entre técnicos, administrativos, vigilantes y personal del depósito municipal de Putzueta.
¿Le sorprendió el impacto popular que ha tenido la plantación de narcisos amarillos en el paseo de Francia, con gente haciéndose fotos junto a ellos?
–La verdad es que sí. Gustó mucho porque traslada a otro espacio y destaca la luz que irradia todo, el amarillo que anuncia la primavera. Estamos cuidando los bulbos para que vuelvan a florecer el año próximo. Ahora están los jardines acordonados, pero luego se abrirán para que se puedan usar.
¿Y podrán entrar los perros?
–Sí, pero cuidando el espacio. Lo que tienen que hacer los perros no es escarbar y sus dueños tienen que recoger las heces. En el espacio verde, como en el espacio libre, hay que recoger lo que dejan los perros. A los que no lo hacen, yo les enseñaría la foto de un jardinero todo lleno de caca a ver qué les parece. En otros espacios, como los jardines de los parques históricos, los animales no pueden entrar en el césped y tienen que ir atados.
¿Cuáles son los árboles que más se plantan ahora?
–Lo importante es la diversidad. Es importante que haya especies distintas porque si a una especie cualquiera le entra una enfermedad, como pasó con los olmos, te quedas sin arbolado. Una buena biodiversidad permite mantener el hábitat, la continuidad y disminuye los problemas a la flora y fauna silvestres.
También hay muchas plantas invasoras en la actualidad, que las instituciones tratan de eliminar.
–Lo que hay que hacer es trabajar la tierra de otra manera porque esas plantas nacen porque tienen un espacio de oportunidad. Hay que ayudar a la vegetación natural para fomentarla. Puedes controlar las invasoras, pero ¿cómo?, mejorando el terreno. Además, hay algunas especies agresivas que invaden a las autóctonas y las pueden desplazar.
¿Qué efectos tienen los árboles en las ciudades?
– Tienen un papel fundamental en relación con el cambio climático. Dan sombra, enriquecen la composición de la atmósfera, absorben la reverberación térmica que provoca el calor de las fachadas y los pavimentos, suavizan el viento… Con ellos ahorramos dinero y salud. Son importantísimos y hay interiorizarlo porque, al parecer, no somos conscientes de ello. Sus beneficios para la atmósfera son múltiples. Limpian de C02, polvos, aerosoles… las coníferas, además, durante más tiempo. Al hacer bajar la temperatura, reducen el ozono. En el caso de los coches estacionados con calor, que emiten gases, si tienen sombra emiten menos.
Es decir, ¿que conviene que los aparcamientos tengan árboles?
–Es importante que los aparcamientos tengan árboles para dar sombra. Pero hay otras cuestiones que hay que tener en cuenta en los estacionamientos. Por ejemplo, los sistemas urbanos de drenaje sostenible, con pavimentos permeables, que ya se están haciendo en algunos puntos. Por ejemplo, en la plaza de Arteleku, de Txomin Enea, y se hará también en Ciudad Jardín. También se iba instalar en el aparcamiento de Félix Iranzo, de Altza, aunque el estacionamiento finalmente no se creará porque apareció amianto. La reforma de los aparcamientos es uno de los objetivos del departamento.
¿Cómo ve los árboles de la ciudad de Donostia?
–Algunos están en un entorno limitante y contaminado. La situación en la que viven hace que envejezcan antes y se vuelvan peligrosos. Por eso hay que cuidarlos mucho. No tienen sitio en el alcorque porque hay canalizaciones y en la parte aérea, hay edificios. Sobreviven y la edad que llegan a tener es escasa. Por ello, queremos cambiar sus condiciones y ampliar el volumen de tierra útil. ¿Cómo? Colocando una capa de grava tierra para después poner la baldosas y dándoles más espacio.
¿Cree que merece la pena tener árboles sujetos con cables?
–Por suerte hay sensibilidad, pero a la gente hay que explicarle que en algunos casos es mejor derribar el árbol y plantar uno nuevo. En algunos casos tenemos que informar más. Los árboles también dan identidad y significado al paisaje. Nos ayudan entender que la vida tiene un principio y un fin y nos hacen más tolerantes. La composición estética también es importante porque crea armonía, da paz.
¿Cómo puede ayudar su departamento a una ciudad más ecológica?
–Por ejemplo, indicando las necesidades en proyectos de urbanización que a veces no tienen en cuenta lo necesario en esta materia. Hay que pensar que si hay que quitar árboles porque está prevista una urbanización, por ejemplo, se tienen que reponer en condiciones, aunque sea en otro lugar. Ahora, con el Avance del Plan General, estamos trabajando con Aranzadi para que esto esté previsto, porque se ha perdido mucho patrimonio arbóreo, mucho y muy importante. Eso queremos transmitirlo a todos los departamentos municipales.
El pulmón verde: Bosque de Miramón y Monte Oriamendi | Aiete – Lantxabe – Katxola – Ayete
¿Qué importancia otorga al paisajismo?
–El paisajismo tiene importancia porque diseña el espacio libre, en el que entran también las urbanizaciones, aceras, pavimentos, luminarias. El paisajista tiene conocimiento de lo verde y de más allá. En los equipos suele haber arquitectos e ingenieros pero se echa en falta la actuación integradora del paisajista. España no tiene un carrera homologada de paisajismo y vamos por detrás de Francia y Portugal. Allí en los equipos siempre suele haber alguno. Cuando hemos pedido dos técnicos nuevos para el departamento no hemos podido pedir paisajistas, lo que supone una limitación.
¿Qué ciudad puede suponer un modelo para Donostia?
–Vitoria, por ejemplo. Han hecho un anillo verde. Lo han organizado con una potente planificación. En Donostia, anillo no se puede hacer, pero sí otras cosas. Ahora se está realizando un diagnóstico para una planificación verde y azul. Hay que planificar corredores verdes, con espacios conectados, y dar espacios de oportunidad para hacer bosques comestibles, jardines hundidos y muchas otras ideas, como cubiertas verdes y fachadas vegetales. Ahora. nos hemos presentado a unas ayudas para la naturalización y la resiliencia. Vamos por atrás respecto a otras ciudades. Hemos vivido un poco del pasado.
Lo verde está ahora más presente entre las preocupaciones de la ciudadanía y del Ayuntamiento.
–Ahora se da más visibilidad al medio ambiente porque vienen de Europa recordándonos la situación y dando ayudas. Pero se sabía desde hace mucho. Antes era todo para la parte estética y ahora las cosas están cambiado.
Carolina Alonso 06.05.2022
Noticias de Gipuzkoa
A Ver si es verdad y no llega un paisajismo práctico, sin tanta estética inmediata…y se piense más en el medio y largo plazo par que la naturaleza tenga el derecho de estancia en nuestra ciudad no sólo bosques comestibles, que me parece fantástico, si además, usan el fruto para mantener a todos los que NO LES LLEGA para una alimentación sana…plantar también verduras, cereal, ect con una mantenimiento, no continuo cambio de flores y plantas, que luego desechan. USEN UNAS PLANTACIONES PRACTICAS, QUE DEN VARIAS OPCIONES A LOS CIUDADANOS DE DONOSTIA, Y NO SÓLO AL TURISTA.