La segunda parte se centró en el Condado de Champaña tomando como referencias las localidades de Provins, Troyes y Reims (que visitaremos en Julio).
El Condado de Champaña se extendía entre los ríos Sena, Aisne y Meuse, casi a las puertas de París.
Provins
En aquella época Provins pertenecía a la Champaña. Pablo se extendió en explicar las relaciones de Provins y la Navarra de la época, tan vinculada a nuestra ciudad.
En efecto Teobaldo IV de la Champaña heredó el trono de Navarra con el nombre de Teobaldo I (1253-1270). Este rey nació en Provins en 1239 y, durante un tiempo, la historia de Navarra se funde con la de Champaña a través de los Teobaldos. Pablo presentó una trasparencia con el monumento recordatorio de este periodo situado en el parque de la Taconera. (En el mirador de los fosos, se encuentran unos arcos góticos procedentes de un monasterio que hubo en Marcilla, que fueron colocados aquí en 1934 para celebrar el VII centenario del rey Teobaldo II).
Por su parte, la asociación de periodistas de Navarra ha creado el premio “Teobaldo al periodista navarro”, en recuerdo de las aficiones líricas y literarias del rey, una figura cargada de historia y referencias simbólicas.
Pablo nos informó también de que, cuando Teobaldo I en su Cruzada a los Santos Lugares admira en el jardín del sultán de Damas la belleza de las rosas de su magna colección, no duda en llevarlas a su condado de Champaña donde, todavía hoy día, existe un apasionado cultivo de magníficas variedades de rosas.
En fin, en línea con las anécdotas comentadas, Teobaldo II dispuso en su testamento que su cuerpo fuera inhumado en la iglesia de los Cordelières du Mont-Saint-Catherine-lès-Provins y su corazón en el convento de los Jacobinos de Provins. La ruina de la iglesia de los Cordelières durante la guerra de los Cien Años impide la búsqueda de información sobre el sepulcro que debió acoger los restos de los reyes navarros. En cambio, el relicario que contiene el corazón de Teobaldo II se conserva todavía en el convento de los Cordelières de Provins, al que se le atribuyen cualidades mágicas, como facilitar los embarazos, y que visitaremos en el viaje.
No olvidar que Alfonso X de Castilla reconoció a Teobaldo V de Champaña y II de Navarra la posesión de San Sebastián y Fuenterrabía el 1 de enero de 1256
Troyes
Pablo explicó como Troyes, la capital del condado de Champaña, tiene a sus espaldas una larga historia. En el siglo I se llamaba Augustobona y ha sido un nudo importante de rutas romanas que ponían en contacto Milán y Boulogne. En el siglo IV se establece en ella una diócesis eclesiástica. Situada entre Borgoña y la cuenca de París, acrecentó su importancia desde el siglo XI con la incorporación del condado de Meaux y de Blois-Chartres.
El Condado experimentó un fuerte desarrollo comercial a lo largo del siglo XII convirtiéndose en el punto de encuentro de mercaderes venidos del centro de Europa y del Mediterráneo. Sus múltiples mercados y ferias fueron un centro de atracción en Francia y proporcionaron importantes ingresos a los condes de Champaña. Su importancia –y la defensa de sus riquezas interiores- justificó ya en 1125 el amurallamiento de la capital lo que también trajo consigo la instalación de una industria textil de renombre y de otras de artículos de cuero.
En la segunda mitad del siglo XIII Troyes es un importante foco literario, que enlaza con nuestro enfoque del viaje como una actividad integral: arte, literatura y cine.
Troyes será uno de los campamentos de los viajeros. Allí estaremos tres noches. Pablo nos comentó que sus calles son estrechas y encierran casas antiguas muy bien conservadas o restauradas, en su mayoría, que otorgan a Troyes las características de una ciudad medieval. Cuenta con una catedral de estilo gótico que es una perla de la arquitectura francesa y un deleite para la vista.
En el museo de arte moderno, situado en lo que antes era el Palacio de los Obispos, se pueden encontrar obras de Degas, Courbet, Matisse, Rodin.
Reims
Pablo terminó su amena y documentada disertación en Reims, en la Catedral de Reims.
Esta catedral fue calificada de «mártir» después de la Primera Guerra Mundial por ser bombardeada por los alemanes, que veían en ella un símbolo nacional de Francia (las imágenes de las ruinas que proyectó Pablo eran estremecedoras). En la segunda guerra también fue destruida.
De esta suerte, la hermosa catedral es fruto de un gran trabajo de restauración que todavía continua.
En el siglo V, el obispo san Nicasio levantó una primera catedral sobre antiguas termas romanas. Este edificio fue el escenario del bautizo de Clodoveo (498), consagrado por el arzobispo San Remigio, de aquí le viene el nombre a la ciudad. En 816, el hijo de Carlomagno, Ludovico Pío elige Reims para ser consagrado emperador. El prestigio del santo óleo y la potencia política de los arzobispos de Reims llevaron a establecer definitivamente el lugar de la consagración real en Reims, a partir del reinado de Enrique I (1031–1060). Esta característica condiciona la arquitectura del edificio religioso. La Catedral de Reims fue, en el Antiguo Régimen, el lugar de la consagración de todos los monarcas de Francia.
El 6 de mayo de 1211, el arzobispo de Reims Aubry de Humbert inicia la construcción de la nueva catedral de Reims (el edificio actual), destinada a sustituir la catedral carolingia, destruida por un incendio en el año anterior. (Sólo se salvó la cripta y la reliquia que los lugareños consideraron como un milagro y una señal para construir la nueva iglesia sobre las ruinas)
En 1875 la Asamblea Nacional Francesa proporcionó fondos para reparar la fachada y las balaustradas. La fachada es la parte más destacada del edificio, y una de las grandes obras maestras de la Edad Media.