A.J.L. dice que no comprende la necesidad de gastar la pasta gansa que se han gastado en remodelar el Palacio de Aiete.¿Es que no había otras prioridades? Y continúa “Yo por ejemplo, estoy echando en falta aseos en los parques públicos de Miramón, Puio, Zuhatzu, Pagola, etc. para que los ciudadanos no tengan que ir detrás de los setos a hacer sus necesidades. En la playa de La Concha pasa lo mismo. Pueden pasar nuestros políticos por las escaleras de bajada a la playa, para que se den cuenta que el número de váteres públicos en las playas y en la ciudad, es insuficiente. El olor que se percibe ¿a qué les suena? Podrían gastar el dinero en cosas más necesarias para los ciudadanos”
Veamos lo que dice Maslow sobre las necesidades humanas. El establece una pirámide en cuya base sitúa las necesidades básicas (incluye las fisiólogas); el segundo peldaño lo ocupan las de seguridad y protección (Seguridad física y de salud, Seguridad de empleo, de ingresos y recursos. Seguridad moral, familiar);el tercero, las de afiliación y afecto que están relacionadas con el desarrollo afectivo del individuo y son las necesidades de asociación, participación y aceptación; en cuarto nivel sitúa las necesidades de estima, que concierne a la necesidad del respeto a uno mismo, e incluye sentimientos tales como confianza, competencia, maestría, logros y por último la necesidad de la Autorrealización. Este último nivel es algo diferente y Maslow utilizó varios términos para denominarlo: «motivación de crecimiento», «necesidad de ser» y «autorrealización».
Y aunque no hay ninguna prueba de que cada persona tenga la capacidad de convertirse en un ser «autorrealizado». Más aún, Wabha y Bridwell en una revisión extensa utilizando la teoría de Maslow, encontraron escasas evidencias de que este orden de necesidades de Maslow fuese así o de que existiera jerarquía alguna. Para este breve comentario sirve decir que las culturales asociadas a las de “necesidad de ser” son las necesidades más elevadas, se hallan en la cima de la jerarquía, y a través de su satisfacción, se encuentra un sentido a la vida mediante el desarrollo potencial de una actividad. Maslow dice que se llega a ésta cuando todos los niveles anteriores han sido alcanzados y completados, al menos, hasta cierto punto.
Para muchos –o algunos vecinos de Aiete- algo de épico tiene el ver convertido en casa de cultura el palacio que
ocupó el tenebroso dictador. La hora de devolver el Palacio a la ciudadanía se acerca…Y eso da buenas vibraciones y buen olor.
Como informaba un periodista donostiarra, Aiete, la ciudad entera, podrá reconquistar el palacio de Aiete y su entorno, convertido en un centro cultural con Casa de los Cuentos en un lateral y con un Instituto de Derechos Humanos. Dice que será en julio cuando comiencen las actividades, después de que este mes sirva para realizar los últimos retoques en la obra civil. Y eso está por ver porque no hay una fecha de inauguración fijada, aunque se haya terminado prácticamente la obra civil y que los últimos remates van a buen ritmo. Pero queda el equipamiento, la compra de todos los elementos de mobiliario, que tendrán un coste aproximado de un millón de euros y que saldrán a licitación este mismo mes. (¿Atrasarán un año el uso de este equipamiento cultural como ocurrió con el vecino Topaleku?)
Dicen, los que tienen información privilegiada, que el centro, en el que la luz es el elemento fundamental, no abrirá sus puertas hasta Navidad para funcionar como centro cultural al uso, aunque al principio con un horario limitado (por el famoso recorte).
Añaden que el Instituto de Derechos Humanos, es el que ocupará los pisos superiores del palacio, y abrirá sus puertas este verano con un programa que se extenderá también a los jardines y a la mediateca del centro cultural y salón de actos.
Por último aseguran que el mes que viene podremos entrar dentro del palacio, un edificio que ha estado cerrado e infrautilizado durante muchos años y que estuvo en el origen de la presión de la Asociación de Vecinos Lantxabe para pedir que el palacio fuera Casa de Cultura.
Hollar estas instalaciones es motivo de responsabilidad y alegría.