En Aiete. con uno de los ascensores de las cuatro torres de Anoeta se conforman…
Aunque el presidente de la Real, Jokin Aperribay, incide en que el planteamiento del nuevo estadio de Anoeta dista mucho de Gipuzkoarena, avalado por el Consejo de Administración que presidía José Luis Astiazaran, existen parámetros que se pueden asemejar.
En el boceto de Gipuzkoarena el proyecto contemplaba cuatro torres de once plantas cada una. Mientras que en el planteamiento actual existen cuatro torres de ocho pisos. En Gipuzkoarena pensaban en 38.500 metros cuadrados. En cambio, ahora la extensión que se pretende asignar al uso terciario es de 15.000 metros cuadrados.
El actual proyecto es menos faraónico, pero está claro es que una reforma de tal magnitud requiere de una financiación de las instituciones: Diputación de Gipuzkoa, Gobierno Vasco, Ayuntamiento y Kutxa. Aquí entraría, por tanto, dinero público.
Pero las cuentas públicas están diseñadas para no poder controlar los despilfarros (o desvíos presupuestarios)
¿Qué quieren decir esto? Que esas infraestructuras realizadas con tanto boato, como secretismo, suelen tener escasa rentabilidad económica, son un despilfarro y que, como no estaban directamente enchufadas a la Hacienda pública, esos errores de inversión llevan al desastre a las empresas que las construyen. Pero esas obras son igual de equivocadas y despilfarradoras si son realizadas directamente por la Administración, con cargo a los presupuestos, solo que en ese caso la equivocación no afloraría en las cuentas públicas, salvo como un exceso de deuda, porque la contabilidad pública está organizada de manera que no se pueda saber el verdadero coste de las cosas y su rentabilidad.
La ideología oficial y el sentir popular tienden a considerar equivocadamente que todas las autopistas, puertos, aeropuertos o líneas de tren de alta velocidad, estadio de Anoeta, son inversiones de futuro y que traen riqueza al país, sea cual sea su coste, sea cual sea su ubicación o su diseño. Pero la realidad es otra. Muchas de esas obras no solo no traen un futuro de prosperidad, sino que acarrean la decadencia del país, ya que la economía real se ve lastrada progresivamente por esos errores en la inversión de los siempre escasos recursos disponibles ¿Illumbe?, de manera que se invierte en cosas con poca rentabilidad y se deja de invertir en cosas mucho más eficientes económica y socialmente.
Lo cierto es que el mito del hormigón y del macroproyecto se mantiene porque las cuentas públicas están diseñadas para no poder controlar esos despilfarros y porque organismos como el Tribunal Vasco de Cuentas no son precisamente aficionados a analizar las ineficiencias de las inversiones realizadas. Peor aun, en estos últimos años hemos asistido a una fabulosa ingeniería financiera pública, similar a la que hemos conocido en el mundo de las finanzas privadas, que ha permitido presentar como éxitos de gestión económica muchos proyectos que no lo son tanto o que, probablemente, son claramente deficientes. El truco principal en los entes públicos consiste en excluir de los gastos computados los costes asociados al pago de la inversión realizada, con lo cual hasta el más tonto de los gestores puede conseguir «beneficios» en su empresa.
Los estudios de rentabilidad económico-social son cada vez más habituales en los países ricos, que quizás sean más ricos precisamente porque los hacen. Su credibilidad depende de que existan unos baremos razonables y coherentes que permitan asignar un valor económico a un bosque que se destruye, a una hora de atasco que se ahorra, a un paisaje, a un incremento en la libertad de movimiento, etcétera. Por supuesto, también exige no hacer demasiadas trampas con las previsiones de ingresos futuros y gastos que se esperan del proyecto. Y exige un mecanismo de transparencia en la toma de decisiones, muy superior al que tenemos en la actualidad. Es decir, exige un país serio.
De esta manera, a nivel español podríamos haber evitado, por ejemplo, la masiva inversión en proyectos de trenes que viajan con la mitad de pasajeros que en Europa, de aeropuertos que están vacíos o de puertos que carecen de lógica económica. Por detectar, habría detectado hasta el hecho de que la masiva inversión en vivienda era una rueda de molino colgada de nuestro cuello colectivo que nos ha llevado al fondo del mar.
A nivel vasco podríamos saber si tiene sentido un nuevo Puerto en Pasaia, al lado del de Bilbao; si conviene invertir en el aeropuerto de Hondarribia cuando llegue el AVE; si el túnel de Artxanda era una carretera prioritaria respecto al desdoblamiento de la conexión entre Durango y Beasain, o si conviene invertir gigantescas cantidades en el nuevo estadio de Anoeta o en un modesto ascensor en Melodi-Morlans que una Ayete con la ciudad.
Con uno de los ascensores de las cuatro torres de Anoeta nos conformamos
Egia Bizirik ofrecerá mañana una charla sobre solidaridad vecinal ante la crisis
La cita tendrá lugar a las 19.30 horas en la casa de cultura de egia y será un coloquio participativo
Egia Bizirik, la asociación de vecinos de este barrio donostiarra, ofrecerá mañana una charla titulada Solidaridad vecinal ante la crisis en la casa de cultura de Egia, situada en la calle Baztan, a las 19.30 horas.
La ponente será la economista Nekane Jurado, miembro del movimiento Elkartzen a favor de los derechos sociales en Euskal Herria. Además, habrá un coloquio que estará moderado por Itziar Igartua.
La conferencia tratará temas como el del trueque solidario, las ventajas de los comedores sociales o los bancos del tiempo, una iniciativa en la que los ciudadanos pueden intercambiar un tiempo propio que normalmente dedican a determinada actividad por el de otra persona.
La agrupación Egia Bizirik invita a todos los vecinos a participar y reflexionar sobre algunas de las posibilidades a su alcance para ayudarse mutuamente a superar la situación de crisis.
Entre las enmiendas a los Presupuestos vascos pactadas por PP y PSE-EE que se aprobarán la semana que viene en el Parlamento Vasco figura una partida de 60.000 euros para estudiar las alternativas de accesibilidad vertical al barrio de Aiete. El Ayuntamiento tenía un proyecto para unir con ascensor la glorieta de Lazkano y Morlans, que se paralizó porque no era prioritario para el alcalde. El parlamentario del PP y candidato a la Alcaldía, Ramón Gómez, indicó que el Gobierno Vasco no dirá al Ayuntamiento dónde ejecutar un sistema que mejore la accesibilidad de Aiete, pero sí permitirá analizar las posibilidades que existen
Sobre la remodelación de Anoeta: Este proyecto se ha planteado por unas necesidades económicas de la Real. Se quieren sacar 15.000 metros cuadrados de superficie para que la Real o la empresa adjudicataria pueda venderlos y sacar un beneficio. Además, prevén vender las nuevas torres a las Administraciones, así que nosotros les cedemos el terreno y luego nos los venden de vuelta. Tiene todas las visas de un pelotazo urbanístico. Aunque podamos ser de la Real, hay límites por los que no tenemos que pasar. La Administración tiene que orientarse más a equipos de base y los club que empiezan, no al deporte de espectáculo.
La existencia de unas instalaciones de atletismo en el estadio de un equipo cuyos jugadores tan sólo conciben la palabra ‘pista’ si va asociada a ‘de baile’ ha lastrado el rendimiento del club durante las dos últimas décadas. Su simple existencia ha sido fundamental a la hora de explicar por qué Anoeta rara vez ha alcanzado esa ansiada categoría que viene definida por el término ‘fortín’.
Tras barajarse diversas posibilidades -algunas tan ingeniosas como construir tres torres adjuntas al estadio o incluso girar la orientación del terreno de juego- parece que el Ayuntamiento donostiarra ha dado luz verde a la remodelación de Anoeta, por fortuna para todos, siempre y cuando no acarree gasto alguno a las arcas municipales. Ovación cerrada porque la amenaza del copago planeaba una vez más sobre nuestras cabezas. Hoy se explicarán detalladamente los términos y los plazos en los que se desrrollará la operación, y sobre todo, cómo se sufragará todo esto, confiemos ingenuamente en que sin necesidad de que medie ‘pelotazo’ urbanístico alguno.
Las pistas de atletismo arrojan enseñanzas de rabiosa actualidad: al fin y al cabo, fueron testigos mudos de que liderar una Liga con diez puntos de ventaja sobre el segundo clasificado para finalmente perderla a manos de éste es un objetivo factible. La Real lo consiguió hace diez años, aunque para disimular, festejara la proeza por todo lo alto, certificando que los desmoranamientos entrañan al menos tanto mérito como las remontadas.
Urge acometer la demodelación de Anoeta lo antes posible por diversas razones, entre las cuales ni sqiuiera es necesario recordar que cualquier elemento vinculado a un atletismo bajo permanente sospecha de dopaje ejerce un ejemplo tan tóxico sobre la infancia como la estridente presencia un preservativo usado en mitad de un patio de colegio.
La eliminación de tan engorrosa como inútil infraestructura permitirá que las emocionantes nanas y los enardecidos susurros de ánimo de la afición realista lleguen con toda nitidez a oídos de sus ídolos, llevándoles en volandas de victoria en victoria. Y en el caso de que éstas no terminen de producirse, al menos se habrá surpimido un elemento de distracción a la hora de, quizás no explicar, pero al menos sí justificar las derrotas, que a partir de entonces pasarán a ser responsabilidad exclusiva de las tropelías arbitrales. A condición de que, junto a las pistas de atletismo, se haya ido también el gran Montanier, claro está.
Ricardo Aktibo
Y por qué no pedís un ramal de eskotren?
Fue una de las media docena de alegaciones aceptadas parcialmente por la Euskal Trenbide Sarea. Se presentaron un total de 400 La propuesta aceptada pero remitida a futuro consiste en la colocación de una parada de metro bajo la zona central del barrio de Aiete. Aunque la asociación de vecinos de esta zona se ha mostrado contraria a la pasante del metro, propuso una parada en la zona más cercana al parque de Aiete. Sin embargo, esta petición ha sido parcialmente aceptada, tal y como informaron los responsables de la Euskal Trenbide Sarea a los representantes vecinales en una reunión mantenida el pasado 3 de febrero de 2016. Los responsables, en esa parcial aceptación, explicaron que, en el futuro, la actual línea del Topo entre Lugaritz y la plaza Easo se mantendrá para mercancías, lo que podría facilitar que se construya una estación para Aiete en el futuro.
Si se quiere más información se puede consultar en esta web en fechas alrededor de la señalada. En concreto Noticias de Gipuzkoa publicó una información de este tipo el 16 de febrero de 2016
¡SECRETO!
La Real Sociedad comunicó este lunes la existencia de diez positivos en la primera plantilla y siete en la del Sanse. De momento, ningún jugador se ha manifestado a nivel personal para anunciar que padece covid. Y todo apunta a que nadie lo hará en el corto plazo. El club está cuidando el suministro de fotos de los entrenamientos, para no dar pistas sobre quiénes pueden ser los afectados.