Lantxabe
denuncia que no se mejore y pide que el ayuntamiento haga cumplir el convenio al Parque Tecnológico
En resumen: El Consistorio le cedió 500.000 metros cuadrados a cambio de que la Gerencia del Parque Tecnológico se encargara de la mejora de los accesos y regatas y de la concentración de sus instalaciones deportivas
de un artículo de Ane Miren Iturriza /NG
La asociación de vecinos Lantxabe de Aiete reclama al Ayuntamiento una mayor atención a la zona verde de Miramon y que obligue al Parque Tecnológico a cumplir con el convenio firmado.
En el pacto, el Consistorio cedía alrededor de 500.000 metros cuadrados de terreno municipal al Parque Tecnológico de Miramón para poder desarrollo de actividad empresarial en el parque. A cambio, éste –grosso modo- habría de hacerse cargo de la restauración del emplazamiento. Una renovación que consistiría, por un lado, en habilitar unos buenos accesos al lugar. El segundo punto del convenio contemplaba la concentración de las instalaciones deportivas del parque hoy dispersas (tiro con arco, frontón, etc).
Además se acordaba la mejora de la situación de las actuales regatas que bajan por el parque y que se distribuyen desde la fuente de Oriamendi hasta la cercanía de la autopista. De este modo, el plan contemplaba situar una serie de pequeños lagos comunicados entre sí por saltos de agua que permitieran la conservación de aguas cristalinas en todo su recorrido.
Más de seis años después de aquel compromiso, no se ha llevado a cabo ningún trabajo reconstructivo, no se ha cumplido ningún punto del convenio.
Recientemente, la asociación -en el marco de las subvenciones concedidas por el ayuntamiento para proyectos que impulsen proyectos ciudadanos- presentó un programa para fomentar el uso y disfrute de los tres parques del barrio (haciendo especial hincapié en el de Miramon) y la petición fue rechazada -según el departamento de barrios, porque el proyecto presentado no era «objeto de subvención de esta convocatoria«-. Lo cierto es que la solicitud se ajustaba como un guante a los requisitos exigidos y, además, sobraron más de 7.000 € en esta partida. La Asociación presentó recurso el pasado 25 de octubre y a fecha de hoy ignoramos en qué momento de solución está.
Una vez, para nuestro mágico parque, la callada por respuesta. ¿Hasta que no queden zonas arboladas?
Una barbaridad es lo que están haciendo en Miramón. Somos muchos los que paseamos por allí todos los días y nadie dice nada y me sorprende. Los árboles estaban marcados hace tiempo, pero no uno ni dos, creo que cien más o menos, algunos de 12 metros de altura por lo menos. Y no están enfermos, cualquiera puede ir a ver los troncos que se van a dejar ahí, sin retirar hasta que se pudran y vuelvan a ser el compost de los que quedan. Dicen algunos de los que paseamos, que si unos expertos alemanes han dicho que había qué hacerlo, no sé el porqué. Cada vez se construye más en aras de la ciencia, las industrias especializadas, el centro de cocina y … en detrimento de nuestras zonas verdes. Hay que preservar para el futuro las pocos parques vírgenes que están dejando, en esta gran ciudad que solo piensa en grandes obras y edificios. O ¿es que esto en un comienzo para terminar poco a poco con esta bello parque natural.
Cuando oigo a los representantes políticos y sociales locales hablar de la ciudad de San Sebastián como de una bahía donde se come bien, me avergüenzo de ellos. Esta continua exaltación de la cocina y el paisaje como únicas señas de identidad de la ciudad les es muy útil para ocultar, entre otras, su pésima gestión urbanística y el continuo expolio de nuestro patrimonio histórico-artístico, que en el paseo marítimo (ensombrecido ahora por horribles y desmesurados bloques de viviendas), ha sido especialmente grave. San Sebastián fue y es, mucho más que una enorme cocina bañada por el mar.