Un recuerdo para nuestro entrañable poeta
Nació el 18 de marzo de 1911 / Murió el 18 de abril de 1991
Gabriel Celaya: “Hablemos de lo que cada día nos ocupa. La Poesía no es un fin en sí. La Poesía es un instrumento, entre otros, para transformar el mundo”
Su compromiso era de conciencia, eran los años 50 del siglo XX, años en los que había fusilamientos y condenas de por vida, y cientos de miles de encarcelados, y Celaya compartió su hombría de bien con los trabajadores, primero en su fábrica (HR Múgica) y después en su obra poética. Gabriel Múgica Celaya era un ingeniero del verso y un obrero.
En su nota introductoria a “Poesía urgente” dice: “El acceso a esa “inmensa mayoría”, sin la cual nuestra poesía no será nada, salvo bizantinismo, no puede lograrse con una revolución literaria. Los recursos técnicos, y en especial la posibilidad de hacer audibles y no solo legibles, nuestros versos gracias a medios como el micro, el altavoz, la radio, etc., (piénsese en los medios actuales) son sumamente importantes y están llamados a revolucionar una literatura que venimos concibiendo desde el renacimiento bajo el signo de la imprenta, que es como decir de la lectura a solas. Pero hay algo aún más importante. Se trata del acceso a la Cultura de capas sociales que hasta hace poco han vivido en estado de pura naturaleza, pero que ya empiezan a llamar sordamente pidiendo otra vida. Sólo en la medida en que el poeta sepa responder a esta demanda, logrará crear un público más amplio, y algo más que un público. Pero sería ilusorio confiar sólo en los recursos literarios. Para salvar la poesía, como para salvar cuanto somos, lo que hay que transformar es la sociedad. Y a esto debemos consagrarnos con todo y, por de pronto, si damos en poetas, con la poesía como arma cargada de futuro.”