Decenas de personas protestaron en San Sebastián contra la reforma «pactada con premeditación y alevosía, y aprovechando el cierre de las fábricas» por el PP y el PSOE para introducir en la Constitución el objetivo de mantener la estabilidad presupuestaria.
La manifestación, que partió y acabó en el Boulevard, recorrió las calles donostiarras tras una pancarta con el lema «¿Reforma constitucional?, quiero decidir», en euskera y castellano. La marcha hizo dos paradas, una en la avenida de la Libertad para protestar, con gritos como «ahí está la cueva de Ali Baba», contra la postura de los bancos en la crisis, y otra, en la calle Prim cerca del la sede del PSE, para «demostrar que los partidos no nos representan». También exigieron un referéndum para consultar a la ciudadanía sobre la reforma que se quiere introducir, ya que «el pueblo quiere decidir».
Una de las portavoces, manifestó que el objetivo de esta convocatoria era «crear y fomentar un debate público» sobre la reformar que «se nos ha metido con calzador y sin consultarnos, quitándonos lo que tanto tiempo nos ha costado conseguir».
En esta línea, quisieron resaltar que con esta medida «lo primero va a ser pagar la deuda pública promovida por bancos alemanes que han especulado con la deuda», dejando de lado aspectos «muy importantes como la seguridad social o las pymes». Por último, incidieron en la importancia de que se quiera «colar el recorte en la Carta Magna», por lo que animaron a la ciudadanía a imitar el ejemplo islandés, participando en la manifestación convocada para el 15 de octubre.
También hubo concentraciones en el resto de capitales, convocadas por el movimiento 15-M y Democracia Real Ya. En Bilbao y Vitoria se reunieron un centenar y un par de decenas de personas, respectivamente, para protestar contra la reforma «que se va a llevar a cabo sin contar con la gente».
En Madrid, seguidores del Movimiento 15-M se manifestaron bajo el lema «No a esta reforma de la Constitución. ¡Ni un paso atrás!» por las calles del centro. La marcha concluyó en la Puerta del Sol, con escasa presencia policial y sin que se registrara ningún incidente. En el mismo lugar los manifestantes abordaron a última hora de la tarde en una asamblea general seguir profundizando en la reforma constitucional y acordar si promueven que se celebre un referéndum para que los ciudadanos decidan sobre esta reforma constitucional.