Quienes abogan por acondicionar un camino hasta la punta de Mompás, como alternativa a la pasarela proyectada, ¿saben de lo que hablan? Los estudios realizados en el marco de este proyecto descartaron esta opción en 2007 por los «severos» impactos que se producirían en los suelos, en la afección a la especie protegida ‘Armeria euscadiensis’ y a flora y habitats de interés, y por el riesgo de daños a personas y bienes por desprendimientos, unos problemas sorteados por la pasarela al alejar al hombre del acantilado con impactos considerados «no significativos», «compatibles» con la preservación del medio ambiente, incluso «positivos» para la vegetación de la zona.
El proyecto de ejecución de la pasarela está a punto de ser entregado por el Ministerio de Medio Ambiente. Con el cambio político en el gobierno municipal, cabe la posibilidad de que este proyecto se quede en agua de borrajas. Los actuales responsables municipales lo consideran «una barbaridad» desde el punto de vista ecológico y se han aventurado a apostar por acondicionar un camino transitable. Esta alternativa ya fue estudiada en 2007 por biólogos de la consultora Estudios e Informes de Navarra S.L. a quienes el Ministerio encargó un completo trabajo, llamado «Documento Complementario, Memoria Ambiental», que sirviera para realizar la Declaración de Impacto Ambiental del proyecto.
El trabajo -dos documentos de 45 y 35 páginas- está firmado por Iñaki Eguiluz Sáenz, licenciado en biología y director del Área Ambiental del EIN S.L., y por Elvira Ayerra Poyal, licenciada en biología y titulada en Ordenación Rural en función del Medio Ambiente por el Centre International del Hautes Études Agronomiques Meditérranéennes. El informe compara cuatro alternativas: la de no hacer nada entre Sagüés y Mompás (dejar la zona tal y como está ahora); la opción de habilitar «un camino cómodo, no apto para todos los públicos, pero sí para un porcentaje importante de la población (un adulto con un niño de 10 años), seguro y sin riesgos de caídas ni de desprendimientos»; el proyecto original de la pasarela de 2005; y el proyecto de pasarela corregida de 2007, que es básicamente sobre el que trabaja actualmente el Ministerio de Medio Ambiente, promotor de la obra. Se analizaron los impactos medioambientales que cada alternativa tendría durante la fase de obras y una vez abierta al público (fase de explotación). La alternativa de hacer un camino hasta la punta de Mompás exigiría, según el estudio, colocar «mallas de triple torsión, mallas de cable ancladas con bulones, o incluso pantallas dinámicas en las zonas en donde los desprendimientos se produzcan en la parte superior de la ladera». Implicaría la «apertura de una caja lo suficientemente ancha para permitir el paso de una persona o dos de forma holgada (entre 60 y 150 cm), lo que acarrearía el desmonte de parte de la ladera y su consolidación, con piedras, maderas, etc. formando un muro, que deberá sostenerse de forma adecuada en un terreno inestable (pilotaje, micropilotaje, o técnicas similares)». «Estos muros, dada la pendiente de algunas zonas, podrían alcanzar hasta 3 metros de altura». Exigiría «el relleno de huecos con aporte de material externo y realización de muros de contención en piedra u hormigón». E incluiría la necesidad de realizar, entre otras medidas, «puentes de pequeño recorrido sobre vacíos entre rocas». Con todo, los impactos a que daría lugar esta alternativa en los suelos y en la vegetación son calificados en varias ocasiones como «severos». «Cabe esperarse pérdidas muy importantes de suelo debido en parte a la necesidad de abrir una caja en gran parte del recorrido y a la necesidad de afianzar la base del camino con un firme adecuado». En cuanto a la afección a la especie protegida ‘Armeria euscadiensis’ se considera que la habilitación de un camino «supondrá la desaparición de gran parte de los individuos de esta especie» durante la fase de obras, y el hecho de realizar un acceso más cómodo hasta la punta de Mompás haría imposible evitar la «presencia incontrolada» de personas en zonas aledañas del camino, lo que conllevaría «más riesgo de erosión de zonas próximas por pisoteo, y mayor riesgo de ruderización del entorno (basuras, orines, etc.) que pueden hacer cambiar la flora existente y aumentar la competencia intraespecífica». Respecto a los riesgos geológicos, pese a las medidas de estabilización, la alternativa de «aumentar el número de personas en el itinerario aumentaría de forma considerable el riesgo» puesto que «no todos los deslizamientos y derrumbes son previsibles» y «la senda o el camino serían siempre los receptores primeros de los materiales desprendidos». El estudio juzga la opción de acondicionar un camino como la peor alternativa, y considera la mejor la de la pasarela porque al alejar al hombre de la ladera evitaría los impactos sobre el suelo y la vegetación, y neutralizaría el riesgo por desprendimientos al estar el paso separado del monte unos 8 metros de distancia media. Pese a todo, recomienda más de medio centenar de medidas preventivas, correctoras y compensatorias que el proyecto final ha ido incluyendo en los últimos años.
AM DV
En el escrito de AM se defiende la pasarela como mejor alternativa porque «al alejar al hombre de la ladera evitaría los impactos sobre el suelo y la vegetación, y neutralizaría el riesgo por desprendimientos al estar el paso separado del monte unos 8 metros de distancia media.»
Lo que dicho escrito no menciona ni aborda es la intervención necesaria para la construcción de dicha pasarela -y la gran infraestructura que conlleva-, con la utilización de maquinaria pesada que seguramente necesitaría mucho más de 150 cm de ancho para poder realizar los trabajos. ¿O es que los mismos los harían con helicóptero para minimizar la intervención y hacerla con las debidas condiciones de seguridad?
Pasarela que, por cierto, en el proyecto que defendía el anterior alcalde se representaba con alguna figura que calza tacón alto -puede que para mostrar las altas miras con que estaba concebido-.
Quizás AM sí sabe de lo que habla, pero no creo que aclara el fondo de la cuestión.
Personalmente, a mí me surgen muchas dudas sobre el coste económico y el impacto ambiental del proyecto de la pasarela.