Nuestro ciclo de Literatura y Cine inicia su sexto año de actividad con un homenaje al recientemente fallecido escritor y político Jorge Semprún. Queremos con este recordatorio, ante todo, mostrar nuestra admiración por la trayectoria vital y la obra de un hombre cuya existencia transcurrió por algunas de las sendas más duras del siglo XX.
Desde su exilio a Francia con sólo trece años en el inicio de la guerra civil española, su combate en el seno de la Resistencia francesa durante la segunda guerra mundial, su detención, torturas y posterior reclusión en el campo de concentración nazi de Buchenwald, pasando por su lucha en la clandestinidad contra la dictadura franquista desde las filas del PC de España, o su expulsión de este partido en 1964 por diferencias con la línea oficial del mismo… todo este conjunto de experiencias vitales de Semprún y las que seguiría desarrollando hasta el final de sus días son muestra fehaciente de que “…había hecho lo que debía hacer con veinte años…”, y quería “…seguir haciendo lo que se debía hacer”.
Al valorar la figura de Jorge Semprún, destaca, junto a su actividad política, su importante aportación en el mundo cultural y literario. Escritor de novelas (la mayoría en francés en el original) que toman pié, muchas de ellas, en hechos autobiográficos; escritor también de numerosos ensayos, artículos y conferencias; guionista de películas inolvidables como La guèrre est finie, de Alain Resnais o Z y La confesión de Costa-Gravas, Jorge Semprún fue también Ministro de Cultura en el gobierno de Felipe González entre 1988 y 1991, lo que supuso su vuelta a la primera línea de la política activa de la que había estado ausente durante años.
Suele decirse que el mejor homenaje que puede hacerse a un escritor es leer sus obras y es por ello que hemos elegido El largo viaje, publicada en francés en 1963 y en la que rememora su paso por el campo de exterminio alemán de Buchenwald, como objeto de reflexión de la tertulia de esta temporada que iniciamos. El largo viaje, hace referencia al recorrido que Semprún realizó, prisionero y hacinado con otros 119 deportados en los vagones de un tren, desde Compiegnes (Francia) hasta Buchenwald, junto a Weimar en Alemania. A lo largo de la narración, de gran contenido autobiográfico, con una gran maestría literaria, el escritor nos llevará mediante flash-backs y pasos hacia adelante, a aquel horror que él no quiere olvidar y que, nos dice, se debe recordar precisamente para que no se repita. Y así, de su mano entraremos en ese siniestro “bosque de hayas” o Buchenwald en el que él estuvo sabiendo que estamos penetrando en todos los lugares de exterminio que han existido alguna vez en el mundo.
Lola Arrieta
Donostia, 29 de septiembre 2011