El Jolastoki es el lugar donde propone el partido popular construir el ambulatorio. Es una idea que se ha venido barajando en diferentes ambientes del barrio. Se trata de una parcela municipal, hoy se usa como cancha para jugar a balonmano y a fútbol entre los chavales, una de las pocas que quedan tras la trasformación del campo multiusos de Etxadi en pistas de padel. Para los que no lo saben el Jolastoki está muy próximo a la parroquia del barrio, emplazado frente a los jardines del palacio, en el paseo de Aiete.
Ciertamente el grupo municipal del PP con su petición al gobierno municipal ayuda a poner sobre el papel una demanda pendiente del barrio: contar con el ambulatorio que Lantxabe viene gestionando con Osakidetza desde hace un año. Como venimos diciendo los directivos del servicio público de salud están desaparecidos desde el último febrero, fecha en la que se comprometieron a dar una respuesta a la solicitud, previa información contrastada en el censo municipal, de que en Aiete viven más de doce mil personas en la actualidad. Los populares hacen bien en decir al gobierno municipal que disponga de una parcela municipal en Aiete para el ambulatorio (Exigencia previa de Osakidetza). Un ambulatorio en Aiete está en los programas de todos los partidos. Y está también entre las peticiones más apoyadas en la reunión celebrada, con el alcalde, en la Casa de Cultura y, por supuesto, entre las principales reivindicaciones de la Lantxabe.
Así las cosas el concejal Iñigo Arcauz del PP tiene dos problemas complementarios: uno pedir a su socio que gobierna Osakidetza que reciba a la asociación de vecinos y se ponga al día en sus compromisos y, dos, que proponga al consistorio dónde se emplazaría la nueva parcela en la que además de servir para practicar deportes, diera cobijo a la sociedad cultural y recreativa Aiete, ubicada en el lugar (Recientemente se celebró su 25 aniversario).
Es evidente que a los populares les gusta la parcela. Hace unos años el PP proponía construir en el Jolastoki un edificio acristalado que tendría sótano, planta baja y dos alturas más, con un total de 3.680 m2 para casa de cultura.