Se anunció que en enero se abriría el centro social de Munto y que esta medida se engarza dentro del plan de atención a las personas sin hogar que tiene previsto impulsar el Ejecutivo de la Diputación. Se dijo que el centro contará con 21 plazas residenciales y una unidad de día para personas ‘sin techo’
En su día los vecinos de Munto manifestaron sus quejas y recogieron más de 1.400 firmas pidiendo información sobre lo que pretendían las autoridades con esa parcela de equipamiento comunitario. Se originó una gran polémica que determinó que la Asociación de Munto subrayara que no tenía nada en contra de la labor que realiza la fundación Emús, ni contra el centro en sí mismo y creen que su trabajo es «fundamental» para la sociedad.
A partir de esta exigencia vecinal se informó que en Munto –asunto recogido en esta web- se plantea un dispositivo dirigido a personas que llevan ya un tiempo en situación de riesgo de exclusión, pero que ya están siendo atendidas por otros servicios y que el centro albergará a personas que están controladas y estabilizadas de las situaciones que las llevaron a la exclusión, ya que han participado con anterioridad en otros programas de inclusión coordinados por el ente foral guipuzcoano, como mínimo durante tres años.
Los requisitos de estancia en el lugar serán de “alta exigencia”. Los usuarios del centro de Munto deberán comprometerse por escrito a cumplir las normas establecidas
En todas ellas, los usuarios contarán con acompañamiento del personal educativo -formado por un total de 16 profesionales entre trabajadores sociales, educadores, integradores, psicólogos, terapeutas ocupacionales y formadores de apoyo, entre otros-, que les ayudarán a “construir una estructura de contención y de mejora de la calidad de vida, en un contexto normalizado como Munto, que permitirá, a su vez, la normalización de estos colectivos”.
Que así sea