El modelo de financiación municipal del País Vasco ha permitido que los 251 Ayuntamientos de la comunidad autónoma hayan contado con unos ingresos muy superiores a los consistorios del resto de España. En el periodo 2001-2009, las Corporaciones de Euskadi han recibido un promedio de 308 euros anuales más por habitante que los de territorio común. Con respecto a los navarros —tienen también un régimen propio—, la comparación resulta igualmente más favorable (71 euros) a los vascos.
La Hacienda foral guipuzcoana -Bildu- ha cotejado las fuentes de financiación de los Ayuntamientos del País Vasco con los de Navarra y los del resto de España durante casi toda la pasada década a partir de los datos de la Liquidación de Presupuestos de las Entidades Locales, un informe elaborado por el Ministerio de Economía, y del Instituto Nacional de Estadística (INE). El análisis comparativo concluye que los municipios vascos gozan del sistema de financiación municipal más beneficioso de España.
En los nueve años que examina el informe, los consistorios vascos ingresaron una media de 1.326,1 euros anuales por vecino, frente a los 1.255,6 euros de los navarros y los 1.018,7 euros de las instituciones locales del territorio de régimen común. Los ingresos recibidos provienen del cobro de los impuestos y tasas municipales, de las transferencias de otras administraciones
En el caso del País Vasco, los Ayuntamientos han pasado de obtener 978,2 euros por habitante en 2001 a los 1.717,9 euros de 2009. La estructura de los ingresos se reparte entre un 36,6% de ingresos tributarios, un 54,3% de transferencias y un 3,3% vía creditos.
Respecto a los ingresos tributarios en Euskadi, el estudio concluye que desde 2001 los ingresos fiscales aumentaron un 46%, las transferencias un 83,1% y la deuda se disparó un 375,4%.
¿Ineficaces, imprudentes, inconscientes, desprevenidos, descuidados, despreocupados?
En una pregunta de características, cualidades, peculiaridades, rasgos, naturaleza o condición de los responsables de los gobiernos municipales de los últimos tiempos ¿Con qué respuesta de las descritas más arriba te quedarías?.
Lasarte-Oria cuenta desde mediados de 2011 con una nueva casa consistorial, un edificio flamante, moderno, acristalado, en pleno centro del municipio, en el que se invirtieron algo más de ocho millones de euros.
Ocho meses después de acabar las obras, ahí sigue, cerrado a cal y canto, sin uso, haciendo la estatua. Colocar el mobiliario podría suponer un desembolso de unos 500.000 euros.
El llamativo caso de Lasarte-Oria viene a corroborar las dificultades económicas que atraviesan los Ayuntamientos. La delicada situación que soportan las Administraciones públicas en general está teniendo también su reflejo en la tardanza en la aprobación de los presupuestos locales. En Gipuzkoa, hasta la fecha únicamente 20 de los 88 municipios han logrado renovar sus cuentas para 2013. Solo Lezo y Mendaro lo hicieron dentro del plazo que establece la normativa (antes de acabar el ejercicio anterior). Entre los más poblados, ya han superado este trámite Mondragón, Tolosa, Rentería, Pasaia y Oñati, todos ellos gobernados por Bildu. También lo han hecho Eibar y Zumárraga, del PSE-EE, y Hondarribia y Urnieta, ambos del PNV. Pasaia ha sido el último en aprobarlos —lo hizo la semana pasada—, tras funcionar durante tres años consecutivos consus cuentas prorrogados.
En pleno debate sobre la financiación municipal en esta provincia y ante la certeza de que una decena de consistorios tendrán que contratar un préstamo para devolver la cantidad que adeudan a la Diputación —tienen que devolver 49,7 millones del fondo foral—, la Hacienda foral anotó el año pasado hasta 20 operaciones de crédito en que incurrieron 16 Ayuntamientos guipuzcoanos. Los créditos acordados con entidades bancarias suman 22,8 millones, de los que 10,8 millones corresponden a San Sebastián.
Lamento tener que darte la razón una vez más, seguro que estaredas enatncado de no acertar en el comentario “estamos en recesión”, por mi parte siempre he pensado que no es fe1cil que un mismo equipo pueda ser buen gestor en un periodo de expansión que en periodos de dureza o desaceleración, para ser bueno en ambos periodos supone tener a “primeros espadas”, y al menos por lo que estamos viendo, o por lo que se publica en la prensa, que todo hay que decirlo no siempre responde a la realidad ya que muchas veces prima el sensacionalismo, en el actual equipo económico de nuestro gobierno no acabo de ver donde este1s dichos “primeros espadas”. Tampoco acabo de ver el equipo necesario para “lidiar” con la actual crisis en los sillones de la derecha del parlamento, a lo mejor este1n escondidos guarde1ndose sus brillantes ideas para cuando ganen las elecciones.Al final con lo que al parecer es la base del debate parlamentario (hacerse muchos reproches unos a otros, y proponer pocas o ninguna idea). Si fuese cierto (yo lo dudo) lo que se dice “que cada país tiene los gobernantes que se merece”, ¿Qué hemos hecho nosotros para merecer esto?.
Dice el nuevo consejero de Sanidad del Gobierno Vasco que su intención es que ningún ciudadano note los recortes en la materia que va a gestionar. Tal vez se trata de que nadie se dé cuenta de que no le ponen una tirita después del análisis de sangre, o que pese a un catarrazo que le impide salir de casa no le receten nada si no paga un euro más por el medicamento. O que las camas están desvencijadas, incluso, que le cobran por el sillón de acompañante unos centimillos de euro. Por no hablar de casos mucho más graves. El nuevo consejero, Jon Darpón, lo dice con cara complaciente y comprensiva y esa forma de hablar tiene un punto de perversión de quien aparece como un ser bondadoso que no quiere que nadie se sienta herido ni enfadado, pero considera que es capaz de urdir una forma de actuar que ¿engañe? al gobernado.
Se habla mucho de políticos corruptos, pero poco de esta especie paternalista que trata a la ciudadanía como una enfermera cuando vacuna a un niño con su ¡ya verás como no te duele! Son la especie de Fátima Báñez, que alborozada lanza su plegaria (nunca parecen declaraciones), para decir que esto de los seis millones de parados indica un cambio de tendencia a mejor.
Pueden encontrarse en todos los partidos. La concejala de Bildu, Naiara Sanpedro se mostraba quejosa porque los medios de comunicación publicaban una agresión sexual en San Sebastián. “Esto solo genera miedo”. Es probable, sí, sobre todo porque hace menos de un mes ocurrió otra más grave y en el mismo barrio. El problema no es que se sepa que estos tipos pululan por la ciudad. La cuestión es que están ahí y solo cabe desearles que se pudran sin saber lo que es una caricia compartida.
Cuánto candor e inocencia en las «quejas» de Naiara…Otro gallo cantaría si el quejoso fuese el «polivalente» líder de los apalancados durante tantos años en la poltrona donostiarra.