El grave deterioro del caserío causa una doble preocupación en el barrio: por la vía de los hechos, su recuperación se hace cada vez más inviable y, por otra parte, se teme que con la caída de parte del tejado -¿provocada?- y el estado de sus paredes maestras, se pueda provocar la ruina y con ella algún accidente irreparable.
(Las fotos están tomadas desde la calzada pero se aprecia que el caserío no tiene parte del tejado)
Los técnicos que realizaron el I Plan Especial del Patrimonio, que se adjunta en el Plan General, no encontraron ningún motivo histórico ni arquitectónico de relevancia que permitieran incluir a Munto como edificio protegido. Así pues, en la actualidad el derribo del caserío Munto es posible gracias a que el edificio ha quedado descatalogado, suprimida la protección de grado II en el nuevo Plan General, que sustituye al anterior. En su solar no se recoge la edificiación de ninguna otra construcción, ya que se aprovechará para mejorar las aceras de la zona y ganar espacio para ampliar la calzada. En el centro irá un jardín que sustituirá al actual caserío.
En el año 2006, las hermanas Juani y Joaquina Urrestarazu, últimas herederas de la familia del caserío Munto, optaron por vender la propiedad de caserón. Pero antes de ello, cedieron a la asociación de vecinos Lantxabe de Aiete el lagar del edificio, que había funcionado hasta la década de los ochenta para producir sidra, junto al conjunto de piezas de valor arqueológico, que se encuentran el el caserío Katxola, dinamizado por esta asociación de vecinos. Como se sabe el lagar de Munto ha vuelto a producir sidra en Katxola.
Los orígenes del caserío Munto se remontan al siglo XVI, según las crónicas, aunque algunos dicen que la construcción actualmente visible, aunque muy deteriorada, es del siglo XVIII. El edificio sobrevivió a las guerras carlistas y al incendio que asoló la capital guipuzcoana en 1813, por lo que forma parte de la historia del barrio y de la ciudad.
Entre las curiosidades de su pasado destaca que fue hospital del ejército inglés durante el asedio y pasto de las llamas durante la primera guerra carlista.
Munto era uno de los cerca de 60 caseríos que, en el siglo pasado, se dedicaban en Aiete a la explotación agrícola y que han ido desapareciendo con el paulatino avance de los núcleos poblacionales, que han transformado íntegramente nuestro barrio.
Se hacen comentarios sobre el futuro del caserío Munto y su defensa como patrimonio histórico. Puerta de Guardia, Hospital, Caserío, Baluarte en las guerras Carlistas, con vestigios del siglo XVI-XVIII, singular y casi último testigo de lo que fue carretera de entrada a San Sebastián hasta 1845. Cabecera de un Aiete con resonancias gasconas de su asentamiento en nuestra ciudad: Hayet, Miramont, Puyo, Morlans, Pintore, etc. Ahora en Urgull, no sabemos si por sensibilidad o por necesidad o por ambas cosas, comienzan a tratar sus murallas. Feliz comienzo que hay que agradecer a nuestro Ayuntamiento, seguro que paso a paso hacia la total rehabilitación de este conjunto Histórico-Patrimonial. El más importante de nuestra herencia histórica. En otro nivel, creeemos que al caserío Munto también debe de reconocérsele su valor histórico. Se dice que en el Nuevo Plan Especial de Protección del Patrimonio, Munto ha quedado excluido, sin ninguna clase de protección. Desearíamos pedir con todas nuestra fuerzas y deseos que nuestro Ayuntamiento lo proteja, ya que restaurado daría un uso público y monumental a todo Aiete. Munto, recuerdo de nuestro pasado y vestigio hacia nuestro futuro responsable
BILDU ACABA DE METER A LA REGENERACION DE MUNTO EN SU HOJA DE PREFERENCIAS PARA LA CIUDAD
Puede que sea el momento de empezar otra vez con las presiones al ayuntamiento. Para una vez que dan un paso adelante, vamos a meter caña para que lo hagan cuanto antes.
no se como funciona esta asociacion de vecinos pero en este tema me tendreis en primera linea.
VAMOS MUNTO!!
SI AL PATRIMONIO HISTORICO!!