Las series de fotos editadas en esta web muestran que parte de los lodos y el limo que se encontraba en el estanque de debajo de la pasarela, próxima al anfiteatro de Miramon, ha sido eliminado.
Hubo necesidad de hacer un camino hacia el estanque, para dar paso a la excavadora y los camiones. Se extrajo la tierra y con ella el fango y el limo (más de 30 viajes). El puente de madera quedó roto, por lo que los responsables del Parque Tecnológico, a requerimiento de Lantxabe y del Ayuntamiento, han procedido a adecuar y restablecer dicho puente, que estaba muy deteriorado e impracticable y construir uno nuevo más sólido y seguro (ver foto) que permita el paseo por la zona. Estos días, mientras duran las obras, el acceso ha estado prohibido.
Cierto es que, a indicación de parque y jardines del ayuntamiento, solo retiraron la parte más baja de los lodos, y que parte de los que estaban más alto, se ha desplazado hacia abajo. Avisamos a la empresa que estaba haciendo el trabajo, de esa eventualidad. Pero parece ser que el citado departamento de parques y jardines ha sido quien ha decidido que no se siga escarbando más arriba del estanque. Según dicen el fango y el cieno irá decantando y desapareciendo en el caso de que no se producen más vertidos (¡Ojo que el próximo edificio a construir en la zona es el del Orfeón Donostiarra!). No compartimos esa decisión.
Hemos sugerido al citado departamento de parque y jardines que, al menos, permitan que los que están reconstruyendo el puente sellen la fuga de agua en la parte baja del muro de contención para que el líquido desborde por arriba del muro, el estanque, en su superficie, quede limpio y ofrezca una vista agradable y pueda ser habitado por algún tipo de fauna.
De momento no parecen estar por la labor. Ahora no nos quedará más remedio que intentar comprometer esta obra más integral de limpieza y buena presentación, cuando se aplique el convenio que tiene el parque tecnológico con el ayuntamiento, del que los vecinos del barrio y usuarios del parque estamos participando.
Por último, como pide Yolanda, sería positivo que se diesen las instrucciones precisas cuando cortan la yerba. Por segundo año consecutivo en el camino de piedra que sube hacia el primer edificio y a las mesas, han cortado todos los macizos de flores, al margen interno del camino. Son unas flores naranjas preciosas, no yerbas, y por segundo año no podrán disfrutarse.
Miguel Ángel Fernández Ordóñez (MAFO), en su despedida como gobernador del Banco de España —dicen que de haber sido cesado no cobraría los once mil euros al mes que le pagarán durante dos años por no haberlo sido—, ha evocado hoy a Lao Tse: «Cuando el fango descienda, el agua volverá a ser clara». No me preocupa si la frase tiene dos mil quinientos años o si es un error decir como ha dicho algún medio que proviene de El arte de la guerra de Sun Tzu, que MAFO no menciona —tengo en pdf los dos folios de su discurso esta mañana—, lógicamente; digo yo. Lo que realmente me preocupa es que la frase sea autoridad. Puesta en mi boca sin mencionar la fuente que mana y corre me convertiría en el hazmerreír de cualquier reunión. Me imagino decir «Si llenas el vaso hasta el borde rebosará» y salir corriendo para que no me linche un tío de la vara. También me inquieta lo de MAFO, que hoy ha dejado el puesto para que lo ocupe Luis Mª Lide (¿LUMALI?), el nuevo gobernador del Banco de España, un hombre sin posibilidades en esto de las siglas, cosa de otro siglo, como dijo Dámaso Alonso. LML no dice nada y LUMALI menos. Sin embargo, MAFO…; dónde va a parar en esto de los acrónimos. Es estupendo. Lo dicho: «Cuando el fango descienda, el agua volverá a ser clara». Y cuando el agua se enturbie, será el fango, que ha vuelto a subir. También me apetece escribir sobre el calor, que suele ser noticia a finales de junio.