Los aitas de las niñas y niños de la Aiete Ikastetxea (103 alumnos matriculados el pasado curso y 30 alumnos nuevos apuntados) pueden respirar tranquilos, porque no esta misma mañana se instalaban los módulos que la escuela necesitaba y venía reclamando con urgencia.
En efecto, como la construcción de la escuela nueva no está ni siquiera iniciada, aunque sí con todos los elementos en marcha para que se inicie este mismo año, la Delegación de Educación del Gobierno Vasco había previsto la implantación de cuatro prefabricados. Dos de éstos se colocarían este curso y los otros dos el curso que viene. Son dos los años que se calcula para que la escuela nueva esté definitivamente terminada. (La ampliación supone 400 m2 nuevos de techo y 9 metros de altura).
A primeras horas de la mañana una potente grúa levantaba los cuatro módulos desde el trasporte ad-hoc en la calle Puio del barrio y los colocaba en el patio de la escuela, en uno de esos espectáculos admirables de la potencia de la tecnología y la eficiencia de los empleados de este tipo de especialidades.
La chavalería tendrá espacio didáctico suficiente, quizás a costa de recortar los espacios de recreo, lo que pone sobre el tapete la urgencia de las obras de inicio y fin de la definitivas instalaciones escolares en la Hiru Damatxo