10 comentarios en “Las aguas del lodazal desembocaron en un pantano negro”
Isaac Rosa
La historia de la democracia española no la han escrito cronistas ni historiadores, tampoco periodistas ni novelistas, sino meticulosos contables que anotaban entradas y salidas de dinero, se mojaban la yema del dedo para pasar la página y usaban papel calca para quedarse con copia de todo.
Es Bárcenas, pero no solo él. Su cuaderno ya lo conocemos, al menos algunas páginas, pero hay muchos otros libros de contabilidad B guardados en cajones, en archivos, en cajas fuerte. Una legión de tesoreros encorvados sobre sus escritorios, bajo un flexo, anotando nombres de pagadores y cobradores, cantidades, fechas, escribiendo sin saberlo páginas históricas.
Hasta que no conozcamos esos cuadernos, esa contabilidad B, no podremos completar la verdadera historia de España. Solo conocemos la cara A, la que cuenta que hubo una dictadura y luego entre el rey y unos cuantos dirigentes políticos de gran talla nos trajeron la democracia, y después llegaron el desarrollo, la modernización, la marca España, los servicios públicos, el Ave, los grandes eventos, la Unión Europea, la OTAN, los éxitos deportivos y culturales, un rey simpático y deportista, un príncipe enamorado de una plebeya, las empresas conquistando el planeta, edificios emblemáticos, segunda residencia, hoteles con encanto, la banca campeona del mundo y el mejor fútbol de Europa. Hasta que llegó la crisis, como una catástrofe natural, y lo arrasó todo. Fin.
Esa es la cara A. De la otra, de la B, conocemos destellos que escaparon durante estos años: investigaciones judiciales, exclusivas periodísticas y denuncias ciudadanas que alumbraron a ráfagas ese sótano donde los contables escribían la verdadera historia en sus cuadernos. Corrupción, comisiones, sobornos, puertas giratorias, privatizaciones para los amigos, pelotazos obscenos, saqueos de las arcas públicas, contratos amañados, tratos cerrados en un restaurante de lujo, amiguitos del alma, bodas en el Escorial, patrimonios hinchados, maquillajes contables, fundaciones sinónimo de lucro, cajas de ahorro desvalijadas, ingeniería financiera, planes de urbanismo, evasión fiscal, maletines, sobres, cuentas en Suiza, cacerías.
La cara A de la democracia sonó bien durante años, era una canción fácil, pegadiza, todos la tarareamos. De vez en cuando se rayaba, saltaba o sonaba sucia, había escándalos, había robos, había precariedad y desigualdad, pero el disco seguía girando sin distorsionar demasiado, hasta que en los últimos años empezó a atascarse, a ralentizarse, a sonar cada vez más sucio, hasta resultar tan insoportable que nos tapamos los oídos. Así que ahora toca darle la vuelta al disco y oír la otra versión de la historia al completo, la cara B.
Creemos saber mucho, saberlo casi todo, pero en realidad sabemos muy poco. Solo conocemos fragmentos sueltos de esa cara B. Los historiadores del futuro que quieran entender este tiempo, que quieran comprender cómo la joven democracia española se fue a pique en tan poco tiempo, cómo un país próspero se arruinó tan deprisa, no entenderán nada, no podrán escribir esta historia mientras no tengan acceso a los cuadernos de los contables. Los de Bárcenas, los cuadernos del PP, pero también los de otros partidos, y los de las empresas que también tenían su caja B y ponían el dinero de los sobornos, y los de los bancos que perdonaban deudas y a cambio recibían vista gorda, ayudas y algún indulto, y los de los beneficiarios de las privatizaciones, y los de la Casa Real y todas sus ramificaciones, y los de los grandes medios de comunicación que tanto contribuyeron a la ocultación.
No solo los historiadores. Nosotros también, los ciudadanos, si queremos refundar este país arruinado y podrido, si queremos construir algo mejor, algo habitable, necesitamos conocer esa cara B, necesitamos leer todas esas entradas y salidas manuscritas en los cuadernos, identificar todos los nombres, sumar las cantidades sustraídas, leer ese folletín cuyos capítulos están repartidos en cientos de libros contables. Ahí es donde se cuenta cómo hemos llegado hasta aquí, qué nos ha pasado, cómo hemos caído. Quién nos ha malvendido.
Esos son los documentos secretos de la historia de España, pero aquí no hay institución que los vaya a desclasificar pasados unos años. Y mientras no salgan a la luz, no nos enteraremos bien del país en que vivimos.
Es un golpe sistémico, no un escándalo más. La contabilidad B de Bárcenas, si se demuestra cierta, es la piedra roseta de la corrupción: un documento que retrata al principal partido de Gobierno en España como una organización institucionalmente podrida, que durante décadas se repartió en sobres las comisiones que ponían constructores, empresarios y otros filántropos de la recalificación. No son sobresueldos, no los llamemos así. Si se comprueba la autenticidad de estos papeles que hoy publica El País, estamos ante la prueba del reparto sistemático y organizado del botín.
Las consecuencias en un país con algo más de cultura democrática que el nuestro serían sencillas de predecir: la apertura inmediata de una investigación judicial, la dimisión en bloque del Gobierno y de todos los dirigentes y diputados que cobraron estas comisiones, la convocatoria inmediata de unas nuevas elecciones generales y la refundación de la derecha española en un nuevo partido donde sean los propios militantes de base quienes corran a gorrazos a todos aquellos implicados en un pasado así.
Dudo mucho que tal cosa vaya a suceder.
Lo veremos en las próximas horas, pero lo más probable es que asistamos a otro ejercicio de hipocresía más, probablemente acompañado de demandas en los juzgados para cerrar la boca a la prensa e intimidar. Nuevamente será la excusa Bart Simpson: “Yo no fui, nadie me vio, no puedes probarlo”. Y esta vez, el enroque llegará en la tercera parte de la oración: no puedes probarlo. Probablemente será así, desde un punto de vista penal: la mayoría de los pagos que aparecen en estos papeles están prescritos: el delito fiscal caduca a los cinco años y el de financiación ilegal, a los cuatro. Además, los pagos no declarados que no estén prescritos, quedarán por debajo del umbral del delito, que está en 120.000 euros defraudados por persona al año.
¿Hay más presuntos delitos, más allá del fiscal? Apunta a que sí: es ridículo pensar que los empresarios que entregaban estas enormes cantidades de dinero lo hiciesen sin esperar un retorno a cambio. Pero el cohecho –el soborno, en castellano más vulgar– es un delito mucho más difícil de probar.
Sin consecuencia penal, ¿habrá consecuencia política? Soy pesimista: estamos ante Mariano Rajoy, el hombre cuya mayor virtud política conocida es aguantar y aguantar, amarrado a su sillón como el percebe a la roca. Sin embargo, la indignación de la sociedad va a ir más. ¿Con qué cara podrán pedir estos políticos sobrecogedores esfuerzos y sacrificios a los ciudadanos? La combinación de crisis económica y moral es letal: estamos viviendo el fin de una era y el choque de una fuerza imparable –la indignación de los ciudadanos– con un obstáculo insalvable –el aguante de Rajoy– solo puede acabar de una manera. Con una explosión social.
Actualizacion, 14:10. En efecto, el PP niega todo sin explicar nada y anuncia una oleada de demandas contra la prensa que cuente esta información.
Las concesiones de obra pública e infraestructuras, en el centro de la trama
Las constructoras de los papeles de Bárcenas tienen cinco concesiones de hospitales en Madrid
Pablo Elorduy, Gladys Martínez López y Diego Sanz Paratcha
Diagonal
La Comunidad de Madrid paga más de 45 millones de euros anuales a Sacyr, FCC, OHL y Ploder por el «alquiler» de los centros que construyeron.
Sacyr, FCC, OHL y Ploder, las constructoras cuyos presidentes donaron dinero al Partido Popular según la filtración publicada la mañana del jueves por el diario El País, son concesionarias de cinco hospitales construidos bajo distintos modelos de financiación y gestión privada en la Comunidad de Madrid: Coslada, Parla, Sureste, Torrejón y Vallecas.
En total, estas empresas cobran a la Comunidad de Madrid 45,15 millones de euros anuales en concepto de canon, según datos recopilados por la Coordinadora AntiPrivatización de la Sanidad Pública de Madrid. 27,5 van para Sacyr (hospitales de Coslada y Parla), y el resto se lo reparten entre FCC (concesionaria de parte de los hospitales de Torrejón y Sureste), OHL (Sureste) y Ploder (Vallecas).
Esta cantidad representa más de la mitad de los 83 millones de euros anuales que el Gobierno regional de Ignacio González pretendía recaudar con la tasa de un euro por receta. Por su parte, la plataforma de defensa de la salud pública Mi Salud No es un Negocio reseña que el coste a través de los cánones de estos hospitales es entre cuatro y cinco veces más caro que la gestión pública directa
Sacyr: pioneros en Parla y Coslada
La filtración de los documentos aporta informaciones sobre supuestos pagos por parte de Luis del Rivero, presidente entre 2004 y 2011 de Sacyr Vallehemoso, por valor de 120.000 euros en 2004 y de 260.000 euros en 2006 a la presunta trama de pagos en B organizada por los extesoreros del Partido Popular, Álvaro Lapuerta y Luis Bárcenas.
Desde que ganara el concurso público en 2005, Sacyr Vallehermoso dirige el hospital de partenariado público-privado (PFI) Infanta Cristina de Parla, por el que la constructora recibe 13,7 millones de euros anuales en concepto de canon hasta que termine la concesión de 30 años firmada con el Gobierno de la Comunidad de Madrid. En junio de 2005, la empresa, presidida entonces por Luis del Rivero, recibió la adjudicación para la financiación, construcción y explotación del Hospital del Henares, de Coslada, con un canon de 14 millones anuales durante tres décadas. La inversión inicial de la constructora en ambos hospitales ascendió a 90 millones en cada caso.
Sacyr es contratista de los servicios no sanitarios, tales como limpieza o restauración, así como de la gestión de personal, aunque el Plan de medidas de garantía de la sostenibilidad del sistema sanitario público de la Comunidad de Madrid, aprobado por la Comunidad de Madrid en diciembre, supondrá también la gestión privada de los servicios sanitarios. En los últimos años, la empresa se ha adjudicado dos centros hospitalarios en Portugal y Chile.
OHL: el hospital del Sureste, uno de los rescatados por Aguirre
Obrascon-Huarte-Lain, OHL, es otra de las adjudicatarias habituales de obras públicas en la Comunidad de Madrid. Su presidente, Juan Miguel Villar Mir, exministro de Hacienda durante el Franquismo, y nombrado marqués en 2011, aparece en la relación de nombres que supuestamente aportaron fondos para los pagos a la contabilidad oculta establecida por la tesorería del PP. Según la información desvelada por el diario del grupo Prisa, Bárcenas habría recibido 100.000 (2004), 180.000 (2006) y 250.000 euros (2008) de parte del marqués de Villar Mir.
Beneficiada también por el soterramiento de la M30, OHL es la concesionaria, en consorcio junto a FCC y Cajamadrid (hoy Bankia) del Hospital del Sureste, situado en Arganda del Rey. Dicho hospital fue uno de los que recibió el rescate por parte del Gobierno regional: cuando fue adjudicado, la Comunidad se comprometió a abonar un canon de cerca de diez millones de euros anuales. Sin embargo, en 2010, el Gobierno de Esperanza Aguirre aumentó en medio millón esa partida, en una medida que también favoreció a los otros cinco hospitales de gestión semiprivada.
No ha sido el único capote que ha echado la Comunidad a OHL: el portal Ecomovilidad denunciaba que en enero de 2012 el Gobierno regional había perdonado una penalización a OHL por el abandono de las obras del tren de cercanías a Navalcarnero.
FCC: una de las importadoras del ‘modelo Alzira’ en Madrid
En los documentos de Luis Bárcenas también aparece con dos pagos de 90.000 y 75.000 euros en 2008 José Mayor Oreja, presidente de FCC Construcción dentro del grupo de energía, construcción y servicios FCC, y hermano de Jaime Mayor Oreja, ministro de Interior con Aznar. El Gobierno de Esperanza Aguirre adjudicó en 2009 la construcción y explotación del hospital de Torrejón de Ardoz durante 30 años a una Unión Temporal de Empresas formada por Asisa, Ribera Salud y FCC.
Tras la venta de la parte de Ribera Salud a Sanitas, la constructora conserva un 5% de participación, con lo cual le correspondería un canon anual de aproximadamente 6,95 millones de euros de un total de 76. Torrejón es uno de los tres hospitales construidos en la Comunidad de Madrid bajo el modelo PPP (de financiación pública y gestión enteramente privada), siguiendo el ‘modelo Alzira’ ya implantado en la Comunidad Valenciana.
FCC recibió anteriormente, junto con Caja Madrid, la adjudicación de la construcción y explotación a 30 años del Hospital del Sureste por un importe de 278 millones de euros y un canon anual de 10. La empresa ha construido o reformado, según su página web, hospitales en Madrid, Barcelona, Asturias, Tenerife y Santander, y ha recibido concesiones para la construcción y gestión a 30 años del primer hospital de gestión mixta de Irlanda del Norte y para la construcción de una ciudad hospitalaria en Panamá.
La empresa, presidida desde hoy jueves por Esther Koplowitz, su principal accionista, se ha beneficiado, entre otros muchos contratos, de concesiones para la construcción de más de 200 kilómetros de línea de AVE y de la mayoría de las estaciones para trenes de alta velocidad.
Mercadona hizo dos pagos al PP de 90.000 y 150.000 euros
(por María José Esteso Poves)
El empresario Juan Roig, dueño de Mercadona, también ha hecho donaciones al PP. Roig, tercera fortuna del Estado español según la lista Forbes, figara entre los papeles de contabilidad del extesorero del PP Luis Bárcenas. Aparecen dos anotaciones, una de 90.000 y otra de 150.000 euros de 2004 y 2008, que figuran atribuídas con letra manuscrita a “Mercadona”, según ha revelado hoy el periódico El País.
Sin embargo estos hechos han sido negados por la cadena a través de su cuenta oficial de twitter según ha publicado esta tarde el periódico El Mundo. Mercadona dice que «La información publicada hoy respecto a dos donaciones realizadas por Mercadona a un partido político es falsa». Roig presumía en una entrevista concedida el año pasado a El País de ser “hijo de porquero”.
La supuesta contabilidad secreta de Luis Bárcenas, el extesorero del Partido Popular, estalló ayer cubriendo de oprobio a la actual cúpula y a anteriores dirigentes del partido, incluido al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. También a los ex vicesecretarios Rodrigo Rato y Jaime Mayor Oreja, así como a Francisco Álvarez-Cascos, Javier Arenas, Ángel Acebes y a la secretaria del partido, Dolores de Cospedal.
Todos ellos figuran como receptores de dinero, supuestamente en negro, en varios cuadernos manuscritos de Bárcenas, cuyo contenido reveló ayer el diario El País. En ellos se detalla un registro de entrada de fondos, procedente de turbios donativos de empresarios, y de salidas en forma de pagos periódicos a miembros de la cúpula de la formación.
Estos cuadernos son el rastro de cantidades supuestamente recibidas por el PP, que sugieren una financiación irregular, pues de la donaciones percibidas por la formación se reservaba una parte, que podría no haber sido declarada, que acababa en una cuenta destinada a ese uso en el Banco de Vitoria, informa el rotativo madrileño.
Los documentos a los que ha accedido el periódico recogen esta contabilidad secreta desde 1990 a 2008, con excepción de algunos años. Desde 1997, los cuadernos de Bárcenas dan cuenta de una serie de pagos a todos los secretarios y vicesecretarios generales que ha tenido el PP, incluido Rajoy, que en 1997 empieza a aparecer como receptor de cantidades semestrales de 2.100.000 pesetas o trimestrales de 1.050.000 pesetas, cifras que a partir de 2002 pasan a ser de su equivalente en euros (12.600 euros semestrales o 6.300 euros trimestrales), siempre sin variar la cantidad anual de 25.200 euros. Estos pagos se extienden hasta 2008, según El País.
“Trajes Mariano”
Aparte de estos supuestos pagos a Rajoy, “también aparecen anotadas salidas de caja para vestuario. Así, en junio de 2006 aparece una partida de 667 euros para “corbatas presidente”, asegura el diario. En diciembre de ese mismo año “aparece otra de 9.100 euros bajo el concepto “Trajes Mariano”. En abril de 2008, salen de caja otros 11.020 euros para “Trajes M. R.”. Otra partida de vestuario de 5.720 euros en julio de 2006 para “trajes y camisas” no identifica al destinatario”
Ángel Acebes y Jaime Mayor Oreja recibían cantidades análogas a las de Rajoy (6.300 euros trimestrales), de acuerdo con los papeles. Rato, por su parte, podría haber percibido 6.850 euros trimestrales. Los más beneficiados por estos pagos fueron, al menos según las anotaciones, Arenas y Álvarez Cascos, con 9.900 euros trimestrales.
¿De dónde provenía este dinero? El País señala: “La contabilidad que maneja Bárcenas no tiene relación alguna con fondos recibidos por el PP del Estado en el marco de la financiación pública de los partidos. Al contrario, reflejan exclusivamente donaciones privadas de empresarios y compañías conocidas, sobre todo del sector de la construcción. Entre ellos figura Luis del Rivero (con su nombre completo o como “L. del R.”), con 120.000 euros en 2004, cuando era vicepresidente de Sacyr Vallehermoso, y con 260.000 euros en 2006, ya como presidente. También figuran ingresos de “J. M. Villar Mir”, en supuesta referencia al presidente de OHL, Juan Miguel Villar Mir, con tres ingresos de 100.000, 180.000 y 250.000 euros en 2004, 2006 y 2008, respectivamente”. En los pagos aparecen también empresas como FCC y Mercadona.
La trama Gürtel
Los papeles reflejan la estrecha relación entre esta contabilidad “B” y la trama Gürtel. Los cuadernos detallan ingresos de Pablo Crespo, ex número dos de Francisco Correa; Alfonso García Pozuelo, propietario de Constructora Hispánica, y Juan Cotino, de la empresa valenciana de servicios Sedesa. Todos fueron imputados por presunta financiación irregular y pago de comisiones ilegales dentro de la trama de corrupción.
De momento, los dirigentes del PP han negado la existencia de esos pagos.
El Partido Popular emitió también un comunicado en el que asegura que las “retribuciones” a los cargos se han hecho siempre dentro de la legalidad y niega que existiera la contabilidad en “B” que supuestamente reflejan los cuadernos del extesorero. El texto sostiene a su vez que todas las cantidades percibidas por los dirigentes de la formación se han declarado.
La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, rechazó en rueda de prensa de forma tajante la información publicada por el diario El País sobre una supuesta contabilidad paralela en el partido para pagar sobresueldos a sus dirigentes, incluyendo el presidente del Gobierno Mariano Rajoy y la propio Cospedal, entre otros.
En un desayuno informativo de ayer, el presidente de la Junta de Extremadura y presidente del PP extremeño, José Antonio Monago, declaró “no haber visto nunca dinero negro” en su partido y se negó a creer “la conclusión de que Rajoy y Cospedal cobraran sobres con dinero en B”. Monago abogó por “acelerar las auditorias externa e interna” y después subrayó que este tipo de noticias daña “la imagen del país”, informa Thilo Schäfer.
Los 22 millones y la cuenta suiza
Esta revelaciones culminan el escándalo desatado cuando se descubrió que Bárcenas tenía una cuenta secreta en Suiza donde llegó a acumular hasta 22 millones de euros. El Mundo informó luego de que esos pagos procedían de comisiones ilegales.
Ante este primer escándalo, el ministro de Hacienda, Cristobal Montoro, negó que el extesorero se hubiera acogido a la amnistía fiscal adoptada por el Gobierno, hasta que los abogados de Bárcenas presentaron pruebas en la Audiencia Nacional que indicaban que sí que había utilizado esta amnistía para regularizar al menos 11 millones de euros.
Una gran cualidad de la democracia es que los ciudadanos pueden proceder a un despido anticipado de los gobernantes que huelan demasiado mal. Tirarlos por la borda, por decirlo de una manera sutil. En Islandia lo hicieron, con políticos y banqueros que salieron ranas, y ahora les va de perlas con una primera ministra roja, lesbiana y republicana, y con un nuevo proceso constituyente para preservar de estafas y rapiñas el laborioso país. El pueblo español fue muy generoso con los actuales gobernantes, otorgándoles en las urnas un poder absolutísimo. Un plus excepcional de confianza, no por los méritos o carisma del vencedor, sino por dotarlo, como en los cuentos infantiles, de una vara mágica en tiempo de emergencia. Manos libres para hacer y deshacer. El Gobierno no entendió nada. Es costumbre en España que los poderosos confundan confianza con servilismo. No les gusta la tropa. Las élites suelen ser maleducadas. Habituadas al imperio de su voz. Con el ego em-palma-do. La confianza se malgastó en una sola dirección: deshacer, y con muy mal estilo. Llevamos un año en que no surgió ni una sola proposición constructiva, de crecimiento. La política de empleo se planteó al revés, primero despidan y después averigüen, en lugar de abrir fórmulas de reparto de trabajo. Se aprovechó la crisis para una contrarreforma integrista, se arruinó en meses la credibilidad de RTVE con propaganda estupefaciente. Se asfixió el hábitat de la cultura, de la investigación. La generosidad se transformó en paciencia. La paciencia en resignación. Hasta que hemos llegado al estupor. La sensación de vivir empantanados en esa posdictadura que es la corrupción sistémica. Cuenta Plutarco que Hierón, mandamás de Siracusa, oyó que lo criticaban por el mal olor de boca. Fue a casa y reprochó a su mujer no haberle alertado. Y ella respondió: “Yo creía que todos los hombres olían así”. Más pronto que tarde, habrá que cambiar de bocas. Por lo menos
Manuel Rivas 2 FEB 2013
Igual de contundente que cuando negó la subida del IVA. Con la misma rotundidad con la que desmintió la congelación de las pensiones. Con la misma credibilidad con la que aseguró que no habría copago, ni subidas de impuestos, ni amnistía fiscal, ni recortes en la sanidad y la educación. Con la misma seriedad con la que afirmó que «el lo que dice lo cumple», que siempre nos diría «la verdad».
Igual de riguroso que cuando defendió la inocencia de Jaume Matas, la integridad de Francisco Camps, la honestidad de Luis Bárcenas… Tan duro como cuando explicó que el caso Gürtel era una cacería contra el Partido Popular, como cuando abrió una comisión interna por el espionaje en Madrid. Con el mismo rigor con el que ha aplicado el «código ético» del PP contra el «político ejemplar» Carlos Fabra o contra los diez imputados con escaño en el grupo parlamentario popular en Valencia. Con la misma transparencia con la que hoy se ha negado a responder a la prensa, una vez más.
Mariano Rajoy ha hipotecado su futuro político a su palabra, pero tiene un problema. Su palabra ya está desahuciada. Su credibilidad acumula demasiados impagos ya.
En teoría la derecha es el poder y al poder le pertenece por naturaleza el cortijo, el caballo y la pistola. La derecha en este país a lo largo de la historia ha sido apalancada por la iglesia, por los banqueros y empresarios, por la barra de la justicia y un acendrado equipo de periodistas y leguleyos. La ideología de la derecha es el dinero, huidizo como un corzo o voraz como un tiburón, según venga la baraja, a veces redimido por las obras de caridad y perfumado por la erudición académica. El ideal de la derecha es el orden en la calle y la caja llevada hacia el negocio redondo. A la hora de robar legalmente se sirve de las notarías y el atraco a los bancos lo ejecuta desde los despachos del propio consejo de administración. La patria es su coartada. La serpiente le ofrece la manzana envenenada, la muerde y no le pasa nada. Puede que esto no sea más que un cúmulo de lugares comunes, pero explica por qué la corrupción de la derecha, por muy obscena que sea, en lugar de afectar a la esencia del poder se detiene en unas personas corruptas concretas. Entre el poder y los políticos del Partido Popular siempre habrá un cortafuego. Por el contrario, la izquierda en teoría no es un poder sino un sueño de igualdad, de fraternidad y de justicia. Trata de despertar lo más noble del individuo para ponerlo al servicio del bien común. El afán de redención de los desheredados la lleva a veces a asaltar el Palacio de Invierno a sangre y fuego, pero parece gozar más poniendo la otra mejilla, según manda del evangelio. Puede que esto no sea más que un cúmulo de frases gastadas, pero explica por qué no se precisa que la corrupción de la izquierda sea muy grave, como a veces lo es. Basta con que un concejal socialista meta mano en la caja para que todo el viejo idealismo y la moral se pudran de raíz hasta dejar a la izquierda en medio de la ciénaga. No necesita morder la manzana; con solo olerla es expulsada del paraíso. El escándalo del Partido Popular aun podría llegar más lejos. Si mañana convocara elecciones lo seguirían votando diez millones de ciudadanos, mientras la gente culpabilizada de izquierdas se quedaba en la cama. Hasta que un día se rompe el equilibrio. La corrupción se hace asfixiante, se produce la rebelión y de repente todo estalla.
“Hace unos días, leí en el periódico que nunca se habían repartido tantos sobres con dinero negro como ahora, sin trabajo y rodeados de políticos que no paran de decir que no hay que generalizar. Una amiga me dijo que lo mejor que puedes hacer cuando estás desanimado es mirar lo que has conseguido… ¡porque ya lo hiciste!. Nuestro estado de ánimo es capaz de borrar de nuestra memoria hasta 200 cargos públicos imputados por corrupción o que somos únicos defraudando al fisco. Idiomas perseguidos en algún momento de nuestra historia: gallego, euskera, catalán…
-El de los gitanos, que se te olvida el de los gitanos.
-Y el inglés de Garci en los Óscares de Hollywood, que no es un idioma porque nadie más lo habla.
-¿Has puesto el silbo de los pikoletos? ¡Alto a la Guardia Civil!
-Y el dóping en los deportes, ¿lo habrás puesto, no?
-Y a Gao Ping, que se lo hemos quitado a los chinos.
-Y el 12-1 a Malta.
-No te olvides del caso Urdangarín.
-Y de las escuchas en el hotel Watergate.
-No, ése no era nuestro, Chiquito
-Mariano Rubio, Naseiro, Filesa, Mario Conde, Luis Roldán…
-Y los Eres… eso en el extranjero no hay.
-¿Y cómicos? Por lo menos, uno por grupo parlamentario.
-Infraestructuras: el ático de Ignacio González, la finca de Vera, el latifundio de Bárcenas y Sanchís en Argentina…
-Y el despilfarro de las duplicidades, que aquí tenemos cuerpos policiales para aburrir.
Nada como repasar lo que un día hiciste para levantar el ánimo y reír hasta del mayor de los desatinos.
-Fofito, no te olvides de los jóvenes…
-… que exportamos la generación mejor estafada de la historia.
-… hasta que venga la siguiente.
Somos valientes…
-… pero despistados.
-Los GAL, el Batallón Vasco Español, los fondos reservados, los parapoliciales.. hombre, por lo menos pon lo de Amedo. ¡Han cantado bingo! ¡Somos campeones!
Campeona es ella, que con un modesto sueldo de ministra organiza una primeras comuniones de aúpa, con más 4.000 euros sólo en confeti. Se nos olvidan tantas cosas…
-Espera, espera… el chorizo es para Bankia.
-¿Y para el Fondo Monetario?
-Lo mismo: Rodrigo Rato.
Se te olvida que eres más defraudador de lo que creen, más listo de lo que se piensan, incluso tienes más papo… y cuando te das cuenta estás aforado, que es como tener superpoderes.
-¿¿¿A DÓNDE VAN USTEDEEEEEEEEES???
-¡¡¡A SUIZAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!
Que nadie nos quite nuestra manera de disfrutar de la vida”.
“Dijo Epiménides el cretense: todos los cretenses son mentirosos"
Comparecencia de Rajoy para explicar su posición y la de su partido ante el caso Bárcenas. Tremenda imagen: la tribuna vacía, nada de preguntas y la imagen de Rajoy, como una ridícula deformación del Gran Hermano, a través de una pantalla. Se habrán dicho los periodistas a sí mismos: así, por lo menos, no escupirá a nadie al hablar. Maravillosa la cámara -en el centro de la foto- que filma la imagen ya filmada como último resto de una realidad que se ha escapado por el sumidero. Juego de espejos borgiano o realidad virtual del Morel de Bioy Casares, sociedad del espectáculo, en versión casposa. El suplente de nuestros verdaderos tiranos, su mísero criado que supuestamente acepta tristes propinas se esconde detrás de la pantalla. Tal vez, como sugiere la revista Mongolia, no exista ya y esas imágenes sean las de alguien que, como el padre del sueño de Freud ya está muerto y tal vez no lo sepa.
Los argumentos del personaje virtual no dejan de ser graciosos. En primer lugar por la forma: «todo es falso». Puede verse en esa afirmación cuya referencia es indeterminada una posible autorreferencia involuntaria, o tal vez jesuítica, como cuando se cruzan los dedos detrás de la espalda para mentir sin pecar. Ese «todo es falso» recuerda, sin embargo, la famosa referencia al cretense Epiménides que figura en la Epístola del apostol San Pablo a Tito: «Dijo uno de ellos, propio profeta de ellos: Los Cretenses, siempre mentirosos, malas bestias, vientres perezosos.» En su versión más breve este texto ha ilustrado la paradoja de Epiménides o paradoja del mentiroso cuya forma extensa es «Dijo Epiménides el cretense: todos los cretenses son mentirosos», siendo su forma breve, la simple frase «yo miento». «Todo es falso» (incluso lo que estoy diciendo) podría ser una novedosa forma de esta añeja paradoja, merced a la cual miente el sujeto que la enuncia cuando dice la verdad y dice la verdad cuando miente. Tal vez sea esta la mejor forma lógica del disparatado y corrupto sistema político español actual.
John Brown
El vicepresidente de la CEOE, Arturo Fernández, “paga en negro”
Antes tuvimos como presidente a Gerardo Diaz Ferran (detenido por presuntos delitos de blanqueo de capitales, alzamiento de bienes y ocultación de bienes, según fuentes policiales), después no sale el nuevo presidente, Juan Rosell, diciendo que hay menos parados de los que se dice (¿Sabía que su vicepresidente pagaba –presuntamente- en negro?. Ahora la cadena SER informa que el vicepresidente de la CEOE, Arturo Fernández, ha pagado en dinero negro parte del sueldo de los empleados de su empresa de hostelería durante años, citando a trabajadores antiguos y actuales. El medio de comunicación asegura que se trata de una práctica sistemática de pago que en ocasiones «ha llegado a ser la mitad del salario»
El Grupo Arturo, especialmente implantado en la Comunidad de Madrid, tiene unos 2.500 empleados. Entre sus concesiones públicas más conocidas está la del Congreso de los Diputados, la Asamblea de Madrid, RTVE, el Ministerio de Economía, el Ministerio de Industria, AENA, el Teatro Real y el Hospital Infanta Leonor, entre otras.
Pues bien, los trabajadores de la empresa, Grupo Arturo Cantoblanco, con los que ha hablado la emisora, que hasta ahora habían tenido miedo de hablar por temor a represalias, «coinciden en la descripción del método de los pagos en negro y aportan idénticas pruebas documentales». Camareros, cocineros y encargados entrevistados dicen cobrar o haber cobrado parte del sueldo en un sobre, en B, y por dos conceptos: horas extra y complementos de responsabilidad.
Con esta práctica, el vicepresidente de la patronal estaría cotizando distintas retribuciones y horas extra de sus trabajadores, según expertos consultados por la Ser, lo que podría constituir, según la cantidad, un delito por posible fraude a la Seguridad Social y contra la Hacienda pública. Además, supondría un perjuicio en el futuro para los trabajadores cuando deban cobrar un subsidio de desempleo o una pensión de jubilación, que se verían reducidas de forma significativa.
«Es algo que está instaurado, viene en el paquete», asegura uno de los empleados
Los empleados y exempleados entrevistados por la Ser, algunos desde el anonimato por miedo a represalias, explica que los sobres que conservan son todos iguales independientemente del centro: sobres blancos y sin membrete, con una pegatina donde figura el nombre y apellido del trabajador junto a la cifra que ha ganado ese mes. Las cantidades oscilan de los 100 a 700 euros, al menos en los casos que ha podido contrastar la emisora de PRISA, grupo editor de EL PAÍS.
César Augusto Rocha, uno de los empleados que ha hablado con el medio de comunicación y que tiene diez años de experiencia con Arturo, mantiene que lo de los sobres era algo tan asumido que ni se cuestionaba. «Es algo que está instaurado, viene en el paquete, trabajas horas extra y aquí es así, aquí en Arturo te pagan en negro a mes vencido y ya está, te lo dicen… es que ya ni te lo dicen, se entera uno por los compañeros».
La historia de la democracia española no la han escrito cronistas ni historiadores, tampoco periodistas ni novelistas, sino meticulosos contables que anotaban entradas y salidas de dinero, se mojaban la yema del dedo para pasar la página y usaban papel calca para quedarse con copia de todo.
Es Bárcenas, pero no solo él. Su cuaderno ya lo conocemos, al menos algunas páginas, pero hay muchos otros libros de contabilidad B guardados en cajones, en archivos, en cajas fuerte. Una legión de tesoreros encorvados sobre sus escritorios, bajo un flexo, anotando nombres de pagadores y cobradores, cantidades, fechas, escribiendo sin saberlo páginas históricas.
Hasta que no conozcamos esos cuadernos, esa contabilidad B, no podremos completar la verdadera historia de España. Solo conocemos la cara A, la que cuenta que hubo una dictadura y luego entre el rey y unos cuantos dirigentes políticos de gran talla nos trajeron la democracia, y después llegaron el desarrollo, la modernización, la marca España, los servicios públicos, el Ave, los grandes eventos, la Unión Europea, la OTAN, los éxitos deportivos y culturales, un rey simpático y deportista, un príncipe enamorado de una plebeya, las empresas conquistando el planeta, edificios emblemáticos, segunda residencia, hoteles con encanto, la banca campeona del mundo y el mejor fútbol de Europa. Hasta que llegó la crisis, como una catástrofe natural, y lo arrasó todo. Fin.
Esa es la cara A. De la otra, de la B, conocemos destellos que escaparon durante estos años: investigaciones judiciales, exclusivas periodísticas y denuncias ciudadanas que alumbraron a ráfagas ese sótano donde los contables escribían la verdadera historia en sus cuadernos. Corrupción, comisiones, sobornos, puertas giratorias, privatizaciones para los amigos, pelotazos obscenos, saqueos de las arcas públicas, contratos amañados, tratos cerrados en un restaurante de lujo, amiguitos del alma, bodas en el Escorial, patrimonios hinchados, maquillajes contables, fundaciones sinónimo de lucro, cajas de ahorro desvalijadas, ingeniería financiera, planes de urbanismo, evasión fiscal, maletines, sobres, cuentas en Suiza, cacerías.
La cara A de la democracia sonó bien durante años, era una canción fácil, pegadiza, todos la tarareamos. De vez en cuando se rayaba, saltaba o sonaba sucia, había escándalos, había robos, había precariedad y desigualdad, pero el disco seguía girando sin distorsionar demasiado, hasta que en los últimos años empezó a atascarse, a ralentizarse, a sonar cada vez más sucio, hasta resultar tan insoportable que nos tapamos los oídos. Así que ahora toca darle la vuelta al disco y oír la otra versión de la historia al completo, la cara B.
Creemos saber mucho, saberlo casi todo, pero en realidad sabemos muy poco. Solo conocemos fragmentos sueltos de esa cara B. Los historiadores del futuro que quieran entender este tiempo, que quieran comprender cómo la joven democracia española se fue a pique en tan poco tiempo, cómo un país próspero se arruinó tan deprisa, no entenderán nada, no podrán escribir esta historia mientras no tengan acceso a los cuadernos de los contables. Los de Bárcenas, los cuadernos del PP, pero también los de otros partidos, y los de las empresas que también tenían su caja B y ponían el dinero de los sobornos, y los de los bancos que perdonaban deudas y a cambio recibían vista gorda, ayudas y algún indulto, y los de los beneficiarios de las privatizaciones, y los de la Casa Real y todas sus ramificaciones, y los de los grandes medios de comunicación que tanto contribuyeron a la ocultación.
No solo los historiadores. Nosotros también, los ciudadanos, si queremos refundar este país arruinado y podrido, si queremos construir algo mejor, algo habitable, necesitamos conocer esa cara B, necesitamos leer todas esas entradas y salidas manuscritas en los cuadernos, identificar todos los nombres, sumar las cantidades sustraídas, leer ese folletín cuyos capítulos están repartidos en cientos de libros contables. Ahí es donde se cuenta cómo hemos llegado hasta aquí, qué nos ha pasado, cómo hemos caído. Quién nos ha malvendido.
Esos son los documentos secretos de la historia de España, pero aquí no hay institución que los vaya a desclasificar pasados unos años. Y mientras no salgan a la luz, no nos enteraremos bien del país en que vivimos.
Es un golpe sistémico, no un escándalo más. La contabilidad B de Bárcenas, si se demuestra cierta, es la piedra roseta de la corrupción: un documento que retrata al principal partido de Gobierno en España como una organización institucionalmente podrida, que durante décadas se repartió en sobres las comisiones que ponían constructores, empresarios y otros filántropos de la recalificación. No son sobresueldos, no los llamemos así. Si se comprueba la autenticidad de estos papeles que hoy publica El País, estamos ante la prueba del reparto sistemático y organizado del botín.
Las consecuencias en un país con algo más de cultura democrática que el nuestro serían sencillas de predecir: la apertura inmediata de una investigación judicial, la dimisión en bloque del Gobierno y de todos los dirigentes y diputados que cobraron estas comisiones, la convocatoria inmediata de unas nuevas elecciones generales y la refundación de la derecha española en un nuevo partido donde sean los propios militantes de base quienes corran a gorrazos a todos aquellos implicados en un pasado así.
Dudo mucho que tal cosa vaya a suceder.
Lo veremos en las próximas horas, pero lo más probable es que asistamos a otro ejercicio de hipocresía más, probablemente acompañado de demandas en los juzgados para cerrar la boca a la prensa e intimidar. Nuevamente será la excusa Bart Simpson: “Yo no fui, nadie me vio, no puedes probarlo”. Y esta vez, el enroque llegará en la tercera parte de la oración: no puedes probarlo. Probablemente será así, desde un punto de vista penal: la mayoría de los pagos que aparecen en estos papeles están prescritos: el delito fiscal caduca a los cinco años y el de financiación ilegal, a los cuatro. Además, los pagos no declarados que no estén prescritos, quedarán por debajo del umbral del delito, que está en 120.000 euros defraudados por persona al año.
¿Hay más presuntos delitos, más allá del fiscal? Apunta a que sí: es ridículo pensar que los empresarios que entregaban estas enormes cantidades de dinero lo hiciesen sin esperar un retorno a cambio. Pero el cohecho –el soborno, en castellano más vulgar– es un delito mucho más difícil de probar.
Sin consecuencia penal, ¿habrá consecuencia política? Soy pesimista: estamos ante Mariano Rajoy, el hombre cuya mayor virtud política conocida es aguantar y aguantar, amarrado a su sillón como el percebe a la roca. Sin embargo, la indignación de la sociedad va a ir más. ¿Con qué cara podrán pedir estos políticos sobrecogedores esfuerzos y sacrificios a los ciudadanos? La combinación de crisis económica y moral es letal: estamos viviendo el fin de una era y el choque de una fuerza imparable –la indignación de los ciudadanos– con un obstáculo insalvable –el aguante de Rajoy– solo puede acabar de una manera. Con una explosión social.
Actualizacion, 14:10. En efecto, el PP niega todo sin explicar nada y anuncia una oleada de demandas contra la prensa que cuente esta información.
Las concesiones de obra pública e infraestructuras, en el centro de la trama
Las constructoras de los papeles de Bárcenas tienen cinco concesiones de hospitales en Madrid
Pablo Elorduy, Gladys Martínez López y Diego Sanz Paratcha
Diagonal
La Comunidad de Madrid paga más de 45 millones de euros anuales a Sacyr, FCC, OHL y Ploder por el «alquiler» de los centros que construyeron.
Sacyr, FCC, OHL y Ploder, las constructoras cuyos presidentes donaron dinero al Partido Popular según la filtración publicada la mañana del jueves por el diario El País, son concesionarias de cinco hospitales construidos bajo distintos modelos de financiación y gestión privada en la Comunidad de Madrid: Coslada, Parla, Sureste, Torrejón y Vallecas.
En total, estas empresas cobran a la Comunidad de Madrid 45,15 millones de euros anuales en concepto de canon, según datos recopilados por la Coordinadora AntiPrivatización de la Sanidad Pública de Madrid. 27,5 van para Sacyr (hospitales de Coslada y Parla), y el resto se lo reparten entre FCC (concesionaria de parte de los hospitales de Torrejón y Sureste), OHL (Sureste) y Ploder (Vallecas).
Esta cantidad representa más de la mitad de los 83 millones de euros anuales que el Gobierno regional de Ignacio González pretendía recaudar con la tasa de un euro por receta. Por su parte, la plataforma de defensa de la salud pública Mi Salud No es un Negocio reseña que el coste a través de los cánones de estos hospitales es entre cuatro y cinco veces más caro que la gestión pública directa
Sacyr: pioneros en Parla y Coslada
La filtración de los documentos aporta informaciones sobre supuestos pagos por parte de Luis del Rivero, presidente entre 2004 y 2011 de Sacyr Vallehemoso, por valor de 120.000 euros en 2004 y de 260.000 euros en 2006 a la presunta trama de pagos en B organizada por los extesoreros del Partido Popular, Álvaro Lapuerta y Luis Bárcenas.
Desde que ganara el concurso público en 2005, Sacyr Vallehermoso dirige el hospital de partenariado público-privado (PFI) Infanta Cristina de Parla, por el que la constructora recibe 13,7 millones de euros anuales en concepto de canon hasta que termine la concesión de 30 años firmada con el Gobierno de la Comunidad de Madrid. En junio de 2005, la empresa, presidida entonces por Luis del Rivero, recibió la adjudicación para la financiación, construcción y explotación del Hospital del Henares, de Coslada, con un canon de 14 millones anuales durante tres décadas. La inversión inicial de la constructora en ambos hospitales ascendió a 90 millones en cada caso.
Sacyr es contratista de los servicios no sanitarios, tales como limpieza o restauración, así como de la gestión de personal, aunque el Plan de medidas de garantía de la sostenibilidad del sistema sanitario público de la Comunidad de Madrid, aprobado por la Comunidad de Madrid en diciembre, supondrá también la gestión privada de los servicios sanitarios. En los últimos años, la empresa se ha adjudicado dos centros hospitalarios en Portugal y Chile.
OHL: el hospital del Sureste, uno de los rescatados por Aguirre
Obrascon-Huarte-Lain, OHL, es otra de las adjudicatarias habituales de obras públicas en la Comunidad de Madrid. Su presidente, Juan Miguel Villar Mir, exministro de Hacienda durante el Franquismo, y nombrado marqués en 2011, aparece en la relación de nombres que supuestamente aportaron fondos para los pagos a la contabilidad oculta establecida por la tesorería del PP. Según la información desvelada por el diario del grupo Prisa, Bárcenas habría recibido 100.000 (2004), 180.000 (2006) y 250.000 euros (2008) de parte del marqués de Villar Mir.
Beneficiada también por el soterramiento de la M30, OHL es la concesionaria, en consorcio junto a FCC y Cajamadrid (hoy Bankia) del Hospital del Sureste, situado en Arganda del Rey. Dicho hospital fue uno de los que recibió el rescate por parte del Gobierno regional: cuando fue adjudicado, la Comunidad se comprometió a abonar un canon de cerca de diez millones de euros anuales. Sin embargo, en 2010, el Gobierno de Esperanza Aguirre aumentó en medio millón esa partida, en una medida que también favoreció a los otros cinco hospitales de gestión semiprivada.
No ha sido el único capote que ha echado la Comunidad a OHL: el portal Ecomovilidad denunciaba que en enero de 2012 el Gobierno regional había perdonado una penalización a OHL por el abandono de las obras del tren de cercanías a Navalcarnero.
FCC: una de las importadoras del ‘modelo Alzira’ en Madrid
En los documentos de Luis Bárcenas también aparece con dos pagos de 90.000 y 75.000 euros en 2008 José Mayor Oreja, presidente de FCC Construcción dentro del grupo de energía, construcción y servicios FCC, y hermano de Jaime Mayor Oreja, ministro de Interior con Aznar. El Gobierno de Esperanza Aguirre adjudicó en 2009 la construcción y explotación del hospital de Torrejón de Ardoz durante 30 años a una Unión Temporal de Empresas formada por Asisa, Ribera Salud y FCC.
Tras la venta de la parte de Ribera Salud a Sanitas, la constructora conserva un 5% de participación, con lo cual le correspondería un canon anual de aproximadamente 6,95 millones de euros de un total de 76. Torrejón es uno de los tres hospitales construidos en la Comunidad de Madrid bajo el modelo PPP (de financiación pública y gestión enteramente privada), siguiendo el ‘modelo Alzira’ ya implantado en la Comunidad Valenciana.
FCC recibió anteriormente, junto con Caja Madrid, la adjudicación de la construcción y explotación a 30 años del Hospital del Sureste por un importe de 278 millones de euros y un canon anual de 10. La empresa ha construido o reformado, según su página web, hospitales en Madrid, Barcelona, Asturias, Tenerife y Santander, y ha recibido concesiones para la construcción y gestión a 30 años del primer hospital de gestión mixta de Irlanda del Norte y para la construcción de una ciudad hospitalaria en Panamá.
La empresa, presidida desde hoy jueves por Esther Koplowitz, su principal accionista, se ha beneficiado, entre otros muchos contratos, de concesiones para la construcción de más de 200 kilómetros de línea de AVE y de la mayoría de las estaciones para trenes de alta velocidad.
Mercadona hizo dos pagos al PP de 90.000 y 150.000 euros
(por María José Esteso Poves)
El empresario Juan Roig, dueño de Mercadona, también ha hecho donaciones al PP. Roig, tercera fortuna del Estado español según la lista Forbes, figara entre los papeles de contabilidad del extesorero del PP Luis Bárcenas. Aparecen dos anotaciones, una de 90.000 y otra de 150.000 euros de 2004 y 2008, que figuran atribuídas con letra manuscrita a “Mercadona”, según ha revelado hoy el periódico El País.
Sin embargo estos hechos han sido negados por la cadena a través de su cuenta oficial de twitter según ha publicado esta tarde el periódico El Mundo. Mercadona dice que «La información publicada hoy respecto a dos donaciones realizadas por Mercadona a un partido político es falsa». Roig presumía en una entrevista concedida el año pasado a El País de ser “hijo de porquero”.
La supuesta contabilidad secreta de Luis Bárcenas, el extesorero del Partido Popular, estalló ayer cubriendo de oprobio a la actual cúpula y a anteriores dirigentes del partido, incluido al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. También a los ex vicesecretarios Rodrigo Rato y Jaime Mayor Oreja, así como a Francisco Álvarez-Cascos, Javier Arenas, Ángel Acebes y a la secretaria del partido, Dolores de Cospedal.
Todos ellos figuran como receptores de dinero, supuestamente en negro, en varios cuadernos manuscritos de Bárcenas, cuyo contenido reveló ayer el diario El País. En ellos se detalla un registro de entrada de fondos, procedente de turbios donativos de empresarios, y de salidas en forma de pagos periódicos a miembros de la cúpula de la formación.
Estos cuadernos son el rastro de cantidades supuestamente recibidas por el PP, que sugieren una financiación irregular, pues de la donaciones percibidas por la formación se reservaba una parte, que podría no haber sido declarada, que acababa en una cuenta destinada a ese uso en el Banco de Vitoria, informa el rotativo madrileño.
Los documentos a los que ha accedido el periódico recogen esta contabilidad secreta desde 1990 a 2008, con excepción de algunos años. Desde 1997, los cuadernos de Bárcenas dan cuenta de una serie de pagos a todos los secretarios y vicesecretarios generales que ha tenido el PP, incluido Rajoy, que en 1997 empieza a aparecer como receptor de cantidades semestrales de 2.100.000 pesetas o trimestrales de 1.050.000 pesetas, cifras que a partir de 2002 pasan a ser de su equivalente en euros (12.600 euros semestrales o 6.300 euros trimestrales), siempre sin variar la cantidad anual de 25.200 euros. Estos pagos se extienden hasta 2008, según El País.
“Trajes Mariano”
Aparte de estos supuestos pagos a Rajoy, “también aparecen anotadas salidas de caja para vestuario. Así, en junio de 2006 aparece una partida de 667 euros para “corbatas presidente”, asegura el diario. En diciembre de ese mismo año “aparece otra de 9.100 euros bajo el concepto “Trajes Mariano”. En abril de 2008, salen de caja otros 11.020 euros para “Trajes M. R.”. Otra partida de vestuario de 5.720 euros en julio de 2006 para “trajes y camisas” no identifica al destinatario”
Ángel Acebes y Jaime Mayor Oreja recibían cantidades análogas a las de Rajoy (6.300 euros trimestrales), de acuerdo con los papeles. Rato, por su parte, podría haber percibido 6.850 euros trimestrales. Los más beneficiados por estos pagos fueron, al menos según las anotaciones, Arenas y Álvarez Cascos, con 9.900 euros trimestrales.
¿De dónde provenía este dinero? El País señala: “La contabilidad que maneja Bárcenas no tiene relación alguna con fondos recibidos por el PP del Estado en el marco de la financiación pública de los partidos. Al contrario, reflejan exclusivamente donaciones privadas de empresarios y compañías conocidas, sobre todo del sector de la construcción. Entre ellos figura Luis del Rivero (con su nombre completo o como “L. del R.”), con 120.000 euros en 2004, cuando era vicepresidente de Sacyr Vallehermoso, y con 260.000 euros en 2006, ya como presidente. También figuran ingresos de “J. M. Villar Mir”, en supuesta referencia al presidente de OHL, Juan Miguel Villar Mir, con tres ingresos de 100.000, 180.000 y 250.000 euros en 2004, 2006 y 2008, respectivamente”. En los pagos aparecen también empresas como FCC y Mercadona.
La trama Gürtel
Los papeles reflejan la estrecha relación entre esta contabilidad “B” y la trama Gürtel. Los cuadernos detallan ingresos de Pablo Crespo, ex número dos de Francisco Correa; Alfonso García Pozuelo, propietario de Constructora Hispánica, y Juan Cotino, de la empresa valenciana de servicios Sedesa. Todos fueron imputados por presunta financiación irregular y pago de comisiones ilegales dentro de la trama de corrupción.
De momento, los dirigentes del PP han negado la existencia de esos pagos.
El Partido Popular emitió también un comunicado en el que asegura que las “retribuciones” a los cargos se han hecho siempre dentro de la legalidad y niega que existiera la contabilidad en “B” que supuestamente reflejan los cuadernos del extesorero. El texto sostiene a su vez que todas las cantidades percibidas por los dirigentes de la formación se han declarado.
La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, rechazó en rueda de prensa de forma tajante la información publicada por el diario El País sobre una supuesta contabilidad paralela en el partido para pagar sobresueldos a sus dirigentes, incluyendo el presidente del Gobierno Mariano Rajoy y la propio Cospedal, entre otros.
En un desayuno informativo de ayer, el presidente de la Junta de Extremadura y presidente del PP extremeño, José Antonio Monago, declaró “no haber visto nunca dinero negro” en su partido y se negó a creer “la conclusión de que Rajoy y Cospedal cobraran sobres con dinero en B”. Monago abogó por “acelerar las auditorias externa e interna” y después subrayó que este tipo de noticias daña “la imagen del país”, informa Thilo Schäfer.
Los 22 millones y la cuenta suiza
Esta revelaciones culminan el escándalo desatado cuando se descubrió que Bárcenas tenía una cuenta secreta en Suiza donde llegó a acumular hasta 22 millones de euros. El Mundo informó luego de que esos pagos procedían de comisiones ilegales.
Ante este primer escándalo, el ministro de Hacienda, Cristobal Montoro, negó que el extesorero se hubiera acogido a la amnistía fiscal adoptada por el Gobierno, hasta que los abogados de Bárcenas presentaron pruebas en la Audiencia Nacional que indicaban que sí que había utilizado esta amnistía para regularizar al menos 11 millones de euros.
Una gran cualidad de la democracia es que los ciudadanos pueden proceder a un despido anticipado de los gobernantes que huelan demasiado mal. Tirarlos por la borda, por decirlo de una manera sutil. En Islandia lo hicieron, con políticos y banqueros que salieron ranas, y ahora les va de perlas con una primera ministra roja, lesbiana y republicana, y con un nuevo proceso constituyente para preservar de estafas y rapiñas el laborioso país. El pueblo español fue muy generoso con los actuales gobernantes, otorgándoles en las urnas un poder absolutísimo. Un plus excepcional de confianza, no por los méritos o carisma del vencedor, sino por dotarlo, como en los cuentos infantiles, de una vara mágica en tiempo de emergencia. Manos libres para hacer y deshacer. El Gobierno no entendió nada. Es costumbre en España que los poderosos confundan confianza con servilismo. No les gusta la tropa. Las élites suelen ser maleducadas. Habituadas al imperio de su voz. Con el ego em-palma-do. La confianza se malgastó en una sola dirección: deshacer, y con muy mal estilo. Llevamos un año en que no surgió ni una sola proposición constructiva, de crecimiento. La política de empleo se planteó al revés, primero despidan y después averigüen, en lugar de abrir fórmulas de reparto de trabajo. Se aprovechó la crisis para una contrarreforma integrista, se arruinó en meses la credibilidad de RTVE con propaganda estupefaciente. Se asfixió el hábitat de la cultura, de la investigación. La generosidad se transformó en paciencia. La paciencia en resignación. Hasta que hemos llegado al estupor. La sensación de vivir empantanados en esa posdictadura que es la corrupción sistémica. Cuenta Plutarco que Hierón, mandamás de Siracusa, oyó que lo criticaban por el mal olor de boca. Fue a casa y reprochó a su mujer no haberle alertado. Y ella respondió: “Yo creía que todos los hombres olían así”. Más pronto que tarde, habrá que cambiar de bocas. Por lo menos
Manuel Rivas 2 FEB 2013
Igual de contundente que cuando negó la subida del IVA. Con la misma rotundidad con la que desmintió la congelación de las pensiones. Con la misma credibilidad con la que aseguró que no habría copago, ni subidas de impuestos, ni amnistía fiscal, ni recortes en la sanidad y la educación. Con la misma seriedad con la que afirmó que «el lo que dice lo cumple», que siempre nos diría «la verdad».
Igual de riguroso que cuando defendió la inocencia de Jaume Matas, la integridad de Francisco Camps, la honestidad de Luis Bárcenas… Tan duro como cuando explicó que el caso Gürtel era una cacería contra el Partido Popular, como cuando abrió una comisión interna por el espionaje en Madrid. Con el mismo rigor con el que ha aplicado el «código ético» del PP contra el «político ejemplar» Carlos Fabra o contra los diez imputados con escaño en el grupo parlamentario popular en Valencia. Con la misma transparencia con la que hoy se ha negado a responder a la prensa, una vez más.
Mariano Rajoy ha hipotecado su futuro político a su palabra, pero tiene un problema. Su palabra ya está desahuciada. Su credibilidad acumula demasiados impagos ya.
En teoría la derecha es el poder y al poder le pertenece por naturaleza el cortijo, el caballo y la pistola. La derecha en este país a lo largo de la historia ha sido apalancada por la iglesia, por los banqueros y empresarios, por la barra de la justicia y un acendrado equipo de periodistas y leguleyos. La ideología de la derecha es el dinero, huidizo como un corzo o voraz como un tiburón, según venga la baraja, a veces redimido por las obras de caridad y perfumado por la erudición académica. El ideal de la derecha es el orden en la calle y la caja llevada hacia el negocio redondo. A la hora de robar legalmente se sirve de las notarías y el atraco a los bancos lo ejecuta desde los despachos del propio consejo de administración. La patria es su coartada. La serpiente le ofrece la manzana envenenada, la muerde y no le pasa nada. Puede que esto no sea más que un cúmulo de lugares comunes, pero explica por qué la corrupción de la derecha, por muy obscena que sea, en lugar de afectar a la esencia del poder se detiene en unas personas corruptas concretas. Entre el poder y los políticos del Partido Popular siempre habrá un cortafuego. Por el contrario, la izquierda en teoría no es un poder sino un sueño de igualdad, de fraternidad y de justicia. Trata de despertar lo más noble del individuo para ponerlo al servicio del bien común. El afán de redención de los desheredados la lleva a veces a asaltar el Palacio de Invierno a sangre y fuego, pero parece gozar más poniendo la otra mejilla, según manda del evangelio. Puede que esto no sea más que un cúmulo de frases gastadas, pero explica por qué no se precisa que la corrupción de la izquierda sea muy grave, como a veces lo es. Basta con que un concejal socialista meta mano en la caja para que todo el viejo idealismo y la moral se pudran de raíz hasta dejar a la izquierda en medio de la ciénaga. No necesita morder la manzana; con solo olerla es expulsada del paraíso. El escándalo del Partido Popular aun podría llegar más lejos. Si mañana convocara elecciones lo seguirían votando diez millones de ciudadanos, mientras la gente culpabilizada de izquierdas se quedaba en la cama. Hasta que un día se rompe el equilibrio. La corrupción se hace asfixiante, se produce la rebelión y de repente todo estalla.
“Hace unos días, leí en el periódico que nunca se habían repartido tantos sobres con dinero negro como ahora, sin trabajo y rodeados de políticos que no paran de decir que no hay que generalizar. Una amiga me dijo que lo mejor que puedes hacer cuando estás desanimado es mirar lo que has conseguido… ¡porque ya lo hiciste!. Nuestro estado de ánimo es capaz de borrar de nuestra memoria hasta 200 cargos públicos imputados por corrupción o que somos únicos defraudando al fisco. Idiomas perseguidos en algún momento de nuestra historia: gallego, euskera, catalán…
-El de los gitanos, que se te olvida el de los gitanos.
-Y el inglés de Garci en los Óscares de Hollywood, que no es un idioma porque nadie más lo habla.
-¿Has puesto el silbo de los pikoletos? ¡Alto a la Guardia Civil!
-Y el dóping en los deportes, ¿lo habrás puesto, no?
-Y a Gao Ping, que se lo hemos quitado a los chinos.
-Y el 12-1 a Malta.
-No te olvides del caso Urdangarín.
-Y de las escuchas en el hotel Watergate.
-No, ése no era nuestro, Chiquito
-Mariano Rubio, Naseiro, Filesa, Mario Conde, Luis Roldán…
-Y los Eres… eso en el extranjero no hay.
-¿Y cómicos? Por lo menos, uno por grupo parlamentario.
-Infraestructuras: el ático de Ignacio González, la finca de Vera, el latifundio de Bárcenas y Sanchís en Argentina…
-Y el despilfarro de las duplicidades, que aquí tenemos cuerpos policiales para aburrir.
Nada como repasar lo que un día hiciste para levantar el ánimo y reír hasta del mayor de los desatinos.
-Fofito, no te olvides de los jóvenes…
-… que exportamos la generación mejor estafada de la historia.
-… hasta que venga la siguiente.
Somos valientes…
-… pero despistados.
-Los GAL, el Batallón Vasco Español, los fondos reservados, los parapoliciales.. hombre, por lo menos pon lo de Amedo. ¡Han cantado bingo! ¡Somos campeones!
Campeona es ella, que con un modesto sueldo de ministra organiza una primeras comuniones de aúpa, con más 4.000 euros sólo en confeti. Se nos olvidan tantas cosas…
-Espera, espera… el chorizo es para Bankia.
-¿Y para el Fondo Monetario?
-Lo mismo: Rodrigo Rato.
Se te olvida que eres más defraudador de lo que creen, más listo de lo que se piensan, incluso tienes más papo… y cuando te das cuenta estás aforado, que es como tener superpoderes.
-¿¿¿A DÓNDE VAN USTEDEEEEEEEEES???
-¡¡¡A SUIZAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!
Que nadie nos quite nuestra manera de disfrutar de la vida”.
Comparecencia de Rajoy para explicar su posición y la de su partido ante el caso Bárcenas. Tremenda imagen: la tribuna vacía, nada de preguntas y la imagen de Rajoy, como una ridícula deformación del Gran Hermano, a través de una pantalla. Se habrán dicho los periodistas a sí mismos: así, por lo menos, no escupirá a nadie al hablar. Maravillosa la cámara -en el centro de la foto- que filma la imagen ya filmada como último resto de una realidad que se ha escapado por el sumidero. Juego de espejos borgiano o realidad virtual del Morel de Bioy Casares, sociedad del espectáculo, en versión casposa. El suplente de nuestros verdaderos tiranos, su mísero criado que supuestamente acepta tristes propinas se esconde detrás de la pantalla. Tal vez, como sugiere la revista Mongolia, no exista ya y esas imágenes sean las de alguien que, como el padre del sueño de Freud ya está muerto y tal vez no lo sepa.
Los argumentos del personaje virtual no dejan de ser graciosos. En primer lugar por la forma: «todo es falso». Puede verse en esa afirmación cuya referencia es indeterminada una posible autorreferencia involuntaria, o tal vez jesuítica, como cuando se cruzan los dedos detrás de la espalda para mentir sin pecar. Ese «todo es falso» recuerda, sin embargo, la famosa referencia al cretense Epiménides que figura en la Epístola del apostol San Pablo a Tito: «Dijo uno de ellos, propio profeta de ellos: Los Cretenses, siempre mentirosos, malas bestias, vientres perezosos.» En su versión más breve este texto ha ilustrado la paradoja de Epiménides o paradoja del mentiroso cuya forma extensa es «Dijo Epiménides el cretense: todos los cretenses son mentirosos», siendo su forma breve, la simple frase «yo miento». «Todo es falso» (incluso lo que estoy diciendo) podría ser una novedosa forma de esta añeja paradoja, merced a la cual miente el sujeto que la enuncia cuando dice la verdad y dice la verdad cuando miente. Tal vez sea esta la mejor forma lógica del disparatado y corrupto sistema político español actual.
John Brown
Antes tuvimos como presidente a Gerardo Diaz Ferran (detenido por presuntos delitos de blanqueo de capitales, alzamiento de bienes y ocultación de bienes, según fuentes policiales), después no sale el nuevo presidente, Juan Rosell, diciendo que hay menos parados de los que se dice (¿Sabía que su vicepresidente pagaba –presuntamente- en negro?. Ahora la cadena SER informa que el vicepresidente de la CEOE, Arturo Fernández, ha pagado en dinero negro parte del sueldo de los empleados de su empresa de hostelería durante años, citando a trabajadores antiguos y actuales. El medio de comunicación asegura que se trata de una práctica sistemática de pago que en ocasiones «ha llegado a ser la mitad del salario»
El Grupo Arturo, especialmente implantado en la Comunidad de Madrid, tiene unos 2.500 empleados. Entre sus concesiones públicas más conocidas está la del Congreso de los Diputados, la Asamblea de Madrid, RTVE, el Ministerio de Economía, el Ministerio de Industria, AENA, el Teatro Real y el Hospital Infanta Leonor, entre otras.
Pues bien, los trabajadores de la empresa, Grupo Arturo Cantoblanco, con los que ha hablado la emisora, que hasta ahora habían tenido miedo de hablar por temor a represalias, «coinciden en la descripción del método de los pagos en negro y aportan idénticas pruebas documentales». Camareros, cocineros y encargados entrevistados dicen cobrar o haber cobrado parte del sueldo en un sobre, en B, y por dos conceptos: horas extra y complementos de responsabilidad.
Con esta práctica, el vicepresidente de la patronal estaría cotizando distintas retribuciones y horas extra de sus trabajadores, según expertos consultados por la Ser, lo que podría constituir, según la cantidad, un delito por posible fraude a la Seguridad Social y contra la Hacienda pública. Además, supondría un perjuicio en el futuro para los trabajadores cuando deban cobrar un subsidio de desempleo o una pensión de jubilación, que se verían reducidas de forma significativa.
«Es algo que está instaurado, viene en el paquete», asegura uno de los empleados
Los empleados y exempleados entrevistados por la Ser, algunos desde el anonimato por miedo a represalias, explica que los sobres que conservan son todos iguales independientemente del centro: sobres blancos y sin membrete, con una pegatina donde figura el nombre y apellido del trabajador junto a la cifra que ha ganado ese mes. Las cantidades oscilan de los 100 a 700 euros, al menos en los casos que ha podido contrastar la emisora de PRISA, grupo editor de EL PAÍS.
César Augusto Rocha, uno de los empleados que ha hablado con el medio de comunicación y que tiene diez años de experiencia con Arturo, mantiene que lo de los sobres era algo tan asumido que ni se cuestionaba. «Es algo que está instaurado, viene en el paquete, trabajas horas extra y aquí es así, aquí en Arturo te pagan en negro a mes vencido y ya está, te lo dicen… es que ya ni te lo dicen, se entera uno por los compañeros».