Maider, de cuatro años, está en un restaurante con su aita y le dice, «¡Mira que señora tan gorda!», y el aita le explica «es porque tiene un bebé dentro de la tripa». La niña no dice nada pero cuando se van a marchar del restaurante, se acerca a la señora embarazada y toda enfadada se dirige a ella: «¿Por qué te has comido a tu bebé?»