Siguen llegando a nuestra redacción continuas quejas expresadas por los usuarios de la tarjeta de transporte público Mugi. Como se dijo en esta web el pasado 8 de marzo “Tarjeta MUGI: La mala improvisación” desde su implantación esta tarjeta es fuente de muchos problemas y pedimos a quien corresponda que trabaje para solucionar cuanto antes todas las incidencias. La falta de previsión ha hecho que la implantación de la tarjeta Mugi sea un auténtico caos. Se dijo entonces que se implantó la tarjeta única, sin el análisis ni el rigor necesario de lo que pudiera pasar, lo que está perjudicando seriamente a los usuarios del transporte público, especialmente a las personas mayores
Nos dicen los afectados que existe un creciente malestar en los puntos de recarga y petición de tarjetas Mugi por la demora en la entrega de las tarjetas, no están siendo capaces de tramitar todas las solicitudes, causando así un grave perjuicio a los usuarios del transporte público, que están teniendo que abonar íntegramente el billete sin descuentos. Además, el caos es tal, que las oficinas y teléfonos de atención al usuario están colapsadas, sin que quien corresponda esté sabiendo reaccionar.
La mayoría son de aquellos colectivos considerados más débiles, caso de los mayores de 65 años, les corresponda o no recibir la subvención máxima en función de sus ingresos, o los perceptores del salario social. Otra queja frecuente es que hay usuarios que pidieron su txartela Mugi hace tres semanas, todavía no la han recibido y deben pagar 1,60 euros cada vez que se montan en el autobús donostiarra.
Tarjetas bloqueadas porque falta un papel o porque no respondieron a una de las cartas que se les envió. Comunicaciones a domicilio confusas. Y además sigue habiendo problemas para cargar Mugi y la Lurraldebus en Kutxa.
Historias increíbles, por chapuceras.
La situación a la que se ha llegado es inadmisible.