Recordamos, en los Novios de Manzoni (tertulia de Abril, con Lola), que Renzo ha llegado a Milán, en tiempos de perturbaciones y tumultos por la carestía del pan y al final, tiene que huir a Bérgamo, a casa de su primo, Capítulo XVII “El primo de Renzo”, Bérgamo, «Tierra de San Marco» desde la barca Renzo grita ¡Viva San Marco!. En aquella época Bergamo pertenecía a la Venecia de los dogos. Renzo se ponía a salvo cruzando un río –no era el Bidasoa pero en el relato cumple la misma función- y ahora volvemos nosotros a Bérgamo a través de un cable de cuatro siglos.
Entraremos a la Ciudadela de Bergamo por la Porta San Alessandro y por Largo Colle Aperto atravesando la piazza Citadella, con sus arcos y su torre del reloj, allí se encuentra también el museo cívico Arqueológico.
Nos desplazaremos a la Ciudad Alta de Bérgamo, en el recinto amurallado conformado por espacios urbanos y edificios históricos medievales y renacentistas. Allí encontrarán:
La Piazza Vecchia:
La bonita Piazza Vecchia, fue definida por el gran arquitecto Le Courbusier como “la más hermosa plaza de Europa”. Ahí se encuentran la Biblioteca Civica (palazzo nuovo), Palazzo della Ragione, la Fuente del Contarini del siglo XVIII, Palazzo del Podestà construido en 1340 por los venecianos y el Campanario (Campanone), la altísima torre cívica (52 metros) que todas las noches a las 22 da 100 repiques de campanas para recordar cuando las puertas de la ciudad se cerraban por la noche (toque de queda).
La Basílica de Santa María Maggiore:
Fue fundada en 1137 en el lugar en el que se encontraba otra antigua iglesia del siglo VIII dedicada a Santa María. Esta iglesia se había construido sobre un templo romano dedicado a la clemencia.
La iglesia se abre en la Piazza del Duomo por su parte izquierda. La fachada principal no tiene entrada y estuvo en origen unida con el palacio episcopal. El exterior de la basílica conserva la estructura arquitectónica original de estilo románico lombardo. Se puede acceder al templo por dos entradas: la de Giovanni da Campione (1353) y la porta della Fontana de Isabello.
La Capella Colleoni:
Está dedicada a los santos Bartolomé, Marcos y Juan el Bautista y fue construida entre 1472 y 1476 como mausoleo propio por Bartolomeo Colleoni, miembro de una de las familias más importantes de la ciudad, y también como mausoleo de su hija, Medea. El lugar escogido fue la sacristía de la cercana iglesia de Santa María la Mayor, demolida por orden de Colleoni.