En la zona del anfiteatro y frontón se imponen dos actuaciones. De un lado, poner en valor la infraestructura existente ahora, arreglando desperfectos en distintos elementos, y proponiendo una modesta cartera cultural en colaboración con las distintas asociaciones del barrio.
¿Qué tal plantar una combinación de lavanda y romero en la tira verde del escenario, para crear un espacio de “backstage” entre el mismo y la pantalla de perennes posterior?. La lavanda y el romero poseen floraciones en épocas diferentes, lo cual enriquecen la percepción sensorial del conjunto. Además, el romero, el Rosmarinus prostatus, coge un poco de altura (unos 50cm.), pero luego, también cuelga creando un bonito efecto.
Y por otro, aplicamos un elemento geométrico blando en la campa adyacente, creado con el propio césped. Cortando el césped en unas zonas más que en otras en forma de damero, se crea una serie de plataformas verdes para disfrute de los usuarios. Una especie de tablero de tablero de ajedrez formado por elementos antrópicos intermedios, que suavizan la transición de un medio duro a otro más orgánico. Este tablero se completaría con la plantación de hayas en las zonas de césped más corto (para poder disfrutar de la sombra en verano), y manzanos rodeados de narcisos en su parte baja. Los narcisos son bulbos que aguantan de un año a otro y aportan una gran sensación de estacionalidad.