Ayer en Katxola escuchamos los latidos del corazón del Bosque. Entre Iñigo y las personas que acudimos al acto de presentación de su proyecto y de los otros proyectos de ideas, se creó ese intenso clima de complicidad de las grandes ocasiones, entre ellos y entre todos con esta fachada sur de Donostia, “el Bosque de Miramon” donde crece la naturaleza más viva y agreste de la ciudad y por donde entran esos vientos que dan a la ciudad la fisonomía veraniega actual.
Iñigo Segurola detalló los hitos de su proyecto ganador. Tendremos tiempo de escribir sobre ellos. El debate, las preguntas, las diferentes soluciones, el protagonismo de la vecindad que ha hecho posible que hoy podamos ver con esperanza un Bosque recuperado para la ciudad, fueron ampliamente comentados. Disfrutamos de la presencia de dos de los otros equipos concursantes, en un ambiente de ejemplar colaboración y humildad (Como recalcó Iñigo).
No negaremos nuestra Donostia besada por su suave sirimiri, pero disfrutamos también de estos días de verano. Este verano, en estos días de calor, pasear por este insólito Bosque, entre sus robledales centenarios, sus sequoias, pinos, errekas, escuchando el trino de los pájaros, es una delicia inalcanzable sólo para los que no quiere saber que Donostia es más grande y más hermosa de lo que a los tópicos nos acostumbran.
Basoaren Taupadak (Latidos del Corazón), es el lema con el que se presentó uno de los equipos concursantes y que hizo una excelente memoria
Algunas mañanas voy a andar a Miramón. Estos días da gusto. Para mi existe un problema: vivo en Amara y hay que subir mucho antes de empezar el paseo propiamente dicho.
Pero si escribo es por preguntar por el anfiteatro. Cada vez que lo veo me sorprende su tamaño (Costaría un pastón) y no se si se utiliza para algo. Es una construcción mastodóntica.
Es un información contrastada aunque te pueda parecer inverosímil. Lo que llamamos anfiteatro es un “mirador” y a su vez “un muro de contención”. Como se sabe lo principal de la obra del parque de Miramón corrió de cuenta de la Kutxa. Eran terrenos suyos que luego permutó con el ayuntamiento.
En la obra se encontró con el desnivel de Miramón y los arquitectos decidieron que en vez de hacer un muro (un precipicio) deberían hacer ese espacio teatral.
Por otra parte, te prevengo que te va a parecer más fabuloso, lo que hoy es la pasarela próxima al anfiteatro era la parte superior de una presa que formaría un inmenso lago hasta el BCC.
Desde esta perspectiva el anfiteatro sería un relajante mirador hacia el lago, con sus chalupas, sus barquitas, su paisaje de recreo.
¿Se sabe cuánto costó el anfiteatro?
El otro día en la reunón de Katxola, uno de los arquitectos que asistió a la reunión decía que 80 millones de pts.
Si quieres tener una imagen gráfica de lo que estamos comentando, en Katxola hay expuesta un gran maqueta donde se puede ver el efecto de «placentero mirador» que se quería dar al anfiteatro y a la zona