Los jardines y el palacio de Aiete testigos
Lo que parece ser dice “El jurado del 2016” a fecha de hoy
El jurado del 2016 critica el retraso, las injerencias políticas y la falta de liderazgo
El informe de la Comisión tras su visita de junio muestra «serios motivos de preocupación» por el proyecto. El documento lamenta el recorte presupuestario y los incumplimientos económicos, y pone en cuestión su confianza en las cuatro instituciones
La falta de liderazgo, los incumplimientos presupuestarios, la falta de personal, las injerencias políticas y el retraso en los plazos previstos son algunas de las críticas formuladas por el jurado internacional del 2016 al proyecto donostiarra, tras su visita a Donostia del pasado 17 de junio. Así se recoge en el informe elaborado por la Comisión de Control y Asesoramiento de Capitales Europeas de la Cultura a raíz del encuentro institucional que mantuvieron en San Sebastián el presidente del jurado, Manfred Gaulhofer, y Steve Green.
Lo que dijeron que dijo “El jurado del 2016” el 1 de Junio de 2011
El jurado confirma el compromiso «claro e inequívoco» de Bildu con Donostia 2016
La nueva coalición muestra su «apoyo incondicional» al proyecto
El presidente del jurado, Manfred Gaulhofer, se refería así al encuentro que él y sus compañeros -Jordi Pascual Ruiz, Danuta Glondys y Emilio Cassinello- mantuvieron con representantes de Bildu. El encuentro con Bildu se produjo a petición del jurado que, según Cassinello, necesitaba «saber si efectivamente esa fuerza política nueva apoyaba la candidatura». «Y la respuesta ha sido claramente afirmativa. Hemos confirmado lo que se supone que son datos elementales para validar una candidatura: que está respaldada por la sociedad que la propone», afirmó en el Palacio de Aiete.
Aunque el informe del jurado internacional sobre Donostia 2016 no incluye referencia alguna desaconsejando su eventual publicación en prensa, sí es cierto que este estéril anhelo se encuentra implícito en el malestar expresado por el hecho de que hubiera trascendido su visita del pasado 17 de junio. Qué decepción. En mi ingenuidad, creía que el jurado celebraría la pujanza cultural de una pequeña ciudad que acoge nada menos que tres cabeceras de periódicos, varias emisoras de radio y una televisión local, y que -caso único en España- mantiene desde hace décadas un ratio de lectura de prensa por habitante homologable al de los principales países europeos, muy superior en cualquier caso a los de Córdoba, Zaragoza y el resto de candidatas.
Da que pensar: ¿Qué espera el jurado internacional de los medios de comunicación de las ciudades agraciadas? ¿Un mero acompañamiento acrítico del aparataje teórico que arropa al acontecimiento, así como un profuso despliegue informativo de todas y cada una de las actividades programadas? Aunque conceptos como información hayan sido sustituidos por los de publicidad y otros similares en los neurotransmisores de expertos y comisarios culturales del siglo XXI, el interés de la sección Cultura y Espectáculos sigue repartiéndose entre la una y los otros al 50% por lo menos.
Dado que ésta es una Capitalidad que habríamos de construir “entre todos” y cuyo eje pivotaba en torno a la participación ciudadana, urge preguntar a Mr. Gaulhofer y compañía qué parte del proceso debería desarrollarse a la vista de la sociedad y cuál en la penumbra, no vayamos a inventar una suerte de “do it yourself”, pero no pregunte usted el qué. Y ya de paso, que aclaren cómo se conjugan los “tres verbos capitales” -conviviendo, conversando, confluyendo- en un contexto de eugenesia informativa. “Periodismo es publicar lo que alguien no quiere que publiques. Todo lo demás son relaciones públicas”, dijo George Orwell. Para todo lo demás, la sociedad del conocimiento y a partir de ahí, un interesante debate sobre dónde termina la discreción y empieza la opacidad.