3 comentarios en “El recorte de las pensiones, en términos técnicos, es un atraco”
y el copago también
La implantación del copago farmacéutico ha supuesto que los enfermos vascos abonen más de 4,2 millones de euros para las arcas vascas en los últimos dos meses. Así lo indicó ayer el consejero de Salud, Jon Darpón. ¡Qué felicidad que el gobierno de Rajoy les haga el trabajo sucio!
Darpón explicó que desde que se implantara el copago farmacéutico el 1 de julio, el Gobierno Vasco se ha embolsado 4,2 millones de euros. Concretamente, durante el mes de julio se han beneficiado de 2,2 millones de euros, así como otros 2 millones que han sustraido a los enfermos vascos a lo largo del mes de agosto.
En principio todo apunta a que la cacofónica respuesta –la “mayoría silenciosa”— representaría el más absoluto desprecio hacia lo que plantea la disidencia organizada, la respuesta colectiva, máxime cuando ahora, y desde hace ya largo tiempo, existe una permanente y sostenida movilización sociopolítica contra el conjunto de las medidas gubernamentales. Y, a la vez, sería el ninguneo del conflicto social. Amén de un considerable desdén al ejercicio de los bienes democráticos que son los derechos y deberes de la ciudadanía. También porque, con tal formulación, quienes la profieren parecen indicar que se apropian de las voluntades de quienes no se expresan públicamente. O, en otras palabras, las élites intentan monopolizar la voluntad del (aparente o real) silencio de centenares de miles de ciudadanos. Es, así las cosas, la expresión de un considerable déficit democrático que utilizan gobiernos del más variado pelaje.
De un lado, se acerca a la concepción muy extendida de que la política se ejerce sólo en los más reducidos círculos concéntricos de lo que Pier Paolo Pasolini llamó el Palacio (il Palazzo); de otro lado, paradójicamente, viene a ser la desautorización de la política a través de la política.
Más todavía, es el pobre recurso de unas élites sin razonamiento, ni discurso, sin duda las menos capaces de la historia de la democracia española. Son unas gentes que no saben expresar nada si no es a través del papelillo (la llamada “chuleta”) que sus escribas les ponen por delante.
No hay crisis de pensiones, solo buitres revoloteando
A alguien se le ha ocurrido decir que no hay dinero para las pensiones y todo el mundo da por sentado que es así, que no hay dinero y que habrá que resignarse. Dan por sentado que las nóminas de los y las jubiladas solo se pueden pagar con los ingresos de la Seguridad Social y, como ahí no hay dinero suficiente, pues no se pueden pagar las pensiones, nos dicen.
Si no hay dinero para las pensiones ¿cómo es que hay dinero para pagar la monarquía, el ejército, la iglesia o los bancos que quiebran? También hay dinero para pagar el rescate de las autopistas o Bankia o para trenes innecesarios.
Con que hagan un trasvase de dinero de lo que gasta el ejército de tapadillo en juguetes de guerra se cubriría eso que llaman déficit de las pensiones.
Los enemigos de las pensiones son las casas aseguradoras que con la colaboración de los políticos y de algunos sindicatos pretenden que nos hagamos seguros privados. Y quieren hacerlo en connivencia con la patronal transfiriendo la cuota desde las nóminas.
Sabemos algo de seguros privados. Son un atraco, pues ese dinero que hoy les damos a los privados servirá para que especulen con él sin ningún control y para cuando nos toque recuperarlo casi seguro que se habrá volatilizado, el dinero y la compañía de seguros. Y si alguien no se lo cree que pregunte a quien haya hecho un plan de jubilación privado y haya ido a liquidarlo. De entrada, te quitan alrededor de un uno por ciento anual. por la gestión.
Son persistentes en su mentira. Desde los Pactos de Toledo nos han hecho creer que las pensiones solo se tenían que pagar con el dinero recaudado por la Seguridad Social. Y lo hemos creído Y mientras tanto han ido reduciendo los ingresos en la caja por menores ingresos debido a los contratos basura (lo que llaman ayuda a la contratación) y al aumento del paro. Todo para enriquecer a las aseguradoras.
Nosotras hacemos una propuesta: que el dinero de nuestras pensiones provenga de las mismas partidas que con las que se paga al ejército, al rey, a la iglesia, a los bancos, a las autopistas o al TAV y que las aseguradoras nos dejen en paz. Porque algo tenemos claro; que el dinero que hoy les damos no lo volveremos a ver y, además el sistema público tiene otras garantías.
Si los buitres (las aseguradoras) no anduvieran revoloteando, el debate sería muy otro y nuestras preocupaciones también. Estaríamos hablando del terrible desfalco que supone la aprobación de la modificación de la Constitución que llevaron a cabo Zapatero y Rajoy por la cual se comprometían a pagar las deudas de los tramposos y estafadores, olvidándose de que son mucho más importantes las pensiones de los mayores.
En definitiva, que hay dinero para las pensiones. Sólo hace falta que no lo malgaste el gobierno ni que los buitres de lo lleven.
La implantación del copago farmacéutico ha supuesto que los enfermos vascos abonen más de 4,2 millones de euros para las arcas vascas en los últimos dos meses. Así lo indicó ayer el consejero de Salud, Jon Darpón. ¡Qué felicidad que el gobierno de Rajoy les haga el trabajo sucio!
Darpón explicó que desde que se implantara el copago farmacéutico el 1 de julio, el Gobierno Vasco se ha embolsado 4,2 millones de euros. Concretamente, durante el mes de julio se han beneficiado de 2,2 millones de euros, así como otros 2 millones que han sustraido a los enfermos vascos a lo largo del mes de agosto.
En principio todo apunta a que la cacofónica respuesta –la “mayoría silenciosa”— representaría el más absoluto desprecio hacia lo que plantea la disidencia organizada, la respuesta colectiva, máxime cuando ahora, y desde hace ya largo tiempo, existe una permanente y sostenida movilización sociopolítica contra el conjunto de las medidas gubernamentales. Y, a la vez, sería el ninguneo del conflicto social. Amén de un considerable desdén al ejercicio de los bienes democráticos que son los derechos y deberes de la ciudadanía. También porque, con tal formulación, quienes la profieren parecen indicar que se apropian de las voluntades de quienes no se expresan públicamente. O, en otras palabras, las élites intentan monopolizar la voluntad del (aparente o real) silencio de centenares de miles de ciudadanos. Es, así las cosas, la expresión de un considerable déficit democrático que utilizan gobiernos del más variado pelaje.
De un lado, se acerca a la concepción muy extendida de que la política se ejerce sólo en los más reducidos círculos concéntricos de lo que Pier Paolo Pasolini llamó el Palacio (il Palazzo); de otro lado, paradójicamente, viene a ser la desautorización de la política a través de la política.
Más todavía, es el pobre recurso de unas élites sin razonamiento, ni discurso, sin duda las menos capaces de la historia de la democracia española. Son unas gentes que no saben expresar nada si no es a través del papelillo (la llamada “chuleta”) que sus escribas les ponen por delante.
No hay crisis de pensiones, solo buitres revoloteando
A alguien se le ha ocurrido decir que no hay dinero para las pensiones y todo el mundo da por sentado que es así, que no hay dinero y que habrá que resignarse. Dan por sentado que las nóminas de los y las jubiladas solo se pueden pagar con los ingresos de la Seguridad Social y, como ahí no hay dinero suficiente, pues no se pueden pagar las pensiones, nos dicen.
Si no hay dinero para las pensiones ¿cómo es que hay dinero para pagar la monarquía, el ejército, la iglesia o los bancos que quiebran? También hay dinero para pagar el rescate de las autopistas o Bankia o para trenes innecesarios.
Con que hagan un trasvase de dinero de lo que gasta el ejército de tapadillo en juguetes de guerra se cubriría eso que llaman déficit de las pensiones.
Los enemigos de las pensiones son las casas aseguradoras que con la colaboración de los políticos y de algunos sindicatos pretenden que nos hagamos seguros privados. Y quieren hacerlo en connivencia con la patronal transfiriendo la cuota desde las nóminas.
Sabemos algo de seguros privados. Son un atraco, pues ese dinero que hoy les damos a los privados servirá para que especulen con él sin ningún control y para cuando nos toque recuperarlo casi seguro que se habrá volatilizado, el dinero y la compañía de seguros. Y si alguien no se lo cree que pregunte a quien haya hecho un plan de jubilación privado y haya ido a liquidarlo. De entrada, te quitan alrededor de un uno por ciento anual. por la gestión.
Son persistentes en su mentira. Desde los Pactos de Toledo nos han hecho creer que las pensiones solo se tenían que pagar con el dinero recaudado por la Seguridad Social. Y lo hemos creído Y mientras tanto han ido reduciendo los ingresos en la caja por menores ingresos debido a los contratos basura (lo que llaman ayuda a la contratación) y al aumento del paro. Todo para enriquecer a las aseguradoras.
Nosotras hacemos una propuesta: que el dinero de nuestras pensiones provenga de las mismas partidas que con las que se paga al ejército, al rey, a la iglesia, a los bancos, a las autopistas o al TAV y que las aseguradoras nos dejen en paz. Porque algo tenemos claro; que el dinero que hoy les damos no lo volveremos a ver y, además el sistema público tiene otras garantías.
Si los buitres (las aseguradoras) no anduvieran revoloteando, el debate sería muy otro y nuestras preocupaciones también. Estaríamos hablando del terrible desfalco que supone la aprobación de la modificación de la Constitución que llevaron a cabo Zapatero y Rajoy por la cual se comprometían a pagar las deudas de los tramposos y estafadores, olvidándose de que son mucho más importantes las pensiones de los mayores.
En definitiva, que hay dinero para las pensiones. Sólo hace falta que no lo malgaste el gobierno ni que los buitres de lo lleven.