Yo he visto cosas que vosotros no creeríais. Atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto rayos C brillar en la oscuridad cerca de la Puerta de Tannhäuser. He visto a España salir de la crisis, diez veces por lo menos. He visto brotes verdes en las ensaladas y en las cuentas internas del Partido Popular. A Botín decir que no hay teles de plasma suficientes para tanto dinero. A Bill Gates de rebajas por España. He visto rescatar autopistas y retrasar mamografías. Y he visto demasiadas ruedas de prensa del Consejo de Ministros y, contra todo pronóstico, he sobrevivido.
Yo he visto cosas que vosotros no creeríais. He visto conspiraciones en las que Zapatero es juez en Estrasburgo y Amnistía Internacional es colega de ETA. He visto a un miembro de Nuevas Generaciones amenazar de muerte a un diputado del Congreso. A la AVT criticar a la Audiencia Nacional y a Rajoy criticar a la lluvia.
Yo he visto cosas que vosotros no creeríais. He visto a Urkullu criticar despiadamente a Mondragón Corporación (con toda la razón) después de enmendarle la plana al Mozetón. He visto como la Real iba a Europa y después se quedaba sin Europa. He visto, por ETB por supuesto, el patio de colegio en el que se ha convertido el parlamaneto vasco dirigido por la intrépida Bakartxo Tejería. He visto como a los del gobierno municipal de San Sebastián se les llena la boca de participación enjaulando a las asociaciones ciudadanas
Yo he visto cosas que vosotros no creeríais. He visto al PSOE sin ideas. Sin la Fundación Ideas, quería decir. A Carme Chacón volver de Miami antes de irse. He visto a Rubalcaba rechazar las primarias, luego aceptar las primarias y luego rechazar las » primarias ya». Y he visto a Zapatero en La Sexta pero no me voy a comprar su libro.
Yo he visto cosas que vosotros no creeríais. A Montoro tragarse ocho veces Miss Agente Especial de Sandra Bullock por no ver La Escopeta Nacional. He visto al Congreso de los Diputados cachear como en Soto del Real. He visto a un dirigente de IU defender a un imputado de Bankia. A un exministro quejarse de lo mal que se pagaba ser banquero. Y he visto al rey bastante mayor.
Todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir. De morir a cubatas de garrafón porque vivir sobrio en este país es cada vez más complicado.