Hace unas fechas se ha reunido en asamblea la comisión de fiestas de Aiete para organizar las de septiembre con suficiente tiempo de antelación.
Se pidió al león, que presidiera el acto y este empezó repasando el programa:
– Para empezar, este año tocará la banda de la selva.
Y la rana se quejó a voz en cuello.
– ¿Otra vez la banda? Joder, que pesadez, todos los años lo mismo…
El león, impasible, prosigue con su propuesta:
– Por la noche habrá fuegos artificiales…
La rana le corta.
– Fuegos, fuegos… a cualquier cosa le llaman aquí fuegos artificiales. A los petardos de Juancar les llamáis fuegos artificales, tenéis más imaginación que la Chelito…
El león, visiblemente enfurecido, hace un último anuncio.
– Este año se ha decidido que los animales verdes que tienen los ojos saltones y habitan en charcas no podrán participar en la fiesta.
– ¡Ya le han jodido al cocodrilo! –sentenció la rana (y salió disparada)