Y los vecinos de Amara con su voluntad decidida están dispuestos a curarla y a cerrarla definitivamente.
Y el resto de los habitantes de Donostia debiéramos apoyarles porque ganamos todos en calidad de vida.
Los vecinos de Amara lo están haciendo bien, se están cargando de razón y están dejando en el lugar que les corresponde tanto al gobierno municipal, como al provincial.
Carlos I es una prioridad, esa variante es insoportable, es impropio de una ciudad moderna, es una caso desconocido en nuestros alrededores.
Y no quieren convertir este problema en uno de orden público, es un problema Político, y lo están gestionando como tal. En sus manifestaciones no hay agresividad, hay reclamo de derechos.
Y conseguirán que la herida se cierre, ganando todos (incluidos los gipuzcoanos que no viven en Donostia)