Desde el pasado domingo, el Olentzero de Aiete no cesa de recibir cartas y más cartas con peticiones de regalos para la Nochebuena. Cuenta con la ayuda de Mari Domingi, pero esta también se ha prestado a atender a la chavalería. El trabajo se multiplica y tienen la honestidad suficiente para no subcontratarlo como se les pide desde el ayuntamiento. Su actividad es frenética, puesto que para esta noche, tienen que tenerlo todo preparado y no puede dejar a un sólo pequeño sin regalo para cuando se levante el 25 por la mañana.
Pero, además les faltan recibir el grueso de las cartas que el carbonero en persona recibirá esta mañana en el recorrido desde Etxadi a Munto y a la Parroquia. Quizás la pareja tenga que recurreir a los Galtzagorris, Kuku y Pintzoi.