Antxon Ezeiza (1935-2011) rodó sus primeros documentales en colaboración con Elías Querejeta.
La primera fue precisamente “A través de San Sebastián” (1960) que se presentará el próximo viernes en el centro cultural. Después hicieron A través del fútbol (1962), y su primer largometraje, El próximo otoño, en 1963. Considerado una de las figuras más importantes del llamado Nuevo Cine Español, dirigió títulos tan emblemáticos como El último encuentro (1967), De cuerpo presente (1967) o Las secretas intenciones (1970). También dirigió los films Mina, tiempo de libertad (1976), El complot mongol (1978), Ke arteko egunak (Días de humo, 1990), que fue la primera película en euskera presentada en el Festival de San Sebastián y en un certamen de categoría A, y Felicidades Tovarich (1995). Su militancia antifranquista le condenó al exilio y regresó, muerto el dictador, en 1977 al País Vasco, concentró sus esfuerzos en sentar las bases de una verdadera cinematografía vasca. Fue uno de los principales impulsores del proyecto Ikuska, veinte cortometrajes documentales que tuvieran como tema el País Vasco y estuvieran rodados en euskera. Él mismo dirigió algunos de ellos, como Ikuska 20, que cierra la serie y será proyectado en el Velódromo. Eceiza tuvo una larga vinculación con el Festival de San Sebastián, primero como miembro del Comité Rector entre 1978 y 1980, como Coordinador de Selección y miembro del Consejo de 1984 a 1986, y como colaborador en 1990. En 2003, durante la 51 edición del Festival de San Sebastián, Ezeiza recibió el Premio Ama Lur a toda su trayectoria.