La plaza de Munto es un compromiso del gobierno municipal; quien proclama que la defensa del patrimonio identitario de Donostia es su prioridad y así lo manifiesta en los medios de comunicación.
Los grupos municipales han apoyado el concurso de ideas que el verano pasado puso en práctica Lantxabe; el pleno municipal aprobó una moción pidiendo celeridad al gobierno y el gobierno delegó en el departamento de mantenimiento urbano, la puesta al día, con Lantxabe y la vecindad, de las ideas expuestas en el concurso, algunas de ellas en proyectos de arquitectura horizontal muy bien acabados, con paneles que se expusieron a lo largo de agosto, septiembre y octubre en el caserío Katxola y en la Casa de Cultura de Aiete.
Hoy, proyecto e ideas, está en manos de un técnico del departamento, que afirma tener otras prioridades. Este hecho evoca la necesidad de que técnicos y gestores profesionales sean portadores de una mayor responsabilidad social en los compromisos con la ciudad y sus pobladores.
Por su parte la propia Concejala delegada parece reservada, al afirmar que la inicitiva del concurso de ideas fue “por cuenta propia” de Lantxabe ¿Las inicitivas ciudadanas deben ser exclusivas del gobierno? Si es así ¿Qué se piensa de la pomposa y manoseada participación ciudadana?
De hecho las dos reuniones con la vecindad y con Lantxabe que se habían previsto para este mes de febrero han quedado sin fecha. Responsables políticos y técnicos del departamento, no contestan a las correos de Lantxabe, cartas que inducen al cumplimiento de este compromiso.