La posición del Presidente de la Red de Parque Tecnológicos, José Miguel Corres, es bien distinta. Ante su silencio y la insistencia de Lantxabe, Corres envía el siguiente correo electrónico (literal)
“El Parque no tiene nada que tratar contigo, por lo que cualquier mail o respuestas adicionales son ociosos y no vienen al caso.
Cuando nos veamos tomamos un café.”
No hace falta decir que el contigo, debe poner “con vosotros”. El Sr Corres manifiesta que no tiene nada que tratar con Lantxabe, ni con la vecindad comprometida, madre del proyecto de regeneración del Bosque, en el que habitan las empresas del Parque Tecnológico.
La pregunta que se puede hacer al responsable de la Red del Parque es si el proyecto de Lur Paisajistak, que él mismo firmó, ya no es el más adeucado para el Parque Natural y si tiene otro alternativo. Esa actitud de desprecio o desconsideración, altivez o displicencia, para con Lantxabe, no es sólo un síntoma de mala educación o de arrogancia y soberbia, sino de miopía política y técnica ¿Quién va a trabajar más y mejor sobre la zona natural del parque que quienes lo han hecho en estos años?
José Miguel Corres encarna como nadie el ejemplo de directivo vinculado a un partido político que, pese a arrastrar un historial de sonoros fracasos empresariales y una gestión ruinosa para las arcas públicas (además de tomar decisiones anuladas en los tribunales por ilegales), ha seguido ascendiendo en el escalafón.
El currículo publicado por José Miguel Corres Abásolo (57 años) es lustroso. Licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad del País Vasco (en Sarriko), ha tenido una trayectoria profesional ligada casi siempre a empresas que, en mayor o menor proporción, dependen de la Administración pública.
José Miguel Corres, máximo responsable de la fracasada gestión del BEC, quedó apartado de la gestión del recinto ferial de congresos y exposiciones de Barakaldo. Pero, como contrapartida, se le ha procurado un nuevo cargo como presidente de la Red de Parques Tecnológicos del País Vasco.
El nombramiento dejó a Corres al frente de una organización donde se ubican más de 400 empresas y trabajan alrededor de 14.400 personas, con el 40% del gasto empresarial en I+D del País Vasco.
No es extraño que, con este curriculum por detrás, ante un proceso de trabajo en el que participan cientos de personas, con el resultado de una mejora sustancial de las futuras prestaciones de uno de los parque más imporantes de una ciudad como San Sebastián y el compromiso activo de todos los que le precedieron en la dirección del Parque, su actitud frente al trabajo colectivo y sus notables resultados, sea la de desprecio, indiferencia y subestimación.
Una persona así es un peligro para la gestión pública
El proyecto de Lur Paisajistak es lo mejor que le puede pasar a la otra ciudad de San Sebastián, la Donostia verde, montañera, mendigoizale, ecologista. Y lo mejor que le puede pasar al Parque Tecnológico de San Sebastián pero, quizás, nos debamos preguntar ¿Le importa al Sr Corres San Sebastián?
Es una de las consecuencias de alejar de la ciudad la gestión del Parque Tecnológico. Todos y cada uno de los directores del parque, hasta llegar él, se implicaron en la regeneración del Bosque.