Un proyecto básico para la plaza de Munto

El Ayuntamiento convoca a la vecindad para presentar su  proyecto básico para la plaza de Munto.

¿Habrán tenido en cuenta las propuestas de la propia vecindad en el concurso de ideas?

Nadie conoce sus planes, ni tan siquiera la Asociación de Vecinos, a quien se comprometieron integrar en el proceso de elaboración del diseño de la plaza.

La convocatoria municipal reza así

Día: 2 de abril

Horario: 18:30-20:00

Lugar: Topaleku de Aiete, jardines del palacio de Aiete

Sala: Pagoa (1º piso)

Este proyecto básico tiene como punto de partida y base la documentación aportada por la AAVV Lantxabe, que realizó un concurso de ideas sobre la plaza en el segundo semestre del 2013.

Tras las múltiples gestiones de Lantxabe con los responsables y concejales delegados/as de poner en marcha las obras de construcción de la plaza de Munto, el próximo 2 de abril, a las 18:30, el Ayuntamiento presentará al vecindario de Aiete el proyecto básico de la plaza de Munto.

Como se sabe La asociación de vecinos de Aiete promovió un concurso de ideas, abierto a toda la ciudadanía del barrio y de la ciudad, para la construcción de un plaza en el lugar del Caserío Munto

El 23 de mayo de este 2013, la asociación de vecinos de Aiete (Lantxabe),  promovió un concurso de ideas, abierto a toda la ciudadanía del barrio y de la ciudad, para la construcción de un plaza en el lugar del Caserío Munto.

La idea surge, de aquella reunón pública celebrada el 29 de enero de 2013, en la Casa de Cultura de Aiete. En la cita, Lantxabe propone conservar los restos del caserío aún existentes, fiel reflejo del marcado peso del mismo en el imaginario colectivo donostiarra

En el concurso de idea, los proyectos más técnicos presentados al concurso, citados junto a Lantxabe, en la misma mañana del día 2, han tratado de reinterpretar tanto los antiguos volúmenes del edificio como su distribución interna.

La participación ciudadana ha desarrollado esta intuición y las diversas inicitivas  conservan los restos arqueológicos, dotándoles de un entorno que les proporciona  algo más de sentido, en una lectura que se adapta al barrio de Aiete como la “ciudad elástica” que es. Mediante materiales, limpios, orgánicos y vivos, se ha definido una Plaza de MUNTO que recuerda el Munto original,  manteniendo claro el pasado y las realidades que nos han llevado a la situación actual, pero con un presente en crecimiento. Munto era (y está llamado a seguir siendo) el mojón que marca el hito de un barrio peculiar (rural-urbano). (El Bosque de Miramón forma parte también del contorno de la ciudad de Donostia).

Como está dicho, se presentaron al concurso más de un centenar de ideas.

Todas las propuestas surgen desde el propio caserío Munto, el cual se convierte en una clave desde la que nace la idea, la inicitiva, la sugerencia. Son propuestas que tratan de  recuperar la memoria de Munto, su esencia, generando una serie de espacios que dan pie a distintitas situaciones (al igual que sucedía antes). Estos espacios se realizan mediante una tipología de materiales y vegetación tradicionales, poniendo en valor sus virtudes y reforzando, así, la tradición y la transmisión de valores; pero dotándolos de mayor versatilidad, de manera que se adapten a los usos y necesidades de la vecindad. Una idea clave -la desarrollada por Lhaia- es aquella que hace valer el carácter de paseo que tiene la calzada de Aiete y plantea que la construcción de la plaza se haga pensando en la futura boulevarización de la zona.

El concurso de ideas perseguía una participación desinteresada «formal e informal», y lo han hecho profesionales, técnicos, y el conjunto de la ciudadanía.

Hemos comentado las ideas principales

Que la zona donde se conservan los restos arqueológicos del caserío, muros y escaleras, así como la antigua bodega, se reserve como zona «identitaria» del caserío y sus raíces culturales. Es decir, se propone destinar esta zona a actividades culturales propias de Euskal Herria, como son concursos de bertsolaris, bolos, toka o eventos vinculados al deporte rural vasco, teniendo en cuenta el reducido espacio del que se dispone. Se considera que las escaleras -que merecen una atención especial en varias propuestas- no pueden estar de adorno o como resto arqueológico, sino que deben ser utilizadas, creando un circuito en el entorno de la plaza que pasaría por encima de la bodega situada al nivel del paseo de Ayete, zona esta, además, que recibe un trato especial en casi todas las sugerencias.

La zona pública (o verde) se encuentra a la misma cota que la plataforma de los edificios colindantes. La cota superior, un metro más arriba, es donde está la zona doméstica (o identitaria) de la futura plaza y la zona de exposición (o lo que se decida), y se puede acceder mediante una rampa que discurre por el lugar donde antiguamente se encontraba la caseta de apeo, en una reinterpretación de la zona de servicio. A la zona superior también se accede mediante las antiguas escaleras. La cota inferior, donde estaba la bodega, el grupo de arquitectas Landakin, propone recrear una fuente, a nivel de paseo de Ayete, como estaba la bodega hoy arruinada. Esta fuente e llamarse “fuente Joakina” en recuerdo de la antigua dueña del caserío que salvó el tolare cediéndolo a Lantxabe para instalarlo en Katxola,

En resumen la nueva plaza de Munto dibujaría un conjunto dinámico, que permita una serie de recorridos y permeabilidades mostrando un movimiento claro. Un juego vivo con los elementos existentes, como son los usuarios, el viento, las luces y sombras. En cuanto a la zona verde, proponen varias sugerencias como plantar manzanales y plataneros, en recuerdo de la actividad del caserío y su merendero.

Los proyectos básicos integradores están representados gráficamente en los paneles A1 que se expusieron en el caserío Katxola y en el centro cultural. Tablas que se pusieron a disposición de Imanol Iturria, técnico del departamento de mantenimiento urbano encargado del proyecto.

Estos tres proyectos, presentados en paneles y memorias técnicas, parecen los más trabajados y adecuados.

1. El de Lhaia ofrece una visión más integrada con el concepto de plaza nueva formando parte de un proyecto global que sería la boulevarización del paseo de Aiete, como eje vertebrador del barrio. En consecuencia no sólo propone un proyecto para los límites físicos de la plaza sino que va más allá.

2. El proyecto de Landakin está mejor soportado en su Memoria (euskera y castellamo), como ocurrió cuando se presentó al consurso de ideas del Bosque de Miramón. Como elementos más originales están: su propuesta para la zona recreativa y la fuente en la bodega

3. El proyecto de Ignacio de la Hera, reproduce a tamaño real el antiguo caserío pero soportado en estructuras metálicas y sus sombras, facilitadas por las enrededaderas que tapizarían el armazón metálico.

En Otros proyectos seleccionados” figuran algunas inicitivas difíciles de integrar en las  bases del concurso, cómo son los siguientes

1. reconstruir el caserío

2. construir una casa/edificio para gente necesitada, teniendo en cuenta, además, que a apenas cien metros tenemos otra casa de esas caracterísiticas.

3. acondicionar una instalación cubierta —para protegerse de las inclemencias del tiempo— con unos bancos para sentarse.

4. montar una sociedad gastronómica-cultural

5. propuesta de  “huerta urbana” en Munto

6. construir un sencillo mini-golf.

7. Hacer un parking

8. Construir una plaza con uso exclusico para actividades tradicionales

Conclusión

Todas las propuestas ponen el acento en el ahorro económico y la gestión del  futuro lugar a través de la colaboración de la propia vecindad (Auzolan)

Lantxabe apuesta con todas sus fuerzas para que las ideas que se han elaborado en este concurso, sean tenidas en cuenta por el ayuntamiento, para la construcción de esta plaza pública y mantiene que las personas o grupos asociados, que han aportado las mejores y más prácticas ideas, colaboren en la posterior dirección de las obras que  definan el proyecto.

El Ayuntamiento ha decidido, por fin, convocar a Lantxabe y a la vecindad. Quizás lo correcto hubiera haber reunido previamente a Lantxabe y debatir con la asociación y los grupos que han participado en el concuros de ideas, las razones técnicas y artísticas que les llevaron a propones los proyectos comentados. Pero tras muchos meses de espera, solicitando que se produjeran estos encuentros más directos, más técnicos, más comprometidos y, posteriormente, llevar a la reunión con la vecindad un proyecto con el respaldo cualificado de los trabajos previos que participaron en el concurso; el Ayuntamiento ha elegido otra vía, por cierto, no muy de acuerdo con eso que llaman “participación ciudadana”. Ahora esperamos que convocados Lantxabe, las personas participantes y la vecindad comprometida e interesada, los responsables municipales tengan en cuenta las ideas con tanto interés trabajadas y se proceda a construir la plaza más adeucada a las necesidades de la ciudadanía y lo más pronto posible